La familia de Harry lo ignoró durante todo el día e igualmente lo hicieron el siguiente día. Se encontró con Louis en los establos cada noche y a medida que pasaban las horas, sentía como se enamoraba más del ojiazul. Pasaba poco tiempo con él durante el día- mandaba a Louis a los establos para que cuidara de los caballos, o solo para que pudiese estar con su familia. No es que no quiera ver al chico -de hecho, amaba verlo- pero el padre de Harry tenía sospechas acerca de ambos.
Harry esta sentado en su estudio, el fuego logrando que sus mejillas se calentaran, hasta que alguien entra. Levanta la vista para ver a Louis de pie, sólo mirandolo. Tiene una expresión suave en el rostro, y aunque se demuestra tímido, está sosteniendo un libro en sus pequeñas manitas.
"Me preguntaba si, ¿puedo sentarme contigo? Tus padres salieron hace rato." Louis pregunta, mientras hace una mueca adorable, asemejando a un cachorrito. El rizado se recorre, dándole una sonrisa, haciendo espacio para que el muchacho se siente lado suyo. Louis se sienta felizmente al lado del príncipe.
"¿Sabes a dónde fueron mis padres?" Harry le pregunta.
"Creo que fueron al pueblo. Dijeron algo acerca de un anuncio." Louis le respondió.
Harry asiente con la cabeza y mira disimuladamente al castaño, dándose cuenta que aún esta leyendo Pinocho. Este lo sorprende observándolo y le hace una mueca graciosa."No tengo mucho tiempo para leer. De todas maneras, estoy a punto de terminarlo." Se defiende. Harry suelta una risita y continúa con su lectura.
"No dije nada." Le contestó. Louis lo ignora y decide poner toda su concentración en su libro y el príncipe hace lo mismo. Ambos estan tan concentrados, tan absortos en su mundo, que podrían ser las únicas personas en el castillo -o incluso en el mundo- y a ellos no les importaría ni un poco.
No se dieron cuenta de todo el tiempo que estuvieron leyendo, hasta que Louis rompe el silencio cuando cierra su libro.
"Acabo de terminar mi libro." El habla. Harry se sobresalta por el sonido de su voz y lo voltea a ver.
"Bien hecho, Louis. Puedes tomar otro, si gustas." Harry le ofrece. Louis parece que no puede digerir las palabras del ojiverde. Se gira, así están cara a cara. Tiene una sonrisa en el rostro.
"¡Harry! Acabo de leer un libro. Es la tercera vez que lo hago." Louis habla con emoción. El rizado puede sentir como una sonrisa se forma en su rostro, antes de inclinarse y darle un pequeño beso al castaño.
"Eso es increíble, amor." Harry lo felicita. Louis sonríe aun más, pequeñas arrugas formandose en las esquinas de sus ojos. Se inclina de nuevo, solo para besar al rizado una vez más.
"Es más facil leer si estoy contigo." Louis admite. El corazon de Harry se acelera mientras se mueve sobre el ojiazul, solo para quedar en su regazo. Louis envuelve sus brazos alrededor del chico y apoya su barbilla en su hombro. Harry toma su libro y lo abre en la página que se quedó.
"¿Puedes leer para mí, Harry?" Louis susurra. El rizado apoya su cabeza en el pecho de Louis y asiente.
***
Louis siempre llegaba primero al establo que Harry. No importa lo rápido que era el rizado, el ojiazul siempre se las arreglaba para llegar primero que él. No es como que a Harry le importara, ya que su parte favorita del día era ver la pequeña figuea de Louis mirando hacía el cielo, que parecía no tener un final. Le encanta la manera en que su estómago se retuerce con anticipación, sabiendo que verá al ojiazul y sus pasos se vuelven más rápidos y largos. Louis se acerca cada vez más a Harry y este hace lo mismo.
Harry se acerca y se da cuenta que Louis tiene algo en su mano. Su cabeza aún esta mirando el cielo, pero sus dedos juguetean con el objeto en su mano. Harry alza la ceja mientras trata de descifrar que era lo que el ojiazul sostenía, y la cabeza de este se gira al escuchar los pasos del rizado.
"Hola." Louis habla en un susurro. Su voz es tan suave como la mantequilla derretida y Harry piensa que nunca se cansará de oírlo. Se sienta a su lado y finalmente puede ver lo que está sosteniendo: una pequeña rosa. El ojiazul observa al príncipe y mira como sus mejillas se ponen rojas, y se la entrega.
"Vi que la que tenías en tu escritorio estaba marchita." Le explica. Harry toma la rosa y sonríe con gentileza. Es el mismo tipo de rosa que Louis le dio en su primera noche y no puede evitar sentir mariposas revoloteando en su estómago.
"Gracias. Me encanta cuando me regalas flores." Harry dice. Louis sonríe mientras el chico examina la rosa, una sonrisa tímida en sus labios.
"En ese caso, te daré flores más seguido." Louis concluye. La sonrisa de Harry aumenta y se inclina para besar la mejilla del ojiazul con cariño.
"¿Harry?"
"¿Sí?" Harry responde. Su cabeza esta apoyada en el hombro de Louis y sus ojos estan cerrados- solo disfrutando el momento.
"He visto que escribes." Louis comienza. Harry asiente de nuevo, para hacerle saber que lo estaba escuchando y Louis traga saliva.
"¿Puedes escribir una historia acerca de nosotros? Para que la gente sepa que está bien." Louis le pregunta. Su voz es como un susurro, tan pequeña y frágil, mientras habla con lentitud. Harry abre los ojos, y se aleja un poco solo para poder ver el rostro del castaño. Sus ojos se encuentran y puede sentir como su corazón arde, arde de tanta admiración y devoción que le tenía al chico frente suyo. Le duele el corazón de lo mucho que adora a el chico.
"Solo si me prometes que lo leerás." Harry responde. Louis frunce el ceño.
"Claro que lo leeré. Si es malo, no se lo mostraremos a nadie." Louis responde. Harry se echa a reír y se apoya de nuevo en el hombro del castaño.
"No será malo. Soy bueno en todo lo que hago." Harry le dice con confianza. Louis suelta un bufido, pero no le responde al príncipe. El ojiverde hace una mueca, aunque Louis no pueda verla ya que escondió su cara en su cuello. Se quedan en silencio mientras escuchan a los grillos a su alrededor.
"¿Esto te asusta?" Louis habla. La pregunta se queda en el aire por un momento, haciendo que el ambiente se tense entre los dos. Harry trata de aliviar el nudo en su garganta y con tristeza asiente. Sus ojos se dirigen a Louis.
"Claro que me asusta y mucho. Tengo miedo de mis padres y de tu madre y de lo que la gente puede hacer si se entera de lo nuestro." La voz de Harry tiembla a medida que habla, haciéndolo sentir cada vez más insignificante.
"Te entiendo." Louis le responde, ya que entiende la sensación. Él también esta asustado, pero no quiere dejar ir al chico.
"Significas mucho para mí. No quiero perderte." Harry admite. Louis lo mira con cariño y lo abraza con fuerza.
"También significas mucho para mí. Más que nadie en este mundo." Louis le responde. Harry se aferra más a él, sonriendo como su corazón latía con rápidez en su pecho. El suyo debía estar igual de rápido y le encantaba el hecho que ambos se querían y se podían dar afecto.
"¿Cuál es tu libro favorito, Harry?" Louis pregunta. El rizado respira antes de empezar a hablar con emoción. Y así es como el resto de la velada se pasa, ambos chicos sentados frente a frente y hablando sobre todo y nada.
Después de un rato, Harry decide que es hora de irse a su cuarto, y cuando llega, lo primero que hace es cambiar la rosa marchita por la nueva. La observa por un rato, antes de que el miedo lo invada de nuevo. Excepto que esta vez, no es el miedo hacía sus padres o hacía otras personas. Es el miedo al darse cuenta que se esta enamorando de Louis. Él se esta enamorando muy rápido y con tanta fuerza, que tiene miedo.
Aún así, esta emocionado ya que Louis siente lo mismo que él.
[Está historia es un traducción. Todos los créditos a @gaysicle]
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Royal » l.s [español]
FanfictionHabía una vez un guapo príncipe, que vivía en un gran castillo. Un día conoció al muchacho más guapo del mundo y decidió que serían felices por siempre. [Está historia es un traducción. Todos los créditos a @gaysicle]