Capítulo 9

1.4K 170 75
                                    

El olor a cigarro y la música retumbando a todo volumen inundaban el lugar. Las luces de colores se arrastraban por las paredes con movimientos rítmicos creando sombras deformes de todas las personas que bailaban por todo el lugar.

Aquella noche se celebraba una fiesta en la—enorme—casa de Geten.

Después de su presentación el día de ayer, el albino había invitado a varias bandas que tocaron la noche anterior a la fiesta, entre un montón de gente más que Touya no había visto nunca. Tomura le había dicho que era gente de otras facultades.

A Todoroki le daba lo mismo. Sostenía un vaso con cerveza a medio tomar de forma floja entre los dedos. Miró la hora en su teléfono celular y soltó un pequeño suspiro.

9:40 p.m

Las fiestas de universidad comenzaban temprano, pero las cosas se ponían interesantes a partir de la medianoche.

Debía regresar, con suerte solo llegaría diez minutos tarde a su encuentro. Touya movió su mano aún ocupada por el celular intentando abanicarse. Desde hacía ya rato que comenzaba a sentir un extraño calor, probablemente por toda la gente dentro de aquella casa cerrada.

Cuando decidió que era momento de irse guardó su teléfono y se dispuso a encaminarse a la puerta, sin embargo, una sensación extraña en cierta parte privada le hizo detenerse en seco.

Touya abrió los ojos con horror y su corazón golpeó con fuerza en su pecho. Volvió a recargarse contra la pared e intentó respirar calmadamente.

Eso no podía estar pasando. Estaba seguro que no podía pasar. Pero aquel suéter de cuello alto y aquella chaqueta de cuero parecían el infierno en ése momento, Touya deseaba sacarse aquellas prendas de encima antes que le sofocaran. Sentía su piel arder con cada segundo que pasaba y como pronto estaría húmedo.

—Oye—escuchó una voz, pero ya se había doblado sobre si mismo y no podía mirar de quien se tratase—de aquí viene ése dulce aroma—ahí entendió que no era a él a quien se dirigía, si no de quien hablaban.

—Vaya, es lindo. Me pregunto si lo está haciendo apropósito—escuchó otra voz y pudo notar el tono burlesco.

Touya apretó los dientes con fuerza. Debía salir de ahí. Sabía que salir sería incluso peor, pero en ése momento el aroma de cada alpha en esa casa lo abrumaba al punto de sentir que podría incluso llorar. Tantos aromas, tanta gente, tanto calor.

—Tranquilo, si necesitas una mano podemos ayudarte—le escuchó volver a hablar, notando cómo se acercó un poco. Touya intentó tambalearse lejos, pero la fricción le hizo detenerse y morderse la lengua con fuerza para evitar cualquier sonido.—llama a los demás.—le escuchó murmurar al contrario.—hey, deberíamos llevarte a un mejor lugar...

—Creo que deberías largarte y jalartela más seguido, por que eres un maldito cerdo si la única forma de acostarte con alguien es aprovechándote de un chico.—la voz rasposa de Tomura llegó a sus oídos.

—Oye relájate, si quieres también pued-

Lo siguiente que escuchó fue un golpe seco antes de sentir unas delgadas manos tomarlo de los hombros y arrastrarlo por todo el pasillo mientras maldecia entre susurros. Abrió una puerta blancuzca y entraron a un baño.

—Mierda, Touya.—el pelinegro se aferró a las orillas del lavabo.—¿no sabias que hoy sería tu celo? ¿cómo pudiste no recordarlo?—le regañó.

—Y-Yo...claro que...lo hice...—negaba despacio mientras intentaba mantenerse en si.

—¿Entonces como diablos no tomaste tus pastillas?

Soulmate/DabihawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora