EL PANTANO

250 23 27
                                    

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar, la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback, onomatopeyas o pensamientos.

☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯= cambios de escenario.

㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏㊏

Un mes después, en una aldea perteneciente al País de la Tierra, se encontraba un joven con harapos de vagabundo junto a otro hombre con ropas parecidas y usaba una máscara.

—¿Una moneda para los viajeros cansados? —dijo el hombre quien un señor le depositó unas monedas en un pequeño bote que tenía.

—Esto es tan humillante. Somos de la realeza. La gente debería darnos lo que queramos —le respondió el joven.

—Lo harán si pides con gentileza, sobrino mío. Observa. ¿Una moneda para un pobre hambriento? —dijo Kakashi mientras hacía una cara de sufrimiento a una mujer joven que pasaba.

—Oh, claro que sí. Aquí tienes.

—Aprecio tu moneda... pero no tanto como tu sonrisa —le decía el peligris mientras le guiñaba un ojo a la mujer haciendo que esta se sonrojara y riera.

Tsk, nunca cambiarás tío.

En eso un hombre se acercaba a ellos.

—¿Qué tal un poco de entretenimiento a cambio de una pieza de oro? —dijo el señor con burla.

—No somos *itinerantes —dijo molesto, Sasuke.

—No profesionales al menos —dijo Kakashi al momento de pararse y comenzar a cantar —. Es un gran camino a Hanami. Pero las chicas de la ciudad son muy guapas...

—Vamos, viejo. Estamos hablando de una moneda de oro. Muestra algo de acción —decía el hombre mientras sacaba dos espadas —. ¡Baila! —dijo al momento de chocar las espadas al suelo haciendo que Kakashi las brincara como si de una cuerda se tratase.

Que realmente tienes que conocer. Están en Hanami —dijo la última nota, Kakashi.

Sasuke realmente se estaba poniendo furioso al ver cómo ese hombre se burlaba de su tío.

—Nada como un desamparado bailando por su cena. Aquí tienes —dijo lanzándole  la moneda.

—Pero qué hombre tan gentil.

—Sí... como no—dijo Sasuke casi susurrando y pensando en algo nada agradable para ese tipo.

☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯

En otra parte lejos de ahí, Naruto y los demás volaban sobre Kurama. Cada quien estaba concentrado en algo. Estaban volando sobre un pantano. Naruto veía cada árbol, pero en eso sintió como si algo lo llamara desde abajo.

—Oye, raro, ¿estamos descendiendo por algo? —decía Sai —. ¡Naruto! ¿Por qué estamos bajando?

—¿Qué? Ah... ni me di cuenta, de veras.

—¿Lo estás notando ahora?

—¿Paso algo malo? —preguntó Sakura.

—Chicos, sé que esto va a sonar raro, pero creo que el pantano me está llamando —dijo el rubio.

Naruto: el último Jinchūriki (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora