Amor & Guerra

Capítulo 2

[1- Apelar a al guardia que habla francés]

Va a ser mejor intentar primero por las buenas, tal vez haya una razón por la que este hombre pueda hablar francés, en el mejor de los casos tendrá algún vínculo a Francia y podrá trabajar con eso; suena como un buen plan.

—"¿Me permitirías un par de preguntas más?" —Ahora haciéndose más la buena; cuanto más agradable pareciera, mayores eran sus posibilidades de llevarse bien o que el guardia se relajara en su presencia.

—“Dispara"

—“No esperaba que un soldado británico pudiera hablar francés tan bien, debo felicitarte. ¿Me permitirías preguntar dónde lo aprendiste?"— La dama se levantó con cuidado de la cama tiesa, si iba a tener una conversación era mejor estar sentada cerca del soldado a tirada en una superficie igual o más dura que el suelo.—

—Por su parte, el inglés dudó durante un instante, ¿iba a contarle su vida a la prisionera?, bueno qué más daba, o se iba a ir o la iban a ejecutar, él es un mero soldado y la historia de su vida no es ningún secreto de estado. Los otros soldados ya estaban hablando entre ellos, así que daba igual hablar con ella. Por una vez podía refinar su francés, no es una oportunidad de todos los días—

—“La verdad es una larga historia, no sé si la 'reinilla' va a querer escucharla"— Sabía de cajón que la reina le iba a pedir que la dijera, así que decir este tipo de cosas no hacían más que hacerle quedar bien consigo mismo, chuleandose con una reina, experiencias que pocos tienen.

—“Tengo todo el tiempo del mundo, por favor, cuéntame"— Con suerte no sería muy largo; aunque pensándolo mejor, tampoco es que tenga nada que hacer, así que escuchar la historia de un soldado tampoco es tan mala idea. Ay, ¿Cómo irán las cosas en Versalles?, ¿Luis lo estará llevando bien?,¿Luis siquiera sigue en palacio?. Más adelante podría preguntar al guardia sobre si su marido se encuentra aquí o si lo hacía alguien más de Francia.

—“En realidad vivía en Francia cuando era pequeño; nací en Inglaterra, no me malinterprete, soy 100% sangre inglesa, a pesar de que mi padre fuera francés."— La reina hizo un pequeño gesto con la cara al oír eso, no tenía del todo sentido. Pero no iba a ser ella quien le diera la revelación—" Él me enseñó el idioma de pequeño"—

— La reina pensó para sí misma que si solo era esto, tal vez no era una historia tan larga. Tendría que sacarle un poco más la lengua ella misma— “¿En serio?, hablas muy bien francés, ha hecho un buen trabajo. ¿Puedo preguntar por qué viviste en Francia si naciste en Inglaterra?"— Ya para este punto el soldado simplemente se dejaba llevar un poco hablando— “Verás, todo se debe a que en el pueblo en el que nací hubo un gran escándalo, una muñeca adinerada como tú no se lo podría imaginar pero en este tipo de sitios es muy común que (...)"—

Aquel hombre se dejaba hablar sin descanso, a ratos más para él mismo que para ella, a veces quejándose de personas que ella no conocía ni iba a conocer, otras hablando de compañeros de infancia y camaderias, incluso de aquella vez que vio a su tío volver de una guerra en tierras lejanas hace ya muchos años. Las horas pasaban más rápido de lo que la misma reina podría haber esperado; el truco era insistir e insistir para que siga hablando de sí mismo, si no paraba, no era incómodo que hablara de nuevo.

—(...) entonces mi novia y yo queremos montar un taller al sur del país; todavía más al sur más al sur de lo que ya estamos, vamos a ir cerca de la costa. Por eso estoy reuniendo dinero con este trabajo, una vez tenga suficiente me voy a largar al instante. Muchos no quisieran dejar un trabajo como este, pero me da igual, ja, consiganse un mejor trabajo, yo me iré a vivir mi sueño con la mujer que amo, que ellos se pudran en estas celdas viejas. A este ritmo dentro de como unos... 3 años, siendo positivos, debería ser capaz de irme."— Antes de que la dama pudiera responder, escuchó un grito desde el otro lado del pasillo, aparentemente llegó otro hombre y los soldados se están intercambiando, será un turno de noche, vaya pues allá va su oportunidad para escapar por hoy. Ya mañana volverá, ¿no?, solo le queda esperar que todo eso no haya sido tiempo perdido, por más entretenido que haya sido, no es conveniente perder tiempo en algo que no sean maneras de escapar.