IF ✈ JaeYong℠

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A través de la ventana de la oficina del General Moon, la luna proyecta una sombra plateada sobre el rostro del Capitán Qian. Sus ojos bajos. Su mandíbula tensa. A JaeHyun le duele el corazón de una manera que normalmente no le duele, de una manera que no permite que le duela. Pero el dolor es contagioso, porque cuando el Capitán Qian se pone de pie de repente y sale de la habitación, sus pasos son entrecortados y rígidos, como los movimientos robóticos de un prototipo Navi, la tristeza se desliza dentro de su boca y se desliza por su tráquea, esquivando su estómago y enterrándose en su corazón. Es un dolor fantasma, un recuerdo más que una novedad, por lo que sigue a su Capitán fuera de la puerta, como si Qian Kun fuera su Estrella del Norte. (Y tal vez lo sea. Tal vez siempre lo haya sido).

—Hyung—grita JaeHyun—Hyung, espera.

El Capitán Qian se detiene por un segundo, pero no se da vuelta, no mira a JaeHyun.

—Prepárate para la misión, Yoon Oh—dice; su voz típicamente clara está cubierta de telarañas con hilos de dolor y desesperación—Nos vamos en dos días.

—Hyung, yo ... yo ...— JaeHyun trata de encontrar las palabras adecuadas, pero no están allí. No hay palabras correctas, no en estas situaciones, no cuando sientes que el mundo te está siendo arrebatado. Intenta encontrarlas de todos modos—YO...

—Concéntrate en la misión, Yoon Oh.

Con eso, el Capitán Qian se va, y una vez, sus palabras habrían dolido como mil bofetadas, pero JaeHyun sabe lo que siente de la misma manera que conoce a qué saben las lágrimas y cómo se siente el dolor, cuando abarca todo y lo consume. El pasillo todavía está oscuro, pero ahora también está en silencio, y las sombras en las paredes están quietas. JaeHyun se mira las botas militares, una sensación de ardor estalla en su garganta, y se pregunta, a pesar de todo, si todavía es demasiado tarde para ir a la azotea. (Quiere golpear algo. Quiere... a ...)

—¿A dónde fue, Jae?

JaeHyun gira sobre sus talones, aunque sabe que no podrá ver a Xiao Jun hyung correctamente con esta luz tenue.

—No lo sé—dice con impotencia—Simplemente me dijo que comenzara a prepararme.

Xiao Jun deja escapar un largo y suelto suspiro. De alguna manera, el sonido de su suspiro es sorprendente. Es fácil olvidar que detrás de la risa fácil de Xiao Jun hyung hay un muro de dolor grueso y casi impenetrable. ¿Cómo es perder a toda tu familia en un solo ataque por los Acra? JaeHyun no lo sabe. JaeHyun no pregunta.

—Probablemente está llamando a su esposa—decide Xiao Jun, con la voz más suave y más cansada de lo habitual. Presiona una mano sobre el hombro de JaeHyun—Está bien. Yo me ocuparé de él.

JaeHyun no se mueve.

—No creo que vaya a buscar a su Compañera—dice JaeHyun después de dudar por un momento. Se mete las manos en los bolsillos—Creo que va a... Solía ​​sentarse con la Piloto Jennie en su balcón y beber soju con ella a veces. Probablemente sea ... ya sabes—JaeHyun se rasca la nuca—Hará un viaje por el camino de los recuerdos o algo así.

—Podría ser. La nostalgia es un maldito hijo de puta.

—¿De verdad crees que ella ...

—Su avión se estrelló. Y encontraron a Lisa inconsciente en Aberdeen de todos los lugares.

—No lo sé—dice JaeHyun, aunque no está seguro de si es una esperanza ciega lo que le hace decir cosas—A veces suceden milagros.

—¿De verdad crees en los milagros, JaeHyun? ¿Después de todo este tiempo?