LIBRO 2: CHAKRA.
Luego de defender con éxito a la Aldea Hanami , el grupo continúa con su misión de restaurar la paz en entre las naciones. Ahora Naruto necesita dominar el jutsu Doton y el Raiton, por lo cual en el camino una nueva aliada se une a...
Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar: la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.
ACLARACIONES:
(bla) *bla = notas de autora.
bla, bla= flashback, onomatopeyas o pensamientos.
☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯= cambios de escenario.
CAPÍTULO ANTERIOR...
—Naruto-kun, estuve pensando en lo que me dijiste sobre Sakura y...
—¿Sí? ¿Me ayudarás, de veras?
—Bueno... Naruto, yo n-no puedo ayudarte.
—¿Qué? ¿Pero por qué no? Pensé que éramos amigos.
—Sí y lo somos, pe-pero. Yo no puedo intervenir en las decisiones del corazón.
—A qué te refieres con eso.
—A que yo no te puedo ayudar porque... porque...
—¿Por qué?
—¡Porque Sakura está enamorada de alguien más!
CONTINUACIÓN...
Naruto y los demás se encontraban descansando dentro del vagón del tren que atravesaba la gran ciudad. El rubio estaba muy pensativo recordando lo que Hinata le había dicho, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Sakura despertó.
—¡Miren, ya estamos llegando! Es increíble que lleguemos a Iwagakure sanos y salvos.
—¡No cantes victoria, prima! El País del Fuego aún nos puede atacar con bolas de fuego gigantes o la ciudad pudiera estar sumergida en un océano lleno de peces asesinos.
—¿Otra vez tomaste jugo de cactus, Sai?
—No, solo decía, con eso de que siempre nos pasa cosas extrañas.
—Creo que no me has contado esa anécdota, amor. Debió haber sido muy gracioso —dijo Ino.
—Bueno, verás, todo empezó cuando...
—Tranquilo, Naruto. Verás que encontraremos a Kurama.
—Es una ciudad muy grande, Sakura-chan.
—Es un zorro gigante. ¿Cómo podrían esconderlo? —se preguntó Sai.
En eso el tren se adentró a la ciudad y todos vieron asombrados que esta estaba conformada de rocas en todo el sentido de la palabra, sin omitir que era muy grande.
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Al llegar a la estación principal, todos bajaron del tren.
—Ay, otra vez en la ciudad. Genial —se quejaba Hinata.
