—Vamos Jey levántate —Escucho que me llaman.
Pero no le pongo mucho cuidado y me vuelvo a dormir.
—¡¡JEY!!
gritan sobresaltándome.
—¡¿Qué pasa?!
—Tengo más de una hora llamándote —reclama Tom.
Tom, es uno de los amigos con los que vivo.
—Sí, ¿para?
Me siento en la cama, mientras me restriego los ojos con el dorso de mi mano.
Él suspira pesadamente, mientras se sienta en una silla que hasta el momento me di cuenta que está ahí.
—Tienes que dejar de tomar y fumar Jey —dice de forma acusatoria.
Ruedo los ojos
— A ver ya no soy un niño...
Me interrumpe
—Se que no eres un niño... y por lo mismo te lo digo —se levanta —_ ¿quieres acabar con la poca vida que te queda?
Me levanto de un tirón
—¡Si eso es lo que quiero! — grito
—¡¿Qué coño es lo que te pasa?!
Me toma de los hombros, en el momento que sentí su tacto lo quito de un manotazo.
—Nada —digo tajante.
Camina de un lado en la habitación.
—Nada, nada, nunca te pasa nada —suspira — sabes que puedes confiar en nosotros.
Trata de acercarse, pero lo alejo.
—Ya déjame tranquilo... es lo mejor que puedes hacer
Salgo del cuarto dando un portazo. No me preocupo por la ropa, ya que dormí con la que tenía esta madrugada.
Deben ser como las tres de la tarde.
Y yo, ya vagando por las calles de New York.
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El Principio de un final
Kort verhaal"En la vida muchas veces se sufren y otras no" Esa frase puede llegar a tener mucho significado; ya que son muchas la veces que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. En un abrir y cerrar de ojos todo se pierde y todo se acaba...