"R e e n c u e n t r o" Sashanne AMPHIBIA

Newtopia.

-Wow.

Fue el primer susurro que escapó de los labios de Sasha cuando Joe Sparow aterrizó en el umbral de aquella - a simple vista- enorme y cuidada ciudad. Todavía sin entrar a la misma.

Aunque el gigantesco portón de aspecto fuerte y elegante le parecía agradable.

-Y todavía no lo ves por dentro - rió tierna Anne ante la mirada embelesada de su compañera por el sitio. Le parecía adorable en esa posición.

Sasha giró su mirada hacia ella compartiendo complicidad y brillo en sus ojos mientras su boca estaba fruncida en la sonrisa competidora y animada que siempre solía cargar. Esa que la tailandesa admiraba tanto.

-Traigo invitadas - notificó la asiática dulce, los guardias a sintieron. Uno de ellos suspiró cansado y murmuró algo desalentador sobre su trabajo antes de arrastrar las cadenas para abrir el portón.

Cuando finalmente se abrió lo suficiente, Anne sonrió con nostalgia y Sasha se perdió en cada detalle brillante y limpio del lugar. Tan ajeno al campo de suciedad y vegetales al que se vio acostumbrada en Wartwood.

-Bienvenida a Newtopia, Sash - presentó orgullosa y contenta Marcy. - Es urgente que hable con Andrias, pero estoy segura que Anne puede enseñarte el sitio sin mí - guiñó pícara a su compañera morena quien tardó escasos segundos en sonrojarse levemente.

-Sep, me encargo de eso - sonrió incómoda cuando Marcy realmente la hostigó con esa mirada juguetona y burlona. Tomó de sus hombros y la impulsó hacia delante. - bueno, no vayan a esperarte toda la eternidad ¿verdad, Mar Mar? - insistió. La pelinegra soltó una risita, divertida de la situación.

Quizá no había sido excelente opción contarle a su compañera sus sentimientos hacia la chica de cabellos dorados.

-Bye, bye , chicas~ divíertanse - fingió disparos coquetos hacia la pareja antes de desaparecer, tropezar en el proceso, levantarse y huir de nuevo.

Sasha sonrió divertida cuando Marcy finalmente abandonó su visión.

-Marbbles realmente está rara hoy ¿no crees? - preguntó y soltó una risita. - Espero sea cosa personal de nuestra amiga y no resultado de alguna caída.

-Sí, supongo que es eso - murmuró Anne aliviada de no tener que continuar con el ánimo pícaro y burlón de su amiga. Se repetía a sí misma el arrentimiento de confiar sus secretos amorosos a alguien tan obvia como lo era Marcy Wu. - Y ¿Quieres hacer algo?

-¿Qué si quiero hacer algo? ¡Cielos, Anne, quiero hacer todo! - chilló emocionada. - Este lugar es lo contrario a Wartwood completamente - admitió divertida. Anne correspondió a su comentario con un puchero.

-¡Hey! Wartwood tiene su lado lindo - reprochó berrinchuda. La rubia soltó risotada ante su gesto tan adorable e infantil.

-Supongo que su escasa higiene y los pueblerinos rencorosos tratando de lincharte cada tres minutos no forma parte de esa lindura ¿o si? - alzó la ceja rubia en total incredulez e ironía.

-Perdonar y mantener en el mismo sitio a la persona que secuestró a un pueblo entero tampoco entra en la categoría de lindura - contraatacó con una sonrisa divertida Anne. Sasha realmente agradeció que dicha sonrisa estuviera libre de maldad o sarcasmo.

-Touché~ - guiñó.

Un juego de risitas se mezclaron entre el no tan silencioso sitio.

La mano flotante de Sasha junto a su sonrisa de lado encantadora y coqueta se detuvo frente a los ojitos oscuros. Una invitación.

-¿Vamos ya, Boonchuy? - preguntó divertida y emocionada.