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I

*Seis meses después*

Harry esta caminando alrededor de un pequeño pueblo. Él pasa y la gente de la cálidas sonrisas y saludos. Él ama ir al mercado y socializar. Esa era la razón por la cual todos creían que iba a ser un buen rey.

Él compra golosinas para si mismo y un montón de cosas para sus sirvientes. Él es una persona con un gran corazón y trata a todos con respeto.

Él esta mirando algo de joyería para su madre cuando unas niñas pequeñas corren hacía él. Mira hacía abajo y conoce a un par de grandes ojos azules.

"¡Daisy! No puedes escaparte" Harry escucha lo que una voz aguda dice. Es una voz de hombre, pero tiene un tono muy femenino.

"Lo siento mucho, los niños son- Oh, su majestad" el hombre se inclina y Harry puede sentir sus mejillas sonrojarse. El hombre es muy pequeño y tiene muchas curvas. Su cabello es de un lindo color castaño y esta desordenado, pero le queda bien.

El chico se levanta y Harry conoce a otro par de ojos azules, muy brillantes. Estos se parecen a los ojos de las niñas, pero estos le gustan más a Harry.

"Esta bien. Los niños pueden ser traviesos" Harry le dice al pequeño chico. El pequeño chico le da a Harry una pequeña sonrisa y hace una pequeña inclinación de cabeza, antes de agarrar a la pequeña niña y se va.

Harry ve hacia donde se dirige él -Olvidándose por completo de la joyería de su madre-. Él ve que el chico se dirige a un puesto, con vestidos de todo tipo.

Hay otras chicas en el puesto y todas ellas parecen estar relacionadas con el joven de ojos azules. Harry inconscientemente camina hasta la mesa. Escanea los bonitos vestidos y su dedo siente la suave tela.

"¿Tú haces estos?" le pregunta al chico que esta detrás del puesto. Se da cuenta de que las chicas se han inclinado y el chico esta sentado más derecho.

"No, señor. Mi madre los hace. Yo solo vengo aquí a venderlos." él responde. Harry frunce el ceño ante lo que aquel muchacho dice. Él odia cuando la gente lo trata diferente, solo por su estatus social.

"¿Cuánto cuestan?" él pregunta y ve al chico, en estado de shock.

"¿Quiere uno? Pueden ser gratis, considérelo un regalo de los Tomlinson" él le dice. Harry frunce el ceño y niega efusivamente.

"No, no. Lo comprare. ¿Cuánto quieres?" él pregunta de nuevo.

"Es una moneda de plata" una niña pequeña dice. Ella se ve como la mediana de las chicas y Harry le da una pequeña sonrisa.

"Gracias. Te daré tres monedas por el vestido" Harry le dice a ella. Le pasa a la niña pequeña -Daisy- las tres monedas y les sonríe a los Tomlinson.

"¿Se lo darás a una princesa?" la niña pequeña pregunta. Harry se ríe.

"No. Creó que se lo daré a mi madre. Ella ama los vestidos" Harry le dice. Ella le sonríe.

"Mi madre también los ama. Creo que por eso los hace" ella dice y Harry se arrodilla, así puede escucharla mejor.

"Dile a tu madre que hace unos hermosos vestidos, ¿okay, Princesa?" Harry le pregunta y mira como la pequeña niña se ruboriza.

"Lo haré" ella susurra y otra niña -Idéntica- sale desde detrás del mostrador.

"Príncipe Harry ¿Yo también puedo ser una princesa?" ella pregunta tímidamente.

"Phoebe, vuelve acá" el chico grito -y susurró-, pero ve a Harry con ojos de inocencia.

"Claro que puedes. Todas pueden ser unas princesas" Él dice a todas y ve como las chicas se ruborizan y sueltan risitas.

Harry sonrié y mira hacia arriba, viendo al chico mirándolo felizmente.

"Gracias, príncipe Harry. Les ha hecho el día" Él le dice a Harry y este siente calor en su interior.

"Eso no es un problema. ¿Cuál es tu nombre?" Harry le pregunta al joven estrechando su mano, formalmente.

"Soy Louis. Louis Tomlinson" él dice y Harry toma su mano con agradecimiento, disfrutando la sensación de la pequeña mano de Louis en la suya.

"Encantado de conocerte, Louis. También estoy encantado de conocerlas, señoritas. Espero verlos pronto" Harry dice y es la verdad.

Él espera ver a Louis Tomlinson, otra vez.

Había algo en sus ojos azules y en su piel que cautivaba a Harry. Le hacían sentir al princípe cosas que no debía de sentir, pero de igual forma las sentía.

***

"Este vestido es hermoso, Harold. ¿Donde lo conseguiste?" Su madre pregunta. Se puso el vestido y el color de este la hace ver hermosa.

"En el mercado. Una familia pequeña me lo vendió" Harry responde. Ella continua examinándose a si misma en el espejo. Juega con los pequeños volantes y finalmente lo mira.

"¿Cuáles son sus nombres? Quiero que esa mujer haga todos mis vestidos" su madre dice. Harry puede sentir como la emoción crece dentro de su cuerpo.

"Tomlinson. No se cual sea su primer nombre. ¿Ellos vivirán en el castillo, madre?" Harry pregunta muy cautelosamente.

"Claro que lo harán. No puedo tener algo que alguien más utilice" la madre le dice a su hijo, como si fuera la cosa más obvia del mundo.

Harry asiente y abandona su cuarto. Una vez que él esta fuera, sonrié y piensa sobre la pequeña y feliz familia viviendo tan cerca. Él podrá hablarles a las pequeñas niñas y podrá jugar con ellas.

Él podrá hablar con Louis. Él realmente quiere hablar con Louis. Él quiere sentarse con Louis y leer libros con él. Él solamente quiere a Louis.

Y él es el príncipe, así que lo que el quiere, el lo tiene.

Esta historia no es mía, yo solo traduzco. Todos los créditos a gaysicle.