Never Ending Story |Jackson Wang|

Capítulo 8

Con el paso de los días me fue imposible mantener mi promesa y dejé que las cosas fueran cambiando entre Shi Ying y yo.

Dejé de ir a su casa y ella a la mía, supe de Yi En que había hecho su audición y en los próximos días presentaría el examen de admisión del que nos habló. Las veces que pude hablar con ella estaba emocionada y amé ver el asombroso brillo en sus ojos que aparecía cuando hablaba de lo que le gustaba, me sentí culpable por permitir la distancia entre ella y yo.

No sucedió más entre nosotros, ella dejó de asistir a clases debido a la graduación y los preparativos la mantenían bastante ocupada últimamente, así que aunque quisiera no podría hablar con ella.

—¿Estás nervioso? —me preguntó Yi En restregando las manos en sus jeans.

—Bastante —murmuré mirando a mi alrededor a los demás chicos de la audición.

Siendo bastante temprano en la mañana, Yi En y yo nos presentamos en el edificio de la agencia WT China para la audición definitiva, ambos estábamos emocionados y nerviosos, siempre soñamos con esto pero no imaginamos que llegara a ser real.

Realmente no hablamos mucho mientras esperamos a que nos llamaran, lo único que pudimos hacer en ese momento fue darnos miradas nerviosas y observar al resto de los chicos que también se preparaban para su presentación. Repasamos nuestra canción un par de veces y cuando creímos que estábamos listos, escuchamos nuestros nombres anunciando que éramos los siguientes.

—Duan Yi En y Wang Jia Er... —dijo uno de los cuatro hombres detrás del escritorio en la sala cuando entramos— Tu expediente dice que naciste en Estados Unidos —comentó mirando a Yi En un breve momento—. Veamos su presentación.

Esperamos que pusieran la pista y con nervios a flor de piel empezamos la actuación.

[•••]

Mamá fue a recogernos en su auto después de la audición, en el camino de regreso a casa Yi En y yo no dejamos de hablar de lo asombroso que fue estar en una audición real, ambos aún sentíamos los previos nervios que parecía que nunca se irían. Todo ese rato esperé llegar pronto a casa para poder buscar a Shi Ying y contarle lo bien que nos fue.

—¿Se imaginan que terminen siendo aceptados? —preguntó de nuevo mamá, parecía todavía más nerviosa y emocionada que nosotros.

—Sería todo un sueño —suspiró Yi En igual de emocionado.

—No creo que suceda —dije tratando de ser realista—. Pero al menos vivimos la experiencia de estar en una verdadera audición ¿Cierto?

—No seas pesimista, hijo. Seguro Shi Ying estará tan contenta por ustedes que te devolverá el ánimo.

—¡Cierto! —me sobresaltó mi amigo— Creo que justamente hoy se publicarían los resultados de la audición de Shi Ying.

Por la emoción no recordaba ese detalle.

—¿Cómo crees que le haya ido? —pregunté sintiendo curiosidad, ni ella misma nos contó su proceso.

—Supongo que bien, ella es muy talentosa. Seguro obtuvo uno de los mejores puntajes —estuve de acuerdo con él, Shi Ying no solo tenía talento, también una personalidad que atraía a cualquiera, sumando a ello su belleza, era un hecho que la habían aceptado.

—Deberíamos llamarla para saber —sugerí buscando entre mis bolsillos mi teléfono. Yi En hizo lo mismo.

—¿Podrías hacerlo tú? Me quedé sin batería.

Seguí sin encontrar mi teléfono, y recordé entonces que olvidé guardarlo antes de salir de casa. Miré a mi mamá que seguía conduciendo y preparé mi expresión de súplica para que me dejara su teléfono.

—Mamá... Olvidé mi teléfono ¿Te importa si...?

—Está en mi bolsa —señaló y sonreí agradecido.

Marqué el número de memoria y esperé que contestara, pero al paso de los segundos no lo hizo. Repetí el proceso un par de veces y no pude evitar fruncir el ceño.

—Que extraño, ella siempre responde.

—Seguro no lo tiene cerca —dijo mi mamá—. Llama a su casa, seguro sus padres pueden decirte algo.

Asentí y marqué el número, pero fue lo mismo.

—Mamá... —me sentí preocupado por ella. No quería imaginar que algo le hubiera pasado.

—Seguro le fue bien y fue a celebrar con sus padres —sugirió Yi En al ver mi expresión.

Aquello me tranquilizó, tenía mucho sentido y no implicaba que algo más hubiera sucedido. Le devolví el teléfono a mi madre y me relajé en mi asiento mientras llegábamos a casa.

El camino fue un poco más silencioso pero rápido, al llegar pudimos notar que el auto de los padres de Shi Ying estaba frente a mi casa. Los tres nos preguntamos a qué se debía.

—Sophia —exclamó la madre de Shi Ying al vernos—. Dime que mi hija está con ustedes, por favor.

Mi mamá pareció preocupada e inmediatamente me miró. No supe qué decir, tampoco entendía nada.

—Ella no está aquí, llevamos todo el día fuera. De hecho tratamos de comunicarnos con ella pero no respondió el teléfono —explicó mamá.

—¡Santo cielo! Entonces está desaparecida —rompió a llorar la mujer haciéndome sentir nervioso.

—Tranquila, cariño —calmó su esposo—. Vamos a calmarnos y pensar las cosas, puede que esté por ahí con su novio.

—Pero ella... —Yi En estuvo apunto de decirles que ya no tenía novio, pero le golpeé para que no hablara y me miró confundido.

—Seguro es eso —me adelanté a hablar—. Yi En y yo la buscaremos en los lugares que concurren.

—Vamos —dijo la madre de Shi Ying.

—Será mejor que vayan ellos, tal vez puedan tranquilizarla y hacerla entrar en razón —de nuevo su esposo trató de convencerla.

Ella asintió a su pesar. Mamá me dedicó una leve mirada, junto a mi amigo nos dirigimos a cualquier lugar en busca de Shi Ying, esperaba que realmente no hubiera pasado nada.