Capítulo 6

90 8 19
                                    

Shi Ying no volvió a hablarme después de esa tarde. Cuando salí de su casa me sentí mal por haberla hecho molestar de alguna forma. No me dijo nada al marcharme de su habitación y tampoco respondió mis llamadas que hice días después.

Fue una locura de mi parte, lo más estúpido que dije quizás en toda mi vida, pero no busqué ofenderla o que se enojara conmigo, aunque no sabía si realmente estaba molesta o solo necesitaba tiempo.

Por otra parte, Yi En últimamente estaba emocionado por las fechas de audiciones de la empresa de la que alguna vez me habló. Me convenció de audicionar juntos y de verdad me fue inevitable contagiarme de su entusiasmo. Sabía que las posibilidades de quedarme como aprendiz eran casi nulas, pero siendo uno de mis más grandes sueños no podía dejar de ilusionarme pensando en cómo sería debutar en una gran empresa reconocida en todo el mundo.

Mi amigo se encargó de inscribirnos para la fecha más próxima, no quedaba mucho tiempo para practicar así que la mayor parte de mis días los tendría bastante ocupados para perfeccionar algunas cosas que me serían útil. Pero por más ocupado que me encontrara, en mi mente siempre estaba Shi Ying y la inquietud de su molestia por algo que yo mismo provoqué.

Para unos días después me fue imposible seguir ignorando la falta de comunicación con Shi Ying y su desinterés en cualquier cosa que yo hiciera, comenzaba a frustrarme la situación y cuando me dí cuenta, ya estaba ideando una manera de hacer que arreglaramos esto.

Por alguna razón, me sentía más nervioso que de costumbre, debía admitir que siempre que Shi Ying estaba cerca mis sentidos se disparaban sin explicación lógica, con ignorarlo me era suficiente para que no me afectara demasiado pero en este momento simplemente era lo único en lo que podía pensar.

-Jia Jia ¿cuánto más piensas quedarte ahí? Tenemos que ir a la siguiente clase -dijo Yi En serio, pero su forma de llamarme me hizo mirarlo aún más serio.

-No me llames así, sabes que solo Shi Ying puede hacerlo.

Yi En cambió su peso a la otra pierna y suspiró.

-Uh, sobre eso... ¿Ustedes no se hablan? Ella no viene más con nosotros y tú no la mencionas tanto como antes -rascó su nuca y miró afuera del aula por un momento-. No me incumbe por obvias razones, pero Jia Er, es tu mejor amiga, no tienen por qué distanciarse por peleas tontas.

-¿Me dices que hable con ella? -pregunté tratando de entender su punto.

-No exactamente, pero si eso hará que vuelvas la cabeza a su lugar, entonces sí. Habla con ella y arregla esto porque nuestra audición se puede ver afectada con tu ausencia a todas horas.

Reí al saber sus motivos, en el fondo sabía que también odiaba esta tonta pelea pero su anhelo por la audición podría hacerlo hablar de esa forma. Pero no había nada de qué preocuparse, tanto la audición como nuestra amistad ya estaban aseguradas.

-De acuerdo, lo haré ahora mismo para que estés tranquilo, de igual manera no pensaba entrar a clase de química ¿bien? -tomé mis cosas y miré el aula vacía, la siguiente clase debería estar por empezar- Te veré más tarde.

-No, no hablaba de hacerlo cuanto antes, no hay prisa. Solo no quería que avanzara, ya sabes, con todo lo que sucedió después de Dao Lin creí que ella nos necesitaría más.

-Tienes razón, no debe seguir así.

No entendí muy bien qué fue lo que me dijo después, ya estaba de camino en busca de Shi Ying. Tenía que reconocer que mi orgullo podía más que yo, pero ya no era un niño y debía enfrentar a una chica, y más si se trataba de Shi Ying.

Conociendo a Shi Ying fue fácil encontrarla y al parecer se sorprendió de verme porque sus ojos lucieron más redondos de lo normal, quise reírme de su expresión pero enseguida ella me dió la espalda y huyó tan rápido como pudo.

-Eh ¡Shi Ying! -la llamé antes de perderla en la multitud y correr tras de ella.

La ví entrar al sanitario empujando a unas cuantas chicas y sin importarme los problemas en los que me podía meter, entré decidido y con la respiración un poco agitada.

Miré su rostro en el reflejo del espejo y su piel palideció, volteó con un sobresalto y antes de que me reclamara caminé a ella y le cubrí la boca con mi mano.

-Deja de correr porque mis piernas son cortas y me canso más rápido... ¡Auch! -exclamé alejándome un paso y miré mi mano- No acabas de morderme -tenía reciente la marca de su mordida.

-¿Qué haces aquí? -su voz salió molesta y por un segundo tuve miedo de arruinarlo de nuevo.

-Tenemos que hablar y...

-¡No! ¿Qué haces en el sanitario de mujeres? ¿No puedes esperar a que salga? -exclamó casi furiosa.

-Bueno, tú corriste hacia acá y yo solo te seguí. Yi En está preocupado por que ya no nos buscas y quería arreglar esto.

De repente, una chica salió de un cubículo y me miró entre molesta y sorprendida, pasó por mi lado y salió sin decir nada. Miré a Shi Ying observándome con desaprobación y solo atiné a encogerme de hombros.

-¿Entonces puedes solo salir y esperar a que hablemos? -preguntó señalando la puerta.

No le respondí y en lugar de eso comencé a revisar cada cubículo, me aseguré de que no había nadie más para poder ir a la puerta y colocar el seguro. Caminé de vuelta a ella, la tomé de las mejillas y la besé profundamente por unos segundos, esperé que su reacción fuera empujarme e incluso golpearme pero ella parecía estar confundida y sorprendida.

Cuando me separé y la miré, seguía callada y un poco sonrojada.

-¿Tan difícil te es hacerme un favor? -susurré queriendo sonar suave- Ya fuiste mi primer beso.

-Lo que me pides es algo muy distinto a un beso -murmuró apartando la vista, en el fondo me alegré de que no sonara molesta-. Cambiaría muchas cosas.

-Quiero que seas tú, contigo siento que nada podría salir mal -sonreí para intentar tranquilizarla pero ella no correspondió mi gesto-. Y te aseguro que no cambiará nada, porque somos mejores amigos y lo prometimos ¿recuerdas?

Ella negó.

-Si cruzamos la línea, Jia Er -me miró- podríamos lamentarlo.

Yo estaba seguro de que no podía pasar algo tan malo entre nosotros, durante los años de amistad que pasamos, supimos resolver todos nuestros problemas, así que esto no sería nada.

Shi Ying seguía mirándome con esa extraña sensación en sus ojos que me hizo estremecer. No podía ser egoísta y obligarla a ayudarme, no cargaría con ello en mi consciencia. Solté su rostro y me alejé un poco de ella sin poder con el peso de su intensa mirada.

-Entiendo. Pero por favor, no te alejes de nuevo. Te extraño en el almuerzo.

No esperé una respuesta suya, quité el seguro y me fui. Pasé junto a un ventanal, cuando ví mi reflejo noté que mi expresión era de molestia y un toque de decepción.

No tenía por qué sentir eso, pero realmente sí tuve un poco de decepción.

Never Ending Story |Jackson Wang|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora