Tus ojos, tus malditos ojos. [ Yungblud]

{ 8 }

°

Pasaron varias semanas después de que llevaron a Sam al psicólogo, la maestra del instituto mandó a llamar a los Harrison ya que Dom iba mal en la parte académica, a lo que les recomendaron volverlo a llevar al psicólogo.

 No muy convencidos, los padres de Dom decidieron llevarlo entonces al consultorio de McLaren nuevamente, luego de un par de sesiones le diagnosticaron Déficit de atención e Hiperactividad.

A pesar de eso las clases continuaron con normalidad, la maestra dictando clase, Jackson y su grupito molestando a todos y Samantha ayudando a Dom en lo que no entendía y viceversa.

...

En el recreo

— ¿Cuándo tienes cita con McLaren?— Preguntó Dominic dirigiéndose a Sam.

— Hoy en la tarde.— Respondió seria,

— No te noto muy feliz por eso.

— Mauren, no lo estoy solo es un poco... irritante.

— ¿Por qué?— Preguntó Adam con curiosidad.

— Me pregunta muchas cosas,—Respondió ella un poco cansada de las preguntas— como que hice en toda la semana, como me siento y cosas así.

— Se parece a lo que estamos haciendo nosotros— Dijo Dom y Sam no pudo evitar sonreír.

...

En la salida

—¿Tu padre viene por ti?— Preguntó Adam.

— Creo que si, últimamente viene mucho.— Respondió Sam con cierto tono de confusión.

— Nosotros ya nos vamos.— Mauren señaló a Adam y a Dom.

— Adiós Sami— Se despidió Dom no sin antes abrazar a su mejor amiga.

— Adiós... Que se diviertan.— Dijo un poco triste, ellos sí podían tener una niñez normal, ir a jugar con los demás, ir a los parques por un helado, en cambio ella, tenía que ir al psicólogo, no podía jugar con los demás niños que no fuesen del cuarteto porque corren el riesgo de sufrir de un ataque de ira por parte de la niña; o eso era lo que pensaba ella.

— ¿A quién esperas?— Preguntó Jackson dejando de lado ese tono arrogante que solía usar 

— A mi padre, —Respondió sin dirigirle la mirada— ¿Y tu?

— A mi madre, ¿Es raro que se empezara a preocupar por mi de un momento a otro?

— ¿Eso no es lo que hacen las madres?

— La mía no,— Su cara se entristeció por un momento— aunque últimamente lo hace.

— Supongo que es algo bueno, mi papá también ha estado extraño.

— Coincidencias.

— No, no lo creo.— Estuvieron charlando un poco más hasta que llegaron los padres, quienes llegaron al mismo tiempo, lo que lo hacía un poco extraño. Los niños se levantaron del suelo donde estaban sentados mientras se miraban confundidos.

— Definitivamente ocultan algo.— Susurró Jackson para que solo Sam lo escuchara.

— Hora de jugar a los detectives— Dijo mirando a Jackson de forma divertida