Capítulo 7

3.5K 237 17
                                    

Una semana había pasado desde que Gray se había enterado de la verdad entre Natsu y Juvia, y aunque le dolía el ver a la peliazul sonreírle a otro hombre como le solía sonreír a él, se sentía mucho más tranquilo al recordar a quien iban dirigidas esas sonrisas. No le gustaba admitirlo de forma abierta, pero le alegraba que fuera Natsu, pues sabía que no había mejor hombre para cuidar a una mujer como Juvia que el pelirosa.

Pero Gray notaba que aún había un problema del cual la pareja aún no se había enterado: Lucy, la mujer de rubios cabellos que miraba de manera triste como fuego y agua mostraban una unión única, tanto que incluso la actitud de Juvia había cambiado, pues la peliazul había dejado de llamar a todas las mujeres "rivales de amor", aunque eso no le impedía lanzar miradas amenazantes a varias mujeres que se acercaban demasiado al Dragón Slayer, e incluso Natsu parecía un poco más feliz al estar junto a Juvia.

AH! Y hablando de Natsu...

- Hey Juvia, me preguntaba si tú querías salir conmigo a dar una vuelta - pregunto de forma nerviosa el pelirosa.

- Claro ¿Qué es lo que Natsu-san necesita comprar? - pregunto de forma calmada la maga de agua, pues aunque el pelirosa parecía un niño cuando ambos salían, le encantaba pasar tiempo con el mago de fuego.

- No... no es ir a comprar... es más bien una de esas cosas de "cita" - Aclaro el DS de fuego, rascando la parte trasera de su cabeza.

Todo el gremio se paralizo y centro su mirada en el pelirosa, tanto que solo una persona noto como cierta mujer rubia salió lentamente del gremio sin despedirse de nadie; Natsu Dragneel, Dragón Slayer de fuego y el hombre que todos podrían sus apuestas a que podría ganar el título de "El Hombre más Denso del Mundo", acababa de hacer algo que nunca se imaginaron que haría... y no, no es leer un libro, tampoco es algo tan increíble como eso, sino que le estaba pidiendo a una mujer, a Juvia Loxar, el salir con él a una cita.

- ¡SI! ¡A juvia le encantaría! - respondió a todo pulmón la peliazul - ¿Dónde va a llevar a Juvia? -

- Pensar que Natsu invitaría a alguien a salir alguna vez *sollozo falso* Estoy tan orgullosa de ti - comento Mira con lágrimas falsas, antes sus ojos se llenaran de estrellas y su típica sonrisa cambiara a una sonrisa soñadora - Seguro que la llevaras a un restaurant de 5 estrellas y cenaran en el balcón a la luz de la luna o tal vez con unas velas románticas o... o... -

- ¿Eh? ¿Tengo que pensar donde ir antes? - consulto el confuso pelirosa mirando a ambas magas - Pensé que "cita" era algo así como una palabra mágica y que todo salía así como así, es que es la primera vez que hago esto -

Todos los miembros del gremio no pudieron evitar el golpearse la frente con la palma de la mano ante la declaración de Natsu, pero claro, al pobre nunca nadie le había explicado ningún concepto de las relación románticas, tal vez por eso el pobre era tan despistado, sintieron pena por la pobre maga de agua... o eso creyeron que sentirían, pues la verdad no pudieron evitar el sentir confusión cuando vieron que el rostro de la peliazul se encontraba completamente iluminado con felicidad.

- ¡¿Esto significa que es la primera cita de Natsu-san y será con Juvia?! - pregunto emocionada la maga de agua con corazones en los ojos, y esta vez no fue por Love Deulxe.

- Perdona Juvia, no creí que tendría que pensar en que hacer primero antes de ir - ignorando el hecho de que la peliazul no estaba molesta con él, por el contrario estaba encantada.

- No importa ¿Qué le parece a Natsu-san si lleva a Juvia a un picnic en el parque? - pregunto feliz la peliazul, mientras comenzaba a fantasear con su primera cita con el DS.

Gray se levantó tranquilamente de su silla y camino hacia la puerta del gremio tratando de hacer la menor cantidad de ruido posible, aunque estaba feliz por ambos no podía evitar el querer no estar presente, y además tenía que encargarse de cierto asunto.

.

Magnolia / Apartamento de Lucy

Lucy estaba sentada a los pies de su casa, con su espalda recargada en el costado mientras abrazaba sus piernas contra su abultado pecho y mantuviera su cabeza hundida. Sintió como la perilla de la puerta de su casa era forzada pero la mujer no sentía ganas de tener ninguna visita así que simplemente se mantuvo en su posición, pero el suave chirrido de las bisagras de la puerta alertaron a la maga de que alguien trataba de entrar a su casa, pero único movimiento que hizo fue el levantar su cabeza para ver quien se había metido a su casa, con la vaga esperanza de que fuese cierto Dragón Slayer pelirosa, pero no, no lo era.

La rubia solo se quedó viendo al azabache, quería gritarle que se fuera, como siempre lo hacía cuando algún miembro de su equipo, más que nadie Natsu, se metía a su casa sin su permiso, aunque los últimos meses esto había cesado, pero no encontró las fuerzas para hacerlo.

- Hey! Em... ¿Qué tal estas? - pregunto un tanto nervioso el mago de hielo, pero la respuesta que recibió solo fue que la maga estelar volviera a hundir su cabeza en sus rodillas, el mago de hielo chasqueo su lengua ligeramente al ver que su intento no sirvió de mucho, pero ¿Qué podía hacer? Él no era de los que estaban acostumbrados a levantar el ánimo de otros, ese era trabajo de Natsu.

Decidió guardar silencio y sentarse al lado de la rubia, si tenía que hacerlo, esperaría a que la mujer decidiera tomar la palabra, lo cual para su fortuna no tardo más de un par de minutos.

- ¿A ti... no te duele? ¿No te molesta? - pregunto un tanto intranquila la maga de llaves.

- ... Si... si lo hace - respondió pausadamente el mago de hielo.

- Entonces... ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te quedas tan tranquilo cada vez que Natsu y Juvia se sonríen el uno al otro? ¿Cómo es que aceptaste el hecho de que la persona que amas sea feliz con otra persona? ¡¿Cómo es que puedes aceptar que se vaya de tu lado y sentir que no puedes hacer nada para evitarlo?! - exclamo molesta Lucy al borde de las lágrimas.

- Porque también acepte que fue mi culpa... callé mis propios sentimientos por mi testarudez, en lugar de tragarme todo mi inútil orgullo y decirle a Juvia todo lo que pensaba, todo lo que sentía de ella... preferí comportarme como un idiota y mantener mi boca cerrada... y por eso perdí a una mujer tan maravillosa como lo es Juvia - confeso Gray, tomando una pequeña pausa con los ojos cerrados, antes de abrirlos nuevamente para poder continuar - duele... duele mucho, y creo que tú también sabes cuánto duele ¿pero sabes lo que dolería aún más? Que por el hecho de que sigamos estancados en este estado cometamos una estupidez mayor y perdamos a unos grandes amigos como Natsu y Juvia para siempre, eso... eso sería mucho más doloroso -

- Perdona... tú estás igual que yo, y aun así no pude evitar soltar todo contra ti -

- Esta bien, esto también me ayudo a mí... sabes que el otro día me peleé con Natsu, y aunque me ayudo un poco a sacar mi frustración siento que el poder desahogarme aquí contigo me sirvió mucho más - afirmo el mago de hielo, regalándole una pequeña sonrisa a la rubia - gracias por escuchar Lucy -

- Gracias por venir a animarme Gray - agradeció también la maga estelar - aunque realmente se te da fatal -

- Hey! Al menos lo intento ¿no? - trato de defenderse el azabache mientras la Heartfilia comenzaba a reír suavemente, cosa que no pudo evitar el imitar Gray.

Ambos comenzaron a reír a carcajadas, realmente sus corazón se sintieron mucho más ligeros ese día.

LA POCION QUE INICIO TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora