Fire meet gasoline [Hyunin]

EPILOGO

Cariño, podríamos bailar toda la noche
Dos sombras bajo el sol poniente, sí
Quiero besarte, quiero amarte, amarte más y más
Volamos a través de las nubes distantes
Incluso el momento de perderse y vagar
Incluso los recuerdos del pasado con solo cicatrices
Ya no tengo miedo
Si estamos juntos, este es el cielo

Qué bonita vida ha sido la que Hyunjin y Jeongin han creado a lado de sus hijas, de eso no hay ni una duda, pues como en toda familia, han tenido sus bajas y altas, pero el amor ahí ha estado a lo largo de poco más de dieciséis años desde que se conocieron, digo esa edad porque bueno, ahora tienen una maravillosa adolescente de esa edad y una maravillosa pre adolescente de trece años, ambas eran bellísimas, unas señorita con la actitud Sassy de Yang, pero también con la dulzura de Hyunjin, las niñas perfectas, el primer día en Middle School para Harumi la tenía súper emocionada, ambas cambiarían de grado, Jeongin se había levantado temprano para prepararles el desayuno a sus hijas y ver que Hyunjin se fuera a trabajar. Los años han pasado, pero eso no disminuye el atractivo en la pareja.

—Papá, agradecería que no te bajes del auto —le dijo Harumi a Jeongin

—¿Por qué?

—Cuando fuiste a inscribirme, una de las niñas dijo muy cerca de mí que no le molestaría tenerte de Sugar Daddy y cuando papá Hyunjin fue, un tipo dijo que daría mucho por tener esas manos... en su cuello, son iugh, repugnantes

—No puedes culparme por ser atractivo, tu hermana ya tardo

—Sí, debe estar arreglándose

—¡Hwang Femi, si no bajas en cinco minutos voy a tirar tu nuevo perfume a la basura!

—Creo que no te escucha

—Pero, sabe que no debe quitarse a Michael

—Sabes cómo es —la niña encogió los hombros

Jeongin sabía exactamente como podría estarse sintiendo Femi en esos momentos, el más que nadie había pasado una situación parecida, aunque lo de su hija era mucho menor y agradeció a la vida por eso, cuando la pequeña Femi tenía solo ocho años, tuvo una infección en el oído que no fue tratada correctamente por el otorrinolaringólogo, ya que en cada cita recibía una buena cantidad de dinero por parte del matrimonio Hwang, la salud de la pequeña era lo que menos le importaba, las consecuencias fueron que la joven Hwang desarrollo Hipoacusia, no era tan grave, aunque con el paso del tiempo su oído derecho perdería la audición poco a poco, para retrasar la enfermedad tenía que usar un aparato auditivo, no era muy grande y al menos los primeros años la niña lo tomo muy bien, pero ahora que entraba al High School, ya no se sentía tan confiada como antes.

—Femi –su padre hablo, pero la chica al estar sentada del lado, no escuchaba muy bien —Hwang Femi

—Perdón, yo, ya bajo