𝒚𝒆𝒔 𝒕𝒐 𝒉𝒆𝒂𝒗𝒆𝒏; 𝒄𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

𝟎𝟑

1983

El vestido rojo que Jennie le compró a Rosé quedaba perfecto en el cuerpo de la menor. Jennie la observaba con cariño mientras Jisoo le trenzaba el cabello a la menor mientras lo decoraba con rosas rojas.

Estaban en un parque de Seúl, era verano y el clima estaba perfecto para la obra de Jennie, solo esperaba el atardecer para que fuera el fondo perfecto de su musa.

Lisa la estaba ayudando con el escenario, en el césped yacía una tela roja transparente del mismo tono que el vestido de Rosé, junto con un montón de pétalos de rosas esparcidos por el suelo adornando.

-Mas te vale sacar diez en esta tarea Jen- dijo Lisa. -No es divertido venir al parque un miércoles en la tarde, hay muchas señoras alimentando palomas- se quejó la menor. Jennie soltó una risa mientras preparaba su caballete junto con el lienzo. -Por cierto, anoche soñé en blanco y negro.

-¿Que?- pregunto Jennie soltando una risa.

-¡Te lo juro, todo estaba oscuro!- exclamó la menor.

-La televisión a color llegó hace tres años ya amiga- respondió la morena abriendo sus pinturas.

-Si pero mi cámara es monocromática- aclaro Lisa alzando la cámara que colgaba de su cuello. -El blanco y negro nunca debió dejar de existir.

-Aun existe- dijo Jennie. Lisa la miró un instante pensando para luego asentir diciendo "ooooh"

-¡Ya esta aquí la gran musa!- grito Jisoo arrastrando a Rosé hasta Lisa y Jennie. La morena se levantó de su asiento al ver a su novia frente a ella.

-¡Rosie te ves perfecta!- exclamó Jennie tomando a la chica por la cintura, Rosé se sonrojo al instante escondiéndose en el cuello de la mayor.

-Esta bien, demasiada cursilería por una hora- dijo Jisoo tomando la mano de Lisa. -Tenemos que irnos pero ya saben, si necesitan algo nos llaman- elevó su voz a medida que se alejaban.-¡Nos vemos mañana en la escuela!

Una vez que solo quedó la brisa de la tarde entre Jennie y Rosé. La morena soltó un suspiro admirando cada centímetro de su novia. Rosé la miraba con nerviosismo mientras pasaba sus dedos por la trenza que yacían sobre su hombro izquierdo.

-¿Q-que pasa?- preguntó la menor. Jennie se abalanzó a ella con sus manos sujetando las mejillas de Rosé para chocar sus labios.

En ese entonces, solo eran dos adolescentes enamoradas que no les podía importar menos lo que pensaran los demás acerca de ellas.

Una vez que se separaron, Jennie notó que el atardecer estaba justo en su punto para iniciar su obra. Guio a Rosé hasta el escenario que montó y le pidió que se sentara sobre la tela con las piernas estiradas, una sobre la otra.

-¿Así esta bien?- preguntó la menor. Jennie alzó su cabeza por sobre el lienzo para mirarla.

-¿Podrías recostarte un poco?- pidió. -Apoyate en tu mano derecha contra el piso- explico. -Y tu mano izquierda...ponla sobre tu frente como si estuvieras tapando el sol- Rosé soltó una risa ante la seriedad de su novia e hizo lo que esta le pidió. -¡Estupendo! ¡Así estás perfecta! Por favor no te muevas.

-Trataré- bromeo la menor.

Y así fue como Rosé estuvo una tres horas en la misma posición, y pese a sentirse realmente agotada de hacerlo, todo se compensaba al ver la felicidad con la que Jennie pintaba.

Así fue como nació la primera obra de Jennie.

"Rosas"