CEREMONIA

71 15 0
                                    

Respiró profundo para calmar sus nervios, no recordaba haber estado tan nervioso en su vida, nunca lo estaba, el era tan bueno en todo lo que hacía que era poco común ser inseguro, pero esta vez era distinto, era nerviosismo que le hacía emocionarse, deseaba ver a Tenten con sus ropas blancas sobre su cuerpo, saber que estaba frente a él para acompañarlo por el resto de sus vidas, juntos.

Apenas habían pasado seis meses de la boda de Hinata, pero Hiashi estaba tan emocionado que en cuanto terminó la ceremonia, comenzó con los preparativos de la suya, siempre aceptando todo lo que Tenten quería para que no se arrepintiera en terminar con él, sonrió ante tal idea que se cernía sobre la cabeza de su tío.

—¡Neji hermano!— Naruto y Kiba ingresaron a su sala sin siquiera tocar. Le agradaban pero también lo frustraban.

—Por lo menos tengan la decencia de tocar.

—Eso no importa ahora, te trajimos un regalo.— Neji escuchó curioso las palabras de Kiba, los regalos solo tenían que dejarse en la mesa que se había preparado, no solían entregarlo personalmente y menos antes de la ceremonia sin la novia presente.

Su rostro se torno en un rojo similar al de Hinata en cuanto con una sonrisa Kiba saco un par de sobres de su bolsillo. Fue cuando cayó en cuenta de lo que querían decir y él había estado ignorando, lo único que le interesaba era que se casaría con Tenten y todo lo demás poco le importaba, pero había sido un idiota por prestar poca atención a aquellos, su primer noche juntos.

—¿Enserio no lo pensaste?, sabes que es lo común en una pareja recién casada.— objeto Kiba, quien ni novia tenía y parecía saber más de una pareja casada.

Neji comenzó a temblar frío, ¿que haría?, apenas y se daban besos que ciertamente en ocasiones parecían querer llegar a más, pero que siempre se detenían con timidez.

—Vamos Neji, sabemos que has leído gran parte de los libros del sabio pervertido, no vengas con que eres un sando ahora, ¡datebayo!— el Hyuga volvió a ponerse pálido, era un tema que no quería le recordarán, la misión que Kakashi le había dejado para conquistar a Tenten y que no le habían dejado dormir un par de noches.

Había dejado esos episodios olvidados, pero ahora que se lo habían recordado habían vuelto. No sabía si era bueno o malo, ya que de no haber leído esos libros, se encontraría en un limbo sin saber que hacer, pero ciertamente esa lectura le había abierto un poco la mente sobre el tema, al menos ya sabía cómo desvestir a Tenten en el acto. De solo pensar en eso su rostro comenzó a tornarse rojo de nuevo, ya no solo quedaría en aquellos sueños sucios, talvez esa noche podrían hacerse realidad si Tenten lo aceptaba, porque él aunque se lo reprochará a si mismo, deseaba tocar cada parte de su cuerpo desnudo, aprenderse de memoria cada marca que este tuviera.

A regañadientes tomó el par de sobres, no se había preparado para nada y no podía ignorarlos. Naruto y Kiba sonrieron con burla.

El rubio recordó las palabras de Kakashi y la misión especial que le había otorgado al Hyuga. Kakashi sabía que Tenten también estaba enamorada de su amigo, pero le había mentido para que esté cediera aún más a leer aquellos manuscritos, sabía que esa relación se daría tarde o temprano y que Neji era un idiota, y también sabía que el Hyuga ignoraría su método de seducción pero solo lo había hecho como una forma de prepararlo en el futuro, para el peliblanco no había nada más patético que un hombre que no sabe cómo tocar a su mujer la noche de bodas, así que era como un favor para el chico. Naruto reía a carcajadas imaginando los gestos de Neji mientras leía, era tan recto y elegante que no podía evitar reír. Pero no podía negar que Kakashi había hecho lo correcto, él era prueba de que aquellos libros le habían ayudado a satisfacer un poco más a Hinata, pero algo que Neji no se podía enterar o lo mataría.

CONSEJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora