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Capítulo 34

Jun Shiyan dijo que ya había cenado, lo cual era algo lamentable en opinión de Ling Sheng. Ella le dijo que la próxima reunión sería por la noche, que cocinaría para él y le dejaría disfrutar de los productos de sus increíbles habilidades culinarias.

Ling Sheng no esperaba quedarse dormido. Cuando volvió a abrir los ojos, ya eran las dos de la madrugada. Esto la hizo rascarse la cabeza con ansiedad. Mientras lo hacía, sus ojos hicieron contacto con los orbes expansivos de Jun Shiyan.

No se había quitado la máscara que obstaculizaba a pesar de que era de noche, por lo que se veía un poco temible debido al repentino contacto visual. A pesar de esto, se las arregló para esbozar una sonrisa incómoda cuando dijo: "Lo siento, son horas extras, pero no te cobraré por eso. Solo te cobraré por cuatro horas ".

"Es muy tarde. ¿Por qué no descansas aquí? Haré que An Yan te lleve al sitio de filmación mañana ". Jun Shiyan miró a la chica con ojos somnolientos. Ella acababa de despertar, por lo que su voz era un poco ronca y perezosa.

Su tono fue recargado, agradable y un poco retrasado al final. Aunque era música para los oídos de Ling Sheng, negó con la cabeza. "Está bien, ¡me iré a casa!"

Se suponía que esto duraría cuatro horas, pero ella terminó quedándose dos horas más. Recordó haber puesto la alarma, pero ¿por qué no había sonado?

Eso fue raro.

Jun Shiyan la observó mientras se apresuraba a bajar de la cama, se ponía los zapatos, agarraba sus cosas y salía corriendo. Él frunció el ceño levemente, pero sus labios se curvaron en una sonrisa mientras le recordaba: "El pastel está en el refrigerador".

Ling Sheng sonrió avergonzado. Abrió la heladera y vio todo tipo de tortas, pero solo tomó la con sabor a mango, que originalmente había comprado ella, así como la torta con sabor a matcha.

"Em. Ling, te llevaré a casa ". An Yan, que custodiaba la puerta, se despertó cuando alguien la abrió. La miró con respeto mientras hablaba.

"Gracias."

Ling Sheng se apeó en la entrada de un distrito frente al condominio de Huo Ci, ya que no podía dejar que otros supieran que se estaba quedando en el mismo distrito que Huo Ci.

An Yan no se alejó demasiado cuando vio a la chica salir del distrito al que había entrado no hace mucho. Ella escaneó ambos lados de la carretera en alerta antes de entrar al Golfo Uno [1. 'Golfo Uno' es el nombre del condominio.] Que estaba enfrente del distrito.

Sus labios se curvaron de una manera burlona. ¡Eso fue totalmente inesperado!

Las chicas tenían un gran apetito y era difícil saber qué motivos intrigantes tenían. Incluso él había sido casi engañado haciéndole creer que ella era una niña pobre.

Gulf One era el condominio más lujoso de la capital. Tenía un precio de 500.000 por metro cuadrado y cada unidad ocupaba 500 metros cuadrados. Este era un edificio antiguo de dos pisos.

También fue la primera incursión de Master en el mercado inmobiliario después de haber sucedido a la familia Gu.

Las unidades se agotaron tan pronto como se pusieron a la venta. Solo con este proyecto, habían obtenido decenas de miles de millones de dólares estadounidenses.

Si podía permitirse vivir en este condominio, ¿cómo podría carecer de dinero? ¡Ella podría tener otros motivos para acercarse al Maestro!

Ling Sheng abrió la puerta y entró discretamente.

La sala de estar estaba oscura y vacía. Estaba extremadamente silencioso en medio de la noche.

No se atrevió a encender las luces. En cambio, fue al refrigerador y puso su pastel. Cuando se dio la vuelta, dejó escapar un grito de terror al ver a la persona que había aparecido silenciosamente detrás de ella. Su corazón se aceleró y trató de reprenderlo en voz baja. "¿Qué estás haciendo?"

¡Un humano podría asustar a otro humano hasta la muerte!

"¡Todavía conoces el camino a casa!" Huo Ci dejó escapar una risa fría y espeluznante. Él había fingido salir a tomar una copa, pero se enfureció cuando ella caminó en línea recta sin llamar para explicar su regreso tardío. Apretó los dientes mientras atacaba. "¿Dónde estabas jugando?"

"Prometimos no interferir en la vida personal del otro", dijo Ling Sheng casualmente, como si esto debería ser una regla.

"¿Quién dijo que el Viejo se preocupa por tu vida?" Huo Ci se enfureció cuando su pecho se movió continuamente hacia arriba y hacia abajo. Tragó antes de gritar: "¡Estaba preguntando en nombre de Xiao Qi, para ver si su madre estaba buscando un padrastro!"

"Encontrar un padrastro es normal. Después de todo, soy joven y bonita. No puedo quedar viuda para siempre ". Ling Sheng se cambió de zapatos y entró al baño después de agarrar su pijama.

Huo Ci la señaló con enojo, aparentemente queriendo hablar. Cerró la puerta, dejando su hermoso rostro echando humo.