Fire meet gasoline [Hyunin]

EL COMPROMISO DE LIX

Nunca puedo olvidar
Los recuerdos que compartimos
Estás en cada respiración que tomo, toda la noche
¿Cómo olvidaré nuestro primer encuentro?
Quiero sentirlo mientras nuestras manos se juntan
Quiero sentirme andante
Las palabras no pueden explicar
El drama que escribimos juntos

Uno podría creer que una fiesta de compromiso era algo fácil y realmente si lo era cuando tu eras solo el asistente, o algo así. Felix tenía a Jeongin de abajo para arriba, nada estaba bien si no era autorizado por el magnifico y exquisito gusto de el peliazul, porque si, el gusto del chico era impecable.

Jeongin aún seguía impartiendo sus clases, le iba mucho mejor ahora que podía ver, incluso era más recomendado y eso le parecía jodidamente discriminatorio. Cuando sus clases terminaban regresaba a su hogar, hablaba con Hyunjin hasta que el sueño llegaba a ellos, tuvieron sexo a través de la línea telefónica incontables veces, al igual que mediante mensajes de texto, su relación a distancia iba viento en popa y no quería que nada lo arruinará, esperaba realmente que así fuera.

Parecía tan irreal el tiempo que tenían juntos y lo mucho que han pasado estando el uno al lado de él otro, no había dudas de que la vida acomoda todo para que fueras feliz, veía su departamento y este se sentía algo vacío, porque ya quería un hogar y le asustaba pensar de esa manera, dos semanas después de ese viaje fugaz se venía sintiendo de muchas maneras diferentes.

Adaptarse a la vida de una persona "normal" no fue difícil, pero tampoco fue fácil, porque hubo muchos cambios en la vida cotidiana estos tres años, había nuevos aparatos y nuevos lugares, conducir también fue complicado, había muchas cosas que había olvidado, pero algo que amo volver a hacer fue tomar fotografías, salía todos los días y tomaba muchas fotografías, no sabía cómo era que acababa en parques viendo familias ser eso, familia.

Odiaba como el demonio cocinar, pero un día cuando se vio con la necesidad de comer algo que no conseguía, decidió cocinar para si mismo, no le fue mal, pero tampoco estuvo muy rico, así que no se sorprendió cuando acabo sobre el retrete vomitando, fue su debut y despedida en la cocina. Al día después de ese incidente decidió ir al súper mercado, necesitaba alimentos congelados o cosas por el estilo, estaba en el pasillo de cereales cuando vio un niño pequeño llorar.

—Hola pequeño ¿Que te pasa? —Jeongin se coloco a la altura del niño y toco su cabeza de forma amable, no quería asustar al niño

—No sé on ta mi ma

—Descuida, te voy a ayudar a encontrarla —el de cabello azul mostró una de esas lindas sonrisas que podrían derretirte el corazón para proceder a tomar en brazos al pequeño niño, dirigiendose a dónde seguridad se encontraba, al cabo de unos minutos una mujer con un abultado vientre apareció cruzando la puerta.