"R e e n c u e n t r o" Sashanne AMPHIBIA

Reencuentro

Sasha y Grime ya estaban a las afueras de Wartwood cerca del puente dónde la menor se había encontrado con su mejor amiga.

Notablemente era tarde, pero aún residían algunos restos de luz en el cielo. Tendrían que esperar hasta la noche para poner en marcha su plan.

La comida no era un problema, habían asaltado a un pobre aldeano cuando pasaba por ahí ¿Qué le pasó después? No lo sabían, pero tampoco les interesaba.

-No es tan malo como recordaba -habló Grime devorando una mosca gigante robada. -¿Segura que no quieres, Sasha?

La mencionada miró asqueada dicha "comida" y negó rotundamente.

-Paso -respondió seca dirigiendo su mirada hacia otro lado para evitar ver los ojos gigantes de la mosca.

-Tu te lo pierdes~ -contestó divertido y abrió la boca enormemente para tragarse por completo el platillo.

-Repugnante -siseó asqueada. Se puso de pie llamando la atención del sapo.

-¿A dónde vas? -preguntó curioso Grime. La chica caminó y le dió una última mirada desde un árbol.

-Tu sigue comiendo… lo que sea que coman ustedes -habló sin importancia. -Yo iré a dar una vuelta, necesito despejarme.

-Cuida que no te descubran, niña -habló serio pero su tono era ligeramente preocupado.

-No te preocupes -habló serena dándole la espalda. -No lo harán.

Caminó hasta su destino, el puente a la entrada de Wartwood. Con tan sólo verlo se sintió nostálgica, los recuerdos golpearon su mente.

Esa anhelada y cálida sonrisa con al que había sido recibida y los chillidos de emoción cuando ambas se habían visto a la cara. Se sentía como los viejos tiempos, tan nostálgico, tan agradable…

Tan cálido.

¿Por qué carajo se había enamorada de Anne Boonchuy? ¿Acaso era esa sonrisa blanquecina y radiante que siempre traiga pegada a la cara? O ¿Era su estúpida y adorable inocencia acompañada de esa cara de culpabilidad cada vez que hacían algo malo?
No lo sabía, pero definitivamente quería descubrirlo ¡Estaba loca por esa chica y ni siquiera sabía porqué!

Se puso en el mismo punto en que que estaba esa noche de fiesta antes del caos. Todo seguía igual, el pueblo iluminado y alegre, la noche estrellada tan fría y cálida a la vez, sólo faltaba ella, ella yAnne.

-¿Realmente la habré cagado? -se preguntó a sí misma en un susurro. -No, para nada. Fue ella la del error, yo jamás me equivoco.

Se contestó a sí misma sabiendo que esa no era la respuesta que realmente había buscado, pero sus aires de superioridad le cegaban la cabeza.

Después de todo la gran y perfecta Sasha Waybright no podía cometer errores, ¿Cierto?

La teniente se quedó en el sitio hasta el anochecer, cuando supo que el plan estaba listo para cumplirse. Para su suerte, ningún inepto había irrumpido en su camino, sin duda lo habría dañado.

Regresó al punto donde el gran y pesado sapo se había quedado, pero no lo vió. No iba a preocuparse tan pronto por Grime, tenía que ser fría y buscarlo.

Su búsqueda ni siquiera inició cuando un enorme peso la derribó hacia el suelo.

-¡Grime joder, bájate de mí! -chilló desesperada tratando de mover al sapo encima de ella.