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Capítulo 130

Cuando Ji Fanchen llevó un pequeño cuenco de saltamontes al baño frente a ellos, Yu Bei se llenó de alegría. "¿Por qué eres tan educado? ¡Adelante!"

Jiang Yi, que había estado cortando leña, se tapó la nariz y lo miró. "¿Por qué hueles tan fuerte? El hermano Zhian alimentó al cerdo durante toda una tarde, pero no huele tan mal ".

Ji Fanchen sonrió disculpándose antes de entrar al baño.

Las pocas personas que había allí eran todos idiotas. Sería bueno si pudieran cocinar bien, y mucho menos si pudieran comer comida deliciosa. Sin embargo, de acuerdo con las reglas del equipo de producción, no podían comer alimentos preparados. Como ni siquiera habían cambiado por mantou, solo podían cambiar los puntos ganados en la tarde por una bolsa de arroz de 10 libras.

Había un sabor extraño en la olla.

Su Yi resopló de forma extraña y le dijo a Chu Zhian: "Ve y echa un vistazo. ¿Qué pasa? Esto huele a pasta ".

Chu Zhian corrió a abrir la olla y echar un vistazo. El arroz de la olla se había quemado hasta el punto de ponerse negro. Gruñó enojado. "Yu Bei, ven aquí. ¿No dijiste que sabías cocinar arroz? ¿Que pasó?"

Yu Bei parecía incómodo. "Creo... no había suficiente agua. No volverá a suceder ".

Había un cuenco pequeño de saltamontes fritos. Aparte de Su Yi, que tenía miedo de comerlo, los tres hombres se lo arrebataron como lobos malvados antes de que pudieran probarlo.

Cuando Ji Fanchen salió de la ducha, algunos de ellos lo saludaron con una sonrisa. Siguieron siguiéndolo, poniéndole la piel de gallina. Se dio la vuelta y preguntó: "¿Pasa algo?"

"Está bien, iremos a echar un vistazo". Yu Bei sonrió.

Los pocos siguieron a Ji Fanchen a su casa como ladrones. La mesa del comedor en el patio ya estaba llena de comida, incluidos fideos sacados a mano, tiras de papa con vinagre, tiras de papa normales, papas con salsa de soja y dos platos grandes de saltamontes fritos.

El arroz estaba pegajoso y no había forma de comerlo. Los pocos no querían cocinar más patatas, así que comieron hasta vomitar, pensando que vendrían a hacer comida.

A Yu Bei no le importaba más la dignidad. Después de que se le animó a hablar, sus ojos brillaron de hambre. "¿Quieres comer?"

Pensó que alguien definitivamente respondería: Aún no has comido. ¡Vamos a comer juntos!

Sin embargo, fue Ling Sheng quien se acercó. Al ver su sonrisa, sus ojos se curvaron en medias lunas. "¿No has comido?"

Yu Bei instintivamente tuvo un sentimiento ominoso. Ella era una estafadora. Como era una estafadora, no dudaría en estafar a otros. "No."

"Creo que la cama de tu dormitorio es bastante bonita". Ling Sheng sonrió como una flor. "Si nos lo cambian, los invitaré a comer".

Yu Bei sabía que no era de buen corazón. Enfurecido, bajó la cabeza y gritó antes de darse la vuelta para irse. "¡Soñar en! ¡Ya no voy a comer! "

"¡Cuídate!" Ling Sheng todavía estaba sonriendo.

Jiang Yi negó con la cabeza impotente. "Disfrute de su comida. Vámonos a casa y cocinemos ".

A Chu Zhian no le gustaba hablar mucho. Él asintió con la cabeza antes de darse la vuelta para irse. No había accedido a venir a comer, ¡pero habían insistido en arrastrarlo!

Su Yi sonrió avergonzado. "Entonces volveremos. ¡Queríamos ver si habías comido! "

"Hermana Su Yi". Ling Sheng la detuvo y le dio un tazón pequeño de batatas. Luego, le susurró al oído: "Cómetelo tú mismo. No se lo des ".

Su Yi no podía comer solo. Estaban en el mismo equipo.

Yu Bei se negó a comer, sin importarle incluso si moría. Estaba tan enojado que siguió regañándolos después de regresar a casa, diciendo que Ling Sheng era una estafadora y que ella era la peor.

Su Yi dijo: "Sheng Sheng me dio estas papas".

Chu Zhian dijo: "Las papas pequeñas son realmente deliciosas".

Jiang Yi miró al último. "Si no lo vas a comer, deja que Su Yi lo tenga".

Yu Bei los señaló con enojo. ¡Traidores! ¡Cambiaste de lado después de comer una papa pequeña! "