"It was different from the true feeling, from what they said and what we believed, what they saw and what we lived."
-blue daysNosotros, él y yo, fuimos tan efímeros como la palabra. Vivimos al máximo las emociones descontroladas de un amor confundido y la añoranza de la calidez que compartimos se hizo presente ese día.
En nuestro país la nieve era irregular, pero al parecer hoy el clima quiso compartir conmigo sus sentimientos, ya que esta caía incesante y delicada sobre las casas de la ciudad. Obligando a mantenernos bajo techo hasta que la tormenta cediera el paso a la tranquilidad. Nosotros nos manteniamos cálidos, bajo el refugio que dentro de poco dejaría de ser algo propio.
El apartamento cada vez estaba más vacío, cada vez se iba sintiendo menos vivo. El único lugar que aún mantenía sus muebles y accesorios completos era la habitación, decidimos que mientras llegara el día en donde firmaríamos el final de nuestro matrimonio, ese sería el último lugar en desocupar por respeto a los momentos que vivimos ahí. Por el despejo de nuestros sentimientos y por la tristeza implantada en cada esquina.
Hubiese querido que el tiempo se detuviera esa noche, en donde él se permitió llorar, pero no. El tiempo jugaba en mi contra, pues el día que menos deseaba llegó y me hizo saberlo la ventisca que entraba por las ventanas de mi auto y el fuerte sol que apuntaba directo en mi rostro. Esas sensaciones me hicieron presente a lo que vivía y viviría.
Pasadas las diez de la mañana su abogado, mi abogado, su padre y mis padres, que actuarían como testigos fuimos reunidos para dar paso al final de nuestra historia. No habían lágrimas por derramar.
-¿están ambos en mutuo acuerdo para firmar?- preguntó el juez que llevaría acabo nuestro divorcio, al vernos a ambos asentir, prosiguió- muy bien. Entonces... tenemos como decreto que: su divorcio se ejecuta sin tener una manutención conyugal, ambos aceptaron. Sin sustento de niños, por obvias razones, ambos aceptaron. Los bienes maritales seran vendidos o devueltos en el caso del apartamento y repartirán las ganancias en mita...
-juez- me atreví a interrumpirlo, su mirada me dio el permiso de hablar -¿habrá alguna posibilidad de donar el dinero recaudado?
- señorita Lordí, si ambos lo quieren así, pueden hacer con el dinero lo que deseen- explicó. Regresando su vista a los documentos continuó leyendo -en mitades. Si ambos estan de acuerdo, por favor tomen los bolígrafos frente a ustedes y firmen sobre la linea que lo indica- pidió. Observé el documento entregado por el mayor y me perdí en este y en todas sus letras, en la tristeza que este me provocaba con solo leer el titulo "Disolución de matrimonio". Cuando creí que era la única en tomarme mi tiempo de leer, dirigí mi vista hacia él que permanecía en su lugar, absorbido por los papeles, casi temblando de tenerlos en su mano. Nuestras vistas se toparon y en ese instante sentí la seguridad que me faltaba para ejecutar mis actos. Nos propusimos a firmar.
Los minutos de tensión pasaron, mis padres firmaron viéndome directamente, traté de descifrar algo en sus miradas, sin embargo, no encontré nada. Me hacían sentir muy culpable aunque no lo dijeran. Despedimos al juez y salimos del pequeño consultorio donde todo se llevó a cabo.
-Ro, ¿puedo ir contigo?- preguntó él tomando la puerta de mi auto impidiendo que la cerrara para partir del lugar, mi mirada fue confusa a su acción, creí que necesitabamos tiempo para asimilar lo que hace pocos minutos habia sucedido.- Entonces ¿me lo permites? - asentí despues de tanto.
- de igual forma vamos al mismo lugar- le hice recordar mientras encendía el auto y esperaba a que el terminara de subir.
-cierto.
ESTÁS LEYENDO
Hurricane Eye
Romance"En la vida hay situaciones que nos ponen el mundo boca abajo, pero créeme que si lograste salir de esto, podrás superar cualquier obstáculo y de cualquier forma ganarás..." Atte.: Dr. Rodríguez Metafóricamente, estar en el ojo del huracán, hace re...