SASUKE SOLITARIO

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DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar: la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback, onomatopeyas o pensamientos.

☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯= cambios de escenario.

N/A: Hola a todos, cómo les va. Como les prometí, esta vez no me ausenté tanto. ¡Al fin años 2021! Aquí les dejo nuevo capítulo. Un poco triste les advierto y con muchos flashback, así que estén atentos :D

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Sasuke estaba montado en un caballo que robó. Había tenido una pequeña discusión con su tío y le dijo que necesitaba irse unos días solo. Tres días habían pasado exactamente. Se encontraba en los límites del País de la *Tierra con el País del Fuego. Iba vestido con su poncho para cubrirse del sol, se había dejado crecer más el pelo para dar la apariencia de un vagabundo y no levantar sospechas de que es el mismo príncipe. 

No había comido en ese tiempo, así que vio que un joven estaba asando carne. Estaba dispuesto a robársela, pero fue detenido al ver que ese joven alimentaba a su esposa embarazada. Así que decidió proseguir su camino. Seguía bajo el quemante sol, ya no tenía fuerzas para seguir. Estaba a punto de quedarse dormido, cuando en eso tuvo una visión de una bella mujer de larga cabellera negra: su madre Mikoto.

 Estaba a punto de quedarse dormido, cuando en eso tuvo una visión de una bella mujer de larga cabellera negra: su madre Mikoto

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Sasuke al ver a su madre, reaccionó y despertó. Definitivamente tenía que continuar.

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En la Aldea de la Hierba, perteneciente al País de la Tierra, se encontraban unos hombres jugando juegos de apuestas. Sasuke pasó cerca de ellos no sin antes echarse unas miradas de sospecha. LLegó como pudo a un puesto.

—Necesito agua, un saco de trigo y comida caliente, de favor —dijo el pelinegro mostrando unas monedas.

—No hay suficiente para algo caliente. Pero puedo darte dos bolsas de trigo.

—Bueno, de eso a nada.

En lo que el hombre que atendía a Sasuke entró para buscar el trigo, un niño castaño que usaba una larga bufanda junto a su amigo que parecía que tenía gripa, lanzaron un huevo a la cabeza de uno de los hombres que estaban jugando.

—¡Oye! ¿Te gusta lanzar huevos a los extraños, vagabundo? —dijo uno de ellos, quien era su líder.

—No.

—¿Viste quién lo tiró?

—No.

—¿Acaso tu palabra favorita es no? —dijo otro.

Naruto: el último Jinchūriki (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora