¿Holmes...? [Spencer Reid × reader]

Lets have dinner

Narra ___:

-Y eso fué lo que pasó- terminé de contarle al señor Miller todo el caso, con unos pequeños grandes cambios.

El señor Miller, un hombre de 1,78, de 40 años, casado, con dos hijos muy educados. El fué quien tuvo la idea de crear el equipo, e incluso creó una academia para los niños que fueron criados por asesinos seriales, donde pueden ir por el camino correcto y en algún futuro, ser parte de SSA.

-En resumen, viniste por el homicidio de un político inglés, pero resultó que los homicidios eran para llamar tu atención y el asesino resultó ser Chris, quien trató de asesinarte porque no correspondías su amor y en defensa propia le disparate en la sien, eso es todo?- dijo Miller muy sorprendido a lo que le respondí asintiendo levemente.- Wow... A veces me pregunto si de verdad mi vida es confusa-

-No se preocupe, estoy acostumbrada-le sonreí amablemente al señor.

-Bueno, querida Holmes, no creo que haya más inconvenientes como para cancelar la reunión, así que puedo ficharla para la próxima semana- me informó -¿Quieres elegir a su reemplazante o se encargará alguien más?-

-De eso se encargará Mya- me levante de la mesa - Bueno señor, lo dejo con su cena de aniversario, espero que el embarazo de su esposa sea un proceso fuera de riesgos y que el bebé nazca bien-

-¿Que embara-? Bueno, no importa, que te vaya bien, ___- nos despedimos.

Salí del restaurante de lujo y caminé hacia mi motocicleta.

-Vaya belleza de modelo...- escuche a una voz masculina hablar, un hombre en sus 50 más o menos, mínimo tres matrimonios, le encanta cocinar... Ah, el agente Rossi.

Me acerqué lentamente hacia el en silencio, no me notó hasta que le hablé.

-¿Cierto? Es la más hermosa que tengo en este país- dije cerca de su oído, haciéndolo dar un pequeño salto.

-Ah... Señorita Holmes, me asustó... ¿Es suya?- apuntó a mi ciclomotor.

-Así es- afirmé -Es mi favorita, la compré hace unos meses-

-Es una hermosura, debió ser muy cara-

-Valió la pena el precio- me monté en la moto, encendiendo su motor - Bueno, señor Rossi, me temo que nos despedimos por hoy-

-Una cosa más antes que se vaya, con los demás agentes de la UAC tendremos una cena en un restaurante cerca de Quantico, ¿a usted y sus compañeros les gustaría ir?- invitó el escritor, porque sí, también deduje que amaba escribir.

-A mí me encantaría, no sé de mis hermanos y amigo, pero les preguntaré. Usted tiene mi número, puede notificarme la fecha y el lugar, nos vemos, Señor Rossi- le sonreí cortésmente mientras me ponía el casco.