𝒚𝒆𝒔 𝒕𝒐 𝒉𝒆𝒂𝒗𝒆𝒏; 𝒄𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

𝟎𝟗

1989

"Sabes, aún no puedo entender porque me dejaste de un día para otro y sin explicación. Tampoco puedo juzgarte, quiero decir, eres la esposa de un empresario y eso es genial, comprendo el porqué no te hubieras quedado junto a mí en ese entonces, no tenía nada que ofrecerte de todos modos.

No es que esté buscando alguna explicación a estas alturas y después de todos estos años, mucho menos hacerte recordar nuestra "desviada" relación. Simplemente escribí esta carta para que sepas de mi existencia y que me hace feliz que tu vida ahora sea buena y estable, es lo que mereces de todas formas"

Las palabras de Jennie eran como si un cuchillo se le atravesara en el pecho repetidas veces. Pues todo lo que decía esa carta era una vuelta en reversa a los mejores y peores momentos de su vida.

Pero mientras avanzaba en la carta notó lo mucho que extraña su vida anterior y no podía evitar compararla con su vida ahora. Tenía lujo y riqueza pero estaba vacía en realidad.

Su madre obviamente sacó provecho de tener un yerno rico pero jamás pensó en su hija realmente y eso provocaba rabia en Rosé. Porque debido al egoísmo de su madre ella tuvo que pagar por más de cinco años todas las humillaciones del hombre que se hace llamar esposo.

Por otro lado, notó también que Jisoo jamás le contó a Jennie sobre la situación de su matrimonio. Lo que le hizo recordar a Lisa, su mejor amiga dejó de hablarle el día que la vio golpeada y Rosé no se atrevió a hacer nada.
Su vida realmente decayó y lo sigue haciendo.

Si solamente hubiera sido un poco más valiente en ese entonces. Si solamente hubiera escogido a Jennie desde el principio seguiría viviendo en ese hermoso mundo que le encantaba tener con su morena favorita.

"Con el paso de los años y de la vida, he logrado ser aún más osada de lo que era cuando teníamos dieciocho. Es por eso que pese a tener consciencia de lo que esto puede causar para ti, no puedo evitar siquiera intentarlo, después de todo estamos llegando los noventa y mi Ford convertible del 57 sigue estando conmigo pese a que tu ya no seas mi copiloto.

Es por eso que te lo digo como una última esperanza. No volveré a Seúl ni a Corea en mucho tiempo y no podía dejar pasar esta única oportunidad.

Si aún quieres ser la copiloto de mi Ford y la única e irremplazable musa de mis cuadros. Me estoy quedando en el hotel Four Seasons, habitación 16. Me voy hoy a las dos.

Este será mi último intento, ¿qué dices?

-Jennie"

Rosé abrió su boca con sorpresa, levantó la vista hacia el reloj de la pared, faltaban tres horas para las dos y seis para que llegara su marido.

El tiempo corría a su favor, pero estaba muy insegura y temerosa.

Era como si la vida le estuviera dando otra oportunidad para volver a su antigua vida.

Pero no se sentía del todo convencida por miedo a lo que su esposo pueda hacer.