"En la vida muchas veces se sufren y otras no"
Esa frase puede llegar a tener mucho significado; ya que son muchas la veces que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. En un abrir y cerrar de ojos todo se pierde y todo se acaba...
—Hola Solecito —Sonrío—¿Te gusta el apodo que te he puesto? es muy lindo y pega contigo—digo mientras agarro su mano entre las mías—Sabes, ya ha pasado una semana desde que estas en coma. Los doctores dijeron que vas mejorando de la mejor manera, pero no entienden por qué no has despertado aún. No entienden por qué no abres esos bellos ojos que tienes, esos que iluminan mis días—Me siento aun lado de ella en la camilla—Se que puede ser que me escuches o no, pero no me importa. Tengo la esperanza que lo hagas. —Me río— Puedo ser un poco insoportable, todos los días que vengo a verte te cuento cosas diferentes. Pero hay una cosa que no te he contado; No he caído de nuevo, me he mantenido fuerte por ti. También está Tom, no lo hemos visto desde que estás en este lugar, es como si se lo hubiera tragado la tierra.
》...Carlos está muy preocupado por el, me duele verlo de esa manera. No se merece tantas preocupaciones, y eso es lo que hemos estado haciendo, amargándole la vida. Lo hemos estado llevando al vacío con nosotros, sin darnos cuenta lo arrastramos a nuestra tristeza. Pero sabes, el es un cabezota, nunca se ha dado por vencido con nosotros. Cada vez que caemos, ahí está él con una mano para levantarnos
Suspiro pesadamente
— Solecito, despierta, te echo de menos.
Siento como una lágrima baja por mi mejilla.
Son tantas las veces que he hablado así, solo sin saber si ella me escucha. Pero algo dentro de mí me dice que escucha cada una de mis palabras.
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