Dando todo por el todo: En búsqueda del éxito

3. Un nuevo objetivo

Después de haber estado paseando un rato por la playa, Ash y Pikachu volvieron a la casa, dónde los profesores los esperaban para comer.

—Me alegra que ya estés más tranquilo, Ash —sonreía Kukui al ver que regresó algo mejor.

—Sí... Creo que necesitaba salir a despejar un poco la mente y Pikachu ayudó bastante —respondía con una mirada ya más tranquila.

—Y a buena hora... Mañana es tú último día en la Academia Pokemon, no quisiera que estés con la cabeza baja para ese día —Burnet le hacía recordar mientras traía los platos a la mesa.

—Cierto, recuerda que mañana cada quien debe de decir que es lo que va a hacer después que acaben las clases —añadía Kukui mientras le daba el primer bocado a su comida—. está muy bueno, Burnet —decía feliz de poder comer lo preparado por su esposa.

—Me alegra que te guste —le daba una sonrisa, a lo que también empieza a comer.

Al finalizar la cena, cada quien se fue a descansar y poder estar listos para el día de mañana. A diferencia de los profesores, Ash seguía despierto y mirando las estrellas mediante el tragaluz con una mirada un tanto pensativa.

—Así que debemos de hablar de lo que haremos aquí en adelante... ¿Qué deberíamos de hacer? —le preguntaba algo dudoso a Pikachu, que se encontraba echado junto a él.

—No sé... Hay otra región que no hemos visitado, se llama Galar. Podríamos ir a participar en su liga —decía sin muchas ideas más que esa.

—Galar... No estoy tan seguro —respondía sin muchas ganas ante la propuesta de Pikachu.

—Vamos... Ya lo habíamos conversado, no podemos estar sin hacer nada, necesitamos un plan de acción —exclamada para apurase y tomar una decisión.

—Lo sé, lo sé... Pero sin estar muy convencido sobre esto —decía mientras se rascaba la cabeza en busca de ideas—. Quisiera salir con el ánimo que tuve el primer día de viaje... —refunfuñaba tras recordar aquellos días, pero en eso una idea aparece en su mente—. Eso es... Ya lo tengo, ya sé que haremos... —decía con seguridad que se reflejaba en su rostro.

—Entonces... ¿Cuál será el plan de acción? —preguntaba con algo de curiosidad por saber la respuesta.

—Creo que ya es hora de volver a casa para cobrar revancha y eso no será todo... Iremos en búsqueda del éxito —respondía para ponerle fin a la conversación y dormir a espera del día siguiente.

...

Ya es de mañana en Melemele y el sol brillaba como era de costumbre. Ash sale de su cama con ganas de llegar a su último día en la Academia Pokemon.

Al llegar, Ash se dispone a tomar asiento en su lugar y empieza a conversar con sus compañeros hasta que llega el profesor Kukui.

—Alola chicos, buenos días —saludaba con una sonrisa cordial mientras se colocaba en frente de sus estudiantes para empezar con el día—. Como ya saben, hoy es nuestro último día y espero contar con ustedes en la actividad de la que hablamos... Bien, ¿quién de ustedes quiere ser el primero? —preguntaba para sacar algún voluntario de su clase.

Y así, cada quien empezó a explicar lo que haría al finalizar las clases. Las preguntas pasaron hasta que solo faltaba Ash por responder.

—Bien... Ash, dinos... ¿Qué es lo que harás de aquí en adelante? —preguntaba con suma curiosidad en lo que pensaba Ash.

—Bueno... No lo he pensado mucho, pero sé que me va mejor si no lo hago —decía algo nerviosos y tomaba algo de aire para poder tranquilizarse y, cuando pudo hacerlo, su semblante cambió a uno seguro—. Yo, Ash Ketchum, de Pueblo paleta, ganaré cada una de las ligas en donde he participado: Kanto, Johto, Hoenn, Sinnoh, Unova, Kalos y Alola —decía para sorpresa de todos los presentes.

La "bomba" ha sido soltada y todos quedaron en silencio esperando una explicación por parte de Ash.