𝒚𝒆𝒔 𝒕𝒐 𝒉𝒆𝒂𝒗𝒆𝒏; 𝒄𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

𝟎𝟐

La carta llevaba una hora sobre la mesa de centro sin ser abierta. Y es que el nerviosismo era tanto en Rosé, temia leer esa carta y enterarse de algo que no quería saber.

Sin embargo, luego de mirar el papel atentamente como si fuera a desaparecer, tomo el sobre con rapidez, lo abrió y sacó la carta. Tenía una extensión no muy pronunciada.
Seguramente esta contaba todas las experiencias de Jennie a través de sus viajes. Desde que se volvió una artista reconocida ha podido exhibir sus obras en muchos países, se mudó a París luego de terminar con Rosé y eso fue sólo el cimiento que impulsó su fantástica carrera.

"Probablemente este casada" pensó Rosé sintiendo como su corazón se partía.

Soltó un suspiro tratando de calmarse para leer la carta.

"Querida Rosie..."

La rubia sonrió al recordar su apodo.

"Realmente espero que esta carta si llegue a tus manos. Jisoo me dio tu dirección, no te enfades con ella, no tenía idea que te habías mudado luego de casarte así que probablemente mis anteriores cartas llegaron a tu antigua casa"

Rosé soltó un suspiro ahogado al recordar a Jisoo, dejó de verla hace un par de meses por culpa de su esposo. El hombre le prohibió tener amistades pues "las tareas del hogar no se hacen solas", de la misma forma, perdió a todas sus amistades.

"En fin, ¿cómo has estado? ¿Bien? realmente espero que así sea. A mi me ha ido muy bien en todo, no se si te enteraste pero un dosier completo de obras mías están siendo expuestas en la galería de Seúl.

En París también están siendo expuestas y con todo el dinero que recaude pude entrar a la escuela de artes hace cuatro años atrás. Perfeccioné mucho más mis técnicas y re hice todos los cuadros que hice en la escuela. Pude comprar una hermosa casa en una de las cumbres cerca de la playa, es muy hermosa"

El orgullo por Jennie hizo que Rosé esbozara unas ligeras sonrisas mientras leía, pues todo lo que le prometió lo había cumplido, a diferencia de ella.

"¿Como te ha ido en tu matrimonio? ¿Tuviste hijos? Si es así debes ser la mejor madre del mundo, siempre te llevaste bien con los niños.
Por mi parte aún no me establezco en nada, tuve una novia en la escuela de artes, duramos un par años pero se terminó"

Ya iba en la mitad de la carta y temía llegar al final pues con solo esos párrafos logró que su corazón se resolviese por completo. Jennie no se ha casado, eso la alegró un poco. Sin embargo, tuvo una novia, una chica que probablemente reemplazó su lugar en las obras de Jennie y se convirtió en su nueva musa.

Pudo sentir como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, si Jennie supiera como era su vida en estos momentos seguramente haría lo que sea para poder ayudarla.

Pero las cosas no son así realmente y Rosé se arrepiente todos los días de las decisiones que tomó en el pasado.