Naruto: el último Jinchūriki (Libro 2)

LA ENCRUCIJADA DEL DESTINO

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar: la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback, onomatopeyas o pensamientos.

☯☯☯☯☯☯☯☯☯☯= cambios de escenario.

N/A: Y bien, hemos llegado al final de la segunda temporada. Aquí le dedico este último capítulo a w-wonnie-chan Advertencia: este capítulo tiene una pizca de lime. Disfruten :D

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...

Sasuke y Kakashi se encontraban limpiando el lugar, pues la inauguración había sido un total éxito.

—Mensaje de la Tsuchikage —dijo un mensajero que le entregaba a Kakashi un pergamino.

—Yo... no puedo creerlo.

—¿Qué es, tío?

—Muy buenas noticias. Hemos sido invitados a servir el té a la Tsuchikage. Esto amerita celebrarlo leyendo la nueva novela de Icha Icha Paradise.

—Tú nunca cambiarás, tío. Pero me alegro por ti —dijo Sasuke con una sonrisa sincera que hace mucho tiempo no mostraba.

CONTINUACIÓN DEL ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA 2DA TEMPORADA...

—¿Y en qué tipo de peligro está Sakura?

—No lo sé. En mi visión solo sabía que necesitaba ayuda, dattebayo.

—Sería bueno que tus poderes de Jinchūriki sean un poco más específicos de vez en cuando. Oye, ¿qué esa no es Hinata?

Cuando ambos se asomaron se dieron cuenta que sí era la pelimorada quien caminaba usando su byakugan.

—Hinata-chan, hola.

—¡Aaaaaaah! —se asustó la mencionada.

—Lo siento, Hinata-chan. ¿Te llevamos?

—Naruto-kun. Gracias, súbanme de favor.

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—La Tsuchikage y el Consejo de los Cinco no confían en los Akatsuki. Encerraron a su líder, Kabuto. Y pronto los perseguirán a ustedes para eliminarlos. Hoy tomar el poder es una cuestión de vida o muerte. Este golpe debe ser rápido y decisivo. La Tsuchikage y los cinco generales deben ser eliminados a la vez. Kabuto me dejó a cargo de ustedes mientras derrocamos al gobierno. Si percibo cualquier deslealtad, cualquier duda, cualquier debilidad, no la perdonaré. Es todo. ¡Retírense! —decía Izuna frente a los Akatsuki.

—Buen discurso. Fue dramático y aterrador, viejo —decía Suigetsu.

—Sí, vi que uno de ellos casi se moja los pantalones del miedo —dijo con burla Karin.

—Aún hay cosas pendientes, amigos. El Jinchūriki, mi hermano Sasuke y mi tío Kakashi.

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—Muchas veces me imaginé aquí en el umbral de la Gran Torre. Pero me imaginé entrando como un conquistador. Y ahora somos invitados personales de la Tsuchikage. Le serviremos té. El destino es una cosa curiosa, ¿no lo crees sobrino?