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Harry decide subir a su caballo hoy. El caballo es café y blanco, y su piel resplandece cuando la luz del sol lo toca. A Harry le encanta cómo los musculos del caballo se mueven bajo suyo, y como el animal obedece los comandos que el rizado le da. Es refrescante estar sobre la criatura, mientras aire fresco se cuela en sus pulmones.

Louis esta limpiando los establos, pero ocasionalmente se detiene para ver a Harry. Es una vista tan maravillosa, el caballo y el hermoso chico siendo lihres. Puede escuchar la risa de Harry y esto lo hace sonreír.

Después de un rato se gira para continuar su trabajo. Él estaba tan concentrado que nisiquiera se dio cuenta de como Elizabeth entró al establo, casi dandole un pequeño ataque al corazón cuando ella le toma del brazo.

"¡Elizabeth! No puedes ir por la vida asustando así a la gente." Louis frunce el ceño. La cara de felicidad de la chica se transforma rápidamente en una mueca, mirando al ojiazul.

"No me grites. Venía a preguntarte cuando piensas invitarme a salir." Ella habla. Louis gruñe internamente por que no quiere tener nada que ver con ella. Se rasca la parte posterior de su cuello, suspirando.

"¿Esta tarde?" Louis pregunta. Abre los ojos, solo para encontrarse a Elizabeth sonriendo como tonta. Ella le da un beso en la mejilla.

"Eso suena encantador. Te veré en un rato." Ella habla, totalmente enamorada. Louis mira como se aleja y de repente se siente enfermo. No le gusta la idea, pero tampoco quiere que ella hable de lo que él y Harry tienen.

El rizado guía a su caballo de vuelta al establo y baja del animal. Toma un cepillo y comienza a cepillarla con suavidad. Se supone que ese es el trabajo de Louis, pero a él le gusta cepillar a su caballo. Lo hace sentir como que tiene una responsabilidad.

Esta concentrado en el caballo, sin embargo, puede escuchar como alguien se acerca a él. Se gira para ver a Louis, quien tiene la mirada fija en el suelo.

"¿Príncipe Harry?" El rizado frunce el ceño al escuchar su nombre y deja de cepillar el caballo para darle toda su atención a su sirviente.

"¿Qué pasa, Louis?" El castaño levanta la vista, para ver al príncipe.

"¿Puedo salir hoy? Llevaré a Elizabeth a una cita." Louis pregunta. Harry puede sentir como los celos empiezan a formarse en su cuerpo y quiere decirle a Louis que no, sin embargo, tiene que aceptar. Louis ya le había dicho que tenía que salir con ella, así que no esta enojado en lo absoluto.

"Puedes ir." Harry contesta. Louis asiente y se queda en la puerta del establo. El príncipe deja el cepillo en su lugar y envuelve sus brazos alrededor del sirviente, Louis aferrándose a él.

"¿Por qué estas tan triste?" Harry suspira en su cabello. Louis lo acerca más a él y se apoya en el pecho de Harry.

"No quiero ir y tampoco quiero que estés enojado." Louis contesta, aunque sus palabras son ahogadas debido a que está apoyado en Harry, aunque él puede escucharlas. Lo acerca más a su cuerpo y acaricia su espalda con suavidad.

"No estoy enojado. ¿Nos veremos más tarde, en la noche?" Harry pregunta y Louis asiente. Ambos chicos se separan y van a hacer lo que tienen que hacer.

***

Louis se va a su cita y deja a Harry para que pase tiempo con sus padres. No le gusta pasar estar con ellos, prefiere estar solo. Se sientan en el cuarto en el que Harry y Louis usualmente van a leer, una pequeña fogata encendida. La tensión en el cuarto es gruesa y Harry siente que lo sofoca.

"Harold, ¿cómo estuvo tu tarde?" Su madre habla. Harry voltea a verla y se encoge de hombros.

"Estuvo bien, ¿y la tuya?" Él pregunta con amabilidad. Ella sonríe y comienza a hablar, contándole sobre su día. Él intenta darle su atención, pero falla. Lo único que piensa es en Louis y él, abrazándose en el establo.

Royal » l.s [español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora