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Capítulo 174

Huo Ci lo sabía. Estaba tan enojado que su pecho estaba a punto de explotar. Bien, el Viejo Maestro y la Vieja Señora querían torturarlo hasta la muerte. Se dio la vuelta y señaló a Jun Shiyan. Luego, apretó los dientes y lo amenazó. "Tercer maestro Jun, si el viejo maestro se entera de que fuiste a buscar a Ling Sheng, ¡no te dejará escapar!"

Jun Shiyan sonrió en silencio. Rodó en la silla de ruedas y se dio la vuelta, mostrando solo su arrogante y fría vista trasera.

Huo Ci escupió una bocanada de sangre.

¡F * ck!

¡Todos estaban en su contra!

An Yan no entendió, ni se atrevió a preguntar. El Maestro había estado descansando bien en la sala de espera. Cuando escuchó que el Sexto Maestro de la Familia Huo estaba buscando a alguien, salió y lo provocó deliberadamente. ¿Que queria el?

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El cielo ya se había oscurecido y el lugar de la filmación estaba un poco desordenado.

Su Ye fue a buscar una botella de agua caliente y una bolsa de glucosa. Mientras caminaba, alguien la detuvo. El hombre estaba sentado en una silla de ruedas y su aura dominante era tan fuerte que era suficiente para hacer que uno ignorara sus piernas.

"Hola." Jun Shiyan la saludó como un caballero y le preguntó: "¿Está Ling Sheng aquí?"

Su Ye no sabía quién era, ni lo había visto antes. "¿Eres fan de la hermana Sheng Sheng? No aceptamos visitantes aquí. ¡Lo siento!"

"No soy un fan. Soy su amiga Escuché que ella está filmando aquí, así que vine a verla ". Jun Shiyan miró a la chica frente a él. Ella era su asistente y estaba bastante alerta.

"Entonces iré a preguntarle a la hermana Sheng Sheng". Su Ye se adelantó a toda prisa y vio que el hombre la seguía. "¿Puedes esperar aquí?"

Jun Shiyan dijo: "Estoy muy cerca de ella. Ella no te culpará ".

Al escuchar la voz profunda y embriagadora del hombre, Su Ye no pudo evitar preguntarse qué tipo de rostro deslumbrante había debajo de sus gafas de sol y máscara. "Entonces ven conmigo."

Cuando vio a la joven acurrucada en una esquina y envuelta en una manta, a Jun Shiyan le dolió el corazón al instante. Sus ojos se sentían doloridos cuando le preguntó a Su Ye en voz baja: "¿Qué le pasó?"

Su Ye bajó la voz. "Ella acaba de terminar de filmar una escena de ahogamiento. Ella esta cansada. Llamaré para pedir ayuda ".

Jun Shiyan la detuvo y la hizo callar. Luego, rodó en la silla de ruedas y se detuvo frente a ella. Tenía el ceño ligeramente fruncido y la indiferencia distante en sus ojos se quebró levemente. Sin embargo, le dolía el corazón. Con voz ronca, la llamó. "¡Sheng Sheng!"

Ling Sheng estaba tan cansada que no podía abrir los ojos. Luchó por mantener los ojos abiertos como rendijas, pero cuando vio al hombre frente a ella, negó con la cabeza y murmuró con una voz suave, como en un sueño, "¿Tercer Maestro? ¡Estoy soñando!"

¿Cómo podía estar viendo al Tercer Maestro?

No podía saber que ella estaba filmando aquí, ¿verdad? Ella no se lo había dicho.

¿Podría haber estado soñando día y noche? Sin embargo, ella había estado pensando en filmar todos los días y no había pensado mucho en él.

Solo entonces Jun Shiyan vio su rostro con claridad. Le dolía el corazón como si alguien lo estuviera sosteniendo con fuerza.

Las luces estaban un poco tenues.

La chica frente a él era muy delgada. Su barbilla era tan afilada que daba miedo, y sus mejillas estaban hundidas, haciendo que sus pómulos parecieran especialmente altos. Su rostro estaba pálido y parecía desnutrida.

"¿Que pasó?" La voz de Jun Shiyan era baja y contenida. No pudo evitar sujetar el brazo de la silla de ruedas, sus nudillos se blanquearon.

Su Ye se sorprendió, pero de inmediato se dio cuenta de lo que estaba preguntando. Su voz era muy suave y, por alguna razón, estaba un poco asustada. "Hermana Sheng Sheng ... no ha comido mucho durante este período debido al drama".

Jun Shiyan solo sintió que el dolor y la ira se acumulaban en su pecho, haciendo que cada respiración doliera. Solo quería despertarla y preguntarle qué había sucedido exactamente.

¿Quién había estado charlando con él todas las noches?

¿Quién había estado mostrando cuánta comida había comido todos los días?

¡Era una pequeña mentirosa!