Happiness Part 2

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Narrador:

-Así que dices que el Doctor Reid te dijo que mí ___ es su novia...- dijo la voz de un hombre

-Exactamente, señor yo...-
Lila no alcanzó a terminar cuando el hombre la interrumpió.

-¡Cierra la boca! No no no... No es posible, ella tiene buenos gustos, y nunca tendría novio, menos a un simple niñato- el criminal seguía murmurando cosas sobre la relación entre la agente y el doctor.

-Señor Moriarty, el Doctor Reid no es un niño... Tiene 30 años y es la persona más inteligente que conozco- dijo molesta Archer.

Moriarty la ignoró completamente y siguió con su monólogo, pensando en voz alta los tipos de tortura a los que someteria al Doctor Reid.

Moriarty la ignoró completamente y siguió con su monólogo, pensando en voz alta los tipos de tortura a los que someteria al Doctor Reid

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-Es eso... ___ no lo ama, solo lo usa como un medio...- susurró el hombre.
-Oow, Lila, mi querida Lila... Tu único trabajo será ¡Pow! Separar a tu chico de mi princesa. También te pagaré por eso, solo si eres buena chica y lo logras ¿eh? ¿Que dices preciosa?- dijo el hombre con una sonrisa, haciendo gestos con las manos y rostro para dar énfasis a sus palabras.

Lila lo pensó un poco, ella no quería hacerle daño a su amor, pero tampoco lo quería cerca de esa mujer. Se tomó un tiempo para  reflexionar su decisión, pero finalmente se dijo a sí misma "Ya estoy trabajando con un psicópata ¿que más da?"
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Narra Spencer:

-Nunca más vuelvo a subir a una rueda de la fortuna-

Bajamos del London eye, y sí... Me dieron náuseas por la altura. Adradezco que ___ sea como Batman y haya alquilado todo un vagón para nosotros dos.

-Tranquilo, respira... ¿Quieres algo con azúcar? ¿Agua?- preguntó la agente.

-No, estoy bien- le respondí no muy seguro.

-Eso ni te lo crees tú- sonrió maliciosamente -Ven, vamos a Speedy's, es un café que me gusta mucho-

___ me tomó de la mano y me jaló hasta un taxi. En el camino hablamos sobre Londres, trabajo, libros, ciencia, clásicos del cine, etc.
Llegamos hasta el café, en la calle de Baker Street, si mal no recuerdo en esta misma calle vivía Sherlock junto con Watson.

-Buenas tardes, ¿que van a pedir?- preguntó un hombre mayor sin levantar la vista.

-¡Señor Chatterjee! ¿Cómo está? Ha pasado un tiempo- saludó con una sonrisa mi novia.
Mi novia... Tengo que acostumbrarme a eso

-¡Oouh! Ven acá pequeña ¿Por qué no me visitaste antes, mini Holmes?- dijo el señor mientras abrazaba a ___

-Lo siento señor, me ocurrió una emergencia en el trabajo- se disculpó avergonzada -Este es el Doctor Reid, trabaja en el FBI. Reid, el es el señor Chatterjee, el dueño del café y un amigo mío-

El hombre me saludó con un apretón de manos, el cual acepte un poco incómodo... Ya saben, TOC o Germofobia, como prefieran llamarlo.
Pedimos unos cafés, ___ eligió un Frappuccino y yo un café normal junto con unas donas con chispas de chocolate.

-Querida hermanita...- dijo una voz grave, la cual no hacía falta voltearse para saber quien era.

-Sherlock ¿como estás? ¡Vaya casualidad!- siguió con sarcasmo mi compañera.

-¿Que hacen ustedes aquí? Déjame adivinar ¿Mycroft te pidió que me siguieras por el caso de Irene Adler?- alzó las cejas molesto.

En ningún momento el detective me dirigió la palabra, al igual que Watson no estaba presente.

-No, simplemente me peleé con tu novio ayer y junto con el Doctor Reid decidimos salir por dos días-

-John NO es mi novio-

Había una leve pisca de dolor en la mirada de Holmes, pero disimulaba bien.
___ frunció el ceño y lo miró con lástima.

-Lo lamento...-

-Eso no importa... ¿Quieren subir?- apuntó hacia un departamento al lado del café.

Aceptamos, por lo que pagamos nuestros cafés y nos detuvimos en la puerta del 221b de Baker Street.
Había algo raro, la puerta tenía señales de forcejeo y estaba abierta. Dentro había una escalera antigua, y Sherlock de detuvo a analizarla. Miré a ___ quién me hizo una seña de que guardara silencio, instintivamente guió una de sus manos hasta su navaja oculta.
El detective cambió su expresión a una tensa, con una mirada llena de ira.
Sin entender, seguí a los hermanos hasta el segundo piso silenciosamente y con cuidado de que no se nos escuchara. Sherlock abrió la puerta dejando ver como una mujer mayor, de baja estatura y rubia que era rehén de un grupo de hombres con traje.

-Oh Sherlock...- sollozó la señora.

-No sufra señora Hudson, no servirá para impedir el viaje de una bala... Pero sería un hermoso mundo ¿verdad?- dijo el detective fríamente.

Miré a ___, pidiendo con la mirada que resolviera mis dudas. Ella movió los labios articulando un "Te lo explico luego".

-¡Perdón, lo siento Sherlock!- se disculpó la Señora Hudson.

-Pienso que usted tiene algo que nosotros queremos, señor Holmes-

-¿Entonces por qué no lo pidieron?- dijo Holmes mientras se acercaba a la temblorosa mujer, examinandola.

-Le he preguntado a ella y no parece saber nada... Pero, sabe a lo que me refiero ¿o no, señor Holmes?-

-Nos parece que sí- respondió el detective, dándole una sonrisa cómplice a su hermana.

-Saque a sus hombres- ordenó ___.

Ellos, bajaron la mirada, esperando autorización de parte de su jefe.

-¿Por qué?-

-No me gusta que sean muchos, se considera demasiada estupidez en una habitación- respondió Sherlock.

El de acento americano suspiró -Ustedes dos... Vayan al auto-

-Una vez en el auto se irán de aquí. No trate de engañarnos, ya nos conoce y eso no funciona...-

Dicho eso por parte de ___, ambos hombres se fueron sin decir nada. Aún con el arma en mano, el hombre fijó su mirada en Sherlock.

-Ahora deje de apuntar ese arma hacia mí-

-¿Para qué usted me apunte a mí?-

-No tengo armas-

-¿Le importa si reviso?-

-¡Sí, insisto!-

El hombre revisó a Sherlock de una manera poco efectiva, pero de todos modos Sherlock no tenía nada. En el momento justo, ___ le lanzó una botella Spray de gas pimienta a Sherlock. El desconocido cayó al suelo instantáneamente después de que Holmes le rociara y le diera un cabezazo en el rostro.

-Gracias, hermanita...-

-De nada, hermanito...-

Ambos se sonrieron con superioridad y una mirada de malicia.
Sherlock se aproximó a la señora Hudson para consolarla, pero en mi caso tomé la mano de ___ y ella me miró.

-Espera un poco, primero debes conocer a la Sra. Hudson-

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¿Holmes...? [Spencer Reid × reader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora