El estruendo fue enorme, sus propios oídos le habían dolido.
De repente, estaba acostado sobre el sillón y el arma había caído al suelo. Ah, el otro hombre estaba realmente atento a él; estaba fascinado.
El mayor lo había empujado justo en el momento adecuado, sin importarle que la bala le rozara en alguna parte de su cuerpo. —Sabía que intentarías algo como eso. —respondió. El más joven lo miró a los ojos con una sonrisa triunfante, como si todo aquello lo hubiera planeado en su enferma y su ya corrompida mente.
Recogió el arma y la guardó nuevamente; se dirigió hacia el menor, una de sus manos se dirigió hacia la cara del otro y apretó sus mejillas con un tanto de dureza, ni sin también, con un tanto de delicadeza. —Me harías un grandísimo favor a mí, y a los demás, si dejaras de cometer este tipo de estupideces. —El pelirrojo, junto a su semblante serio, lo regañó más con la mirada que con las mismísimas palabras.
—Ah, cuánto ansiaba un toque tuyo. —oír aquello lo dejó confundido. En seguida supo cuál era el punto del otro.
—Odasaku. Mi cuello ahora mismo está envidiando mis propio rostro, ¿sabes? Quisiera que me–
—Sh. Cállate. —ordenó. Apretando más fuerte el agarre de sus largas falanges en las delicadas y bermejas del otro.
—... asfixies tal y como fue aquella ve-
—Te dije que te calles. —reiteró, frustrado.
—Cállame. —contestó impaciente, completamente hambriento y anhelante por lo que alguna vez había ocurrido entre ellos; deseaba revivir aquél momento en dónde el alcohol les hizo ir demasiado lejos. Ah, maldita sea. Se moría de ganas por volver a repetirlo. De tan solo pensarlo, lo hacía emocionarse.
—Dame una buena razón por la que debería hacerlo. —enfrentó al muchacho con claro descaro. Cualquiera pensaría que le estaba jugando a la misma parca, pero él, sabía perfectamente que era mucho mejor que eso. O eso tenía en mente.
—¿Tengo qué? —Dazai lo confrontó. Era el típico juego de tira y afloja, el que cayera primero, perdería. Aunque ya había perdido desde que su sucia mente le había despertadp el deseo sexual.
—Sí. Tienes. —Respondió firmemente el opuesto, mirándole.
—Porque quiero. Y porque YO, te lo ordeno. —Cruzaron miradas. La lengua del muchacho salió de su cavidad bucal en busca de las falanges de Odasaku.
—Eso es abuso de poder. No jugaré así. —el hombre soltó su agarre y se enderezó nuevamente. No iba a perder la compostura ni a ceder tan fácilmente. Su reputación dentro de la mafia corría riesgo.
Deslizó su mano por dentro de sus ropas y sacó un pañuelo blanco, se limpió las babas del otro y lo volvió a guardar; se levantó del lugar, poniéndose de pie, seguro, para luego comenzar caminar dirigiéndose hacia la salida.
| Cortito, sí, lo lamento. Y lamento también la tardanza, no tengo excusa, pero prometo recompensarlo. 💞
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EROS - odazai fic.
FanfictionAU dónde Dazai es el jefe de la ilegal Port Mafia, en donde Oda es uno de los ejecutivos más despiadados; pero sobretodo, el más solitario. ¿Podrá Dazai proteger a su viejo amigo de las garras de la muerte? ¿Son las pasiones sexuales, acaso, amor ve...