1. Caída

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La final de la Liga Pokemon de Alola está en su punto de clímax y todos los espectadores esperan con ansias a su primer campeón.

Ash y Gladio han dado unos espléndidos combates juntos a sus pokemon, pero ahora ya solo les queda sus Lycanrocs.

—¡Terminemos con este combate! ¡Lycanroc, usa ACELERROCA! —Ash sentía que esta era su oportunidad de por fin ganar una liga.

Lycanroc corresponde los sentimientos de Ash y va con todo lo que tiene en contra de su rival.

—Lo siento, pero no tenemos planeado perder esto. ¡Lycanroc, resiste el golpe y usa CONTRAATAQUE! —con las fuerzas que le quedaban, el Lycanroc de Gladio aguanta el golpe y se lo devuelve con más potencia al de Ash.

—El Lycanroc de Ash ya no puede continuar... El ganador y primer campeón de Alola es... ¡Gladio! —Anunciaba el árbitro del encuentro y, del silencio, el público pasó a un grado de éxtasis mientras celebraban a su primer campeón liguero.

—No puede ser... no, otra vez no... —Después de haber devuelto su pokemon a la pokeball, Ash sentía como las piernas le flaqueaban y cae de rodillas sin mostrar rastro alguno de expresión su rostro—. ¿Este ya es el sexto...? No, séptimo... conque ya es el séptimo... —se decía así mismo sin saber qué hacer o qué decir con exactitud—. ¿Qué es esto? —sin darse cuenta, lágrimas querían salir de sus tristes ojos.

Al verlo un poco mal, Gladio se acerca donde Ash para ver cómo estaba.

—Ash, ¿te encuentras bien? —preguntaba un poco intranquilo con la situación de su rival.

—Yo... Estoy bien, no te preocupes. Solo estoy algo cansado —dejó las lágrimas a un lado y se logra levantar con ayuda de Gladio—. Fue un gran combate, lo hicieron fenomenal —pese a casi romperse hace un rato, decide poner una sonrisa y le extiende su mano para estrecharla.

—Sí que lo fue, espero combatir contigo devuelta en el futuro —decía con respeto y aceptando el apretón de mano, cosa que fue aplaudida por el público presente.

—Entonces es una promesa. Y no pienso volver a perder contra ti, Gladio. Haré lo posible para volverme más fuerte junto a mis pokemon —le retaba para un futuro encuentro ya con el ánimo un poco mejor.

Dieron un entretiempo para poder realizar los preparativos para la entrega del trofeo y Ash aprovecha para llevar a sus pokemon para que se recuperen.

—Estás bien, ¿verdad? —Pikachu le preguntaba algo inseguro del estado de Ash.

—No lo sé... Estuve a punto de romperme en frente de todos... Ustedes dieron lo mejor de sí y siento como si les hubiera fallado —respondía con una voz algo apagada y melancólica.

—Oye, no le has fallado a nadie. Levanta cabeza como siempre lo has hecho... como siempre lo hemos hecho —trataba de darle ánimos, pero sin mucho éxito aparente.

—Lo intentaré, pero no sé si pueda esta vez... Será mejor que entremos al Centro Pokemon —decía con la cabeza algo baja y sin muchas ganas de seguir con la conversación.

Mientras tanto, sus amigos se encontraban conversando en las gradas esperando a que empiece la celebración.

—La batalla de esos dos sí que fue impresionante. La forma en que se desenvolvieron durante toda la final es sin igual —Kiawe estaba maravillado y su miraba reflejaba las ganas que tenía de llegar a ese nivel.

—Aunque me preocupa Ash. Quisiera saber cómo se encuentra ahorita —decía Lillie, que estaba algo intranquila por la situación de Ash.

—Sí... ¿Y cuándo planeas decirle que te gusta? —Mallow iba a directo al grano con esa pregunta, que causó nervios y un pequeño rubor en las mejillas de Lillie.

—Cierto, cómo es de Kanto, él se irá dentro de poco —añadía Sophocles haciendo que Lillie se sienta un poco mal al respecto.

—¡Por eso tienes que ir con todo ahora! ¿Acaso no quieres abrazarlo, besarlo o algo por el estilo? —mencionaba Lana en un tono algo juguetón mientras fingía besos y abrazos al aire.

La única reacción que tuvo fue sentirme más avergonzada e inclusive algo enojada. Lillie estaba segura de querer a Ash, pero tenía asuntos bastante importantes, cosa que causa duda en ella.

—La verdad, no sé si sea el momento. Como saben, había quedado con mi madre para ir en búsqueda de mi padre con Magearna... Así que no sé que pensar... —suspiraba algo decaída mientras jugaba con los dedos de sus manos por los nervios.

—Pero no pierdes nada al decirle, si no después te podría arrepentir de no haberlo hecho. Vamos, te estaremos apoyando para que lo hagas antes de que se vaya —decía con una sonrisa para intentar calmarla un poco, aun que capaz solo la puso más nerviosa.

Después de esa conversación algo incómoda para Lillie, dio inició la ceremonia de premiación y Gladio fue presentado ante todo el público presente y televisivo como el primer campeón liguero de Alola.

Pese a sentirse mal consigo mismo, Ash aplaudió al nuevo campeón, dando fin a lo que fue la primera Liga Pokemon de Alola.

Dando todo por el todo: En búsqueda del éxitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora