SAKURA

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Bueno, no era como que tenía algo que hacer, pero definitivamente eso no era algo que hubiera tenido en mente para pasar su día.

Caminaba con pesadez, la flojera y pesimismo era lo que más afloraba en ella en ese momento, tenía tantas ganas de buscar a su mejor amigo y terminar de hablar con él, quería escuchar lo que había querido decirle en aquel momento. Su estómago no dejaba de dar vueltas desde aquel instante en el que lo observó con sus ojos perla brillando hacia su persona, no sabía si eran las mariposas de las que todos hablaban o simplemente una indigestión, pero se sentía tan nerviosa y a la vez tan feliz que era una sensación difícil de describir...

"Sé que es un lugar especial para tí y Neji"...

Le dijo Lee con nerviosidad cuando le pregunto cómo supo dónde estaba. Al parecer la mini bestia verde no sabía que Neji estaba con ella, ya se habían visto todos esa mañana para la grabación, más no sabía del conflicto que ambos tuvieron.

"Él te mira de una manera especial, porque eres especial, aunque a decir verdad...él te mira con am..."

Se interrumpió y desvío la mirada con más nerviosismo, como si estuviera a punto de decir algo que no debía, o eso era lo que ella había percibido cuando le contó sobre las extrañas miradas que Neji le dedicaba y que de alguna manera la hacían sentir tan viva y emocionada, cosa que había alegrado a Lee de sobremanera, para después recaer en aquel nerviosismo y callar sus palabras abruptamente, cosa rara en él, ya que no era desconocido para nadie que Lee hablaba hasta por los codos.

Suspiró profundamente, todo le recordaba a Neji, quería, no, necesitaba verlo, deseando a que la tomara de la mano como lo había hecho en aquel lugar tan especial para ambos a la luz del atardecer y sentir otra vez ese cosquilleo correr por todo su brazo; simplemente no podía sacarlo de sus pensamientos, aunque ahora que lo pensaba bien, no podía hacerlo desde que eran gennin y compañeros de equipo. En aquella época y casi a mitad de su adolescencia había aceptado que estaba profundamente enamorada de él, sentimiento que había logrado reprimir cuando se había hecho a la idea de que él nunca le correspondería como ella deseaba.

Quería ser feliz como cualquier persona, deseaba que fuera con Neji, pero si él no quería lo mismo, tampoco podría obligarlo, y tampoco estaba dispuesta a esperar toda la vida, aferrarse a una persona no era sano, y justo ahora tenía al mayor ejemplo de eso delante suyo, Sakura.
La consideraba una amiga eso era claro, pero eso no significaba que estuviera de acuerdo a todas las decisiones que esta había tomado en el pasado y aún en el presente, Sakura se había aferrado de una manera tan enfermiza a Sasuke que a su criterio, ni siquiera se había puesto a escuchar o pensar lo que él realmente deseaba o quería, y eso era algo que no quería repetir.

Desde el principio (cuando aún ni la conocía), había ofrecido al Hyuga su amistad de manera genuina, sin ninguna condición, le tenía una gran admiración y respeto por el gran ninja que era a su corta edad, admiración que con el tiempo se fue transformando en amor, cuando él mismo le compartió su historia y logró comprender el porqué de su actuar, que realmente en ocasiones cuestionaba, pero que tampoco llegaba a juzgar siendo que sabía nunca lograría comprender completamente el sentir de su compañero, ella no había pasado por todo lo que él y cada persona expresaba su frustración y tristeza de distinta manera, su labor como amiga era aconsejarlo, guiarlo y apoyarlo cuando lo requería, pero también hacerle saber de sus errores cuando sus sentimientos y emociones lo cegaban, como la vez que se recuperó y se enteró por parte de Guy sensei que casi mataba a Hinata en los exámenes, lo reprendió duramente por ello diciéndole que la heredera Hyuga no era más que otra víctima de su familia al igual que él. En aquel momento él la ignoró y se molestó por unos días, luego le pidió ayuda para entrenar como si nada hubiera pasado, y al final, después de perder contra Naruto, le pidió disculpas y aceptó que tenía razón.

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