TÚ Y YO

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La miró aún sin dar crédito a su expresión, ¿Acaso lo que había visto era cierto?, ¿Ella estaba dolida por su compromiso?, compromiso que aún ni siquiera existía.

Si, estaba en lo correcto, ella estaba celosa, y tendría que estar festejando de saber que tenía una posibilidad de que sus sentimientos fueran aceptados, pero en cambio, se reprendía nuevamente, ya que ella se notaba triste, y otra vez por su culpa, ¿Qué no podía dejar de hacerle daño?.

—¿Y bien?, ¿Me dirás quien será la pobre alma que tendrá el horrible castigo de casarse contigo?— preguntó Tenten con diversión tratando de ocultar su semblante decaído—. ¿O tendré que esperar a enterarme por otros de nuevo?.

Escuchó brotar de sus suaves labios, quería contestarle, pero no sabía que palabras usar, ¿cómo le diría que quería que esa pobre alma a la que se refería fuera ella?, definitivamente no estaba seguro, pero lo que sí estaba era decidido, decidido a terminar con el sufrimiento de ambos, así que tomando toda la valentía que pudo, abrió la boca para poder decir todo aquello que se había guardado desde hacía ya mucho tiempo...

—En realidad, de eso quería hablarte...— expresó mientras tomaba más aire y así evitar que la vergüenza lo hiciera callar—. Yo no seré líder del clan...

—¡¿Qué?!, ¡¿Pero por qué?!, es lo que siempre has deseado desde la academia Neji.— interrumpió Tenten sin poder creerselo.

—Eso fue hace años Tenten, época en la que no era más que un arrogante y egocéntrico chico...he crecido y madurado, y creo que lo sabes siendo que has sido parte importante de ese crecimiento...a decir verdad, tú has sido la principal en ayudarme a ser quien soy ahora, incluso por encima de Naruto y Hinata-sama, sólo tú Tenten...— expresó con sinceridad mientras le dedicaba una pequeña pero cariñosa sonrisa y lentamente trataba de alcanzar su mano.

Mientras tanto Tenten no daba crédito a lo que veía y escuchaba, otra vez aquella mirada adornaba el rostro de Neji, pero está vez con más intensidad y ternura. Su corazón revoloteo sin poder evitarlo al sentir el cálido contacto en su mano, la misma que aún sostenía los girasoles.

—Dijiste que son para mí...— dijo él nuevamente refiriéndose a las flores, pidiéndoselas se forma sutil, aún cuando lo que en realidad estaba tocando era la mano contraria y nada del racimo.

—Dije que era como regalo por ascender como líder del clan, y acabas de negarlo, y aún sin decirme el porqué.— contestó ella aún sin soltar el agarre en el racimo, tratando de alargar los más que podía el contacto entre ambos—. No lo entiendo Neji, ser reconocido por tu clan fue por mucho tiempo tu prioridad, y ahora que te ofrecieron el puesto de ser el futuro líder, algo que sé que ni siquiera tenías planeado, lo rechazas sin más.

—Como dije, eso fue hace años, la guerra, el casi morir y el madurar me hicieron cambiar de opinión, me hicieron entender que la felicidad va más allá de obedecer y obtener un simple reconocimiento por parte de unos ancianos...me di cuenta que después de eso no había nada más y que lo mejor era buscar el reconocimiento pero de quien realmente quiero.— dijo mientras volvía a respirar pesadamente, hablar era algo inusual para él, y más aún cuando se trataba de sus sentimientos.

—Pero no está demás, nuestros logros tal vez no sean la felicidad absoluta pero si parte de ella, y ser el líder del clan sería uno de los mejores logros en tu vida.— dijo ella animándolo, sabía que aunque él lo tratara de negar, eso también lo hacía feliz de algún modo, lo que no sabía es que el estar con ella, era lo que Neji más deseaba que conseguir aquel puesto.

—Pero recuerda que hay un requisito para obtenerlo...

—Por lo que me has dicho, ahora entiendo que aún no tienes alguna candidata, pero sé que cualquier chica estaría dispuesta a estar contigo, eres un chico maravilloso Neji, el mejor que conozco.— dijo con una ligera melancolía, en su perspectiva el castaño solo la veía como su eterna amiga.

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