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XIV

Harry gira la cabeza para ver a su padre y siente como todo su mundo se cae a pedazos. Su corazón está latiendo fuertemente en su pecho, como si quisiera salir de su esternón. Toma la mano de Louis y lo arrastra hasta el final del jardín. Louis tiene los ojos abiertos de par en par y hay pánico en ellos.

"Corre. Toma mi caballo y no mires atrás." Harry le dice. Le da un empujón, pero él no se mueve. Tiene lágrimas en los ojos y se aferra a la mano de Harry.

"¿Que hay de ti? ¿No vendrás?" Él llora. Harry entra en pánico y le da otro empujón a Louis. Sólo quiere que el ojiazul esté a salvo.

"Veme en dos días en los establos. Huye." Le responde y esta vez, Louis se echa a correr. Harry lo mira llegar a los establos.

"¡Harold!" Escucha a su padre gritar detrás suyo. Hay guardias con él y Harry se acerca al rey, solo para empujarlo. Su padre trata de pasar sobre él, pero Harry sigue empujándolo y soltando golpes, dándole tiempo a Louis para escapar.

"Vayan a los establos." Su padre le ordena a los guardias. Harry levanta la cabeza para verlos a los ojos.

"¡No! ¡Quédense aquí!" Él grita en respuesta. Los guardias se miran el uno al otro sin saber a quién obedecer. El rey aprieta la mandíbula y le suelta un puñetazo a Harry.

"¡Tu pedazo de mierda asqueroso! ¡Eres una vergüenza para esta familia y me aseguraré de que ese chico muera!" Su padre le escupe palabras crueles.

"¡No! No le pondrás ni un dedo encima." Harry grita. Él sabe que Louis ya se ha ido, y por ahora, solo puede esperar que esté a salvo.

"No puedes detenerme. Ahora, llévenlo al castillo y no digan ni una palabra." Su padre le ordena a los guardias. Ellos se acercan para agarrar a Harry, pero este se libera de su agarre y trata de arremeter un golpe contra el rey. Los guardias no lo dejan y solo lo agarran con más fuerza. Él patalea, grita y llora. Odia a su padre. Odia a los guardias. Odia todo.

Ellos lo llevan a través del castillo hasta que llegan a su habitación. Lo sueltan en su cama y uno de los guardias se queda de pie en la puerta. Harry ni siquiera se molesta en intentar algo y se hace bolita, llorando.

Le duele el corazón y siente los ojos hinchados. Se siente frío y solo, pero también se siente roto. Dos días son demasiado para esperar, pero él debe esperar a Louis. Él debe esperar.

***

Harry hace que los días pasen rápido mientras empaca las maletas. Guarda ropa para sí mismo y para Louis, jabones, cepillos de dientes, pasta y cualquier otra cosa que llame su atención. Él empaca algunos libros -él sabe que son más que algunos- y la maleta se queda bajo su cama. Su padre lo ha estado ignorando durante días y Harry quisiera decir que no lo molesta, pero lo hace.

Su padre se rehúsa a aceptar su existencia, incluso cuando hay otras personas en la habitación. Él hace obvio que algo paso entre ellos, pero no dice nada. Harry solo camina miserablemente alrededor del castillo, deseando haber nacido en una familia que lo quisiera.

Vanessa también ha estado en el castillo. Ella había ido por sus cosas a su hogar para mudarse definitivamente. La boda está planeada para unos cuantos meses, pero Harry planea estar lejos en esos momentos. Él estará con Louis y será muy feliz.

Después de la cena, Harry va a su habitación y saca su maleta debajo de su cama. Él se asegura que todo esté en orden y toma algo de modenas y billetes y sale de su cuarto a escondidas. Los pasillos están solos y Harry agradece mentalmente a su padre por pedirles a los guardias que dejarán de vigilar su habitación.

Él camina hasta el jardín sin ser visto y hace su camino hacia los establos. Él coloca la maleta en el pasto y se sienta a esperar a Louis. Él no esta seguro si vendrá caminando, o a caballo, pero Harry está preparado para lo que sea.