Al llegar al Centro Pokemon, Ash se dirige a uno de los varios módulos que tiene el lugar para poder hacer su llamada.
—Espero no esté muy ocupado y pueda responder —decía mientras el teléfono timbraba y esperaba a que le contesten.
Pasaron solo algunos segundos para que la pantalla se encendiera y, en a misma, aparece el Prof. Oak.
—Ash, muchacho, es un gusto verte... ¿Cómo va todo por ahí? —preguntaba con la amabilidad que le caracteriza.
—Bien, por ahora todo bien —respondía de la misma manera.
—Por cierto, supe que perdiste en la final. Lamento que no lo hayas podido lograr esta vez —se mostraba algo triste, ya que él ha sido testigo de todos sus intentos.
—Gracias, pero no se preocupe, ya tengo un nuevo objetivo trazado —decía con decisión, cosa que alegró al profesor.
—Veo que no puedes estar quieto un momento... Pero bueno, no serías Ash de otra forma —le respondía junto a una pequeña risa y continúa—. Ahora ya sé el motivo de tu llamada. Dime loque necesites —decía en un tono amable.
—Sí que me conoce bien... Necesito que me envíe a Infernape y Sceptile por favor —pedía con claras ganas de volver a verlos.
—Claro, no hay problema, ahora voy por ellos. Estarán felices de volver a reunirse contigo —respondía con tranquilidad y se dispone a ir por los pokemon, cosa que al volver dice—. Aquí los tengo y también esta tercera pokebola, que tiene una sorpresa especial para ti —decía con algo de misterio, dejando algo confuso a Ash.
—¿Enserio? ¿De quién? —se mostraba intrigado de lo que pueda ser.
—Es del Prof. Sycamore. Él apareció en su laboratorio hace algún tiempo y me dijo que encuentre un buen momento para dártelo, así que creo que es mejor dártelo de una vez —tras decir eso, procede a enviarle las pokebolas y Ash las recibe sin ningún inconveniente.
—Muchas gracias, profesor —exclamaba ya con ansias de ver de vuelta a sus viejos amigos.
—No hay de que, siempre ha sido un placer el ayudarte, Ash. Nos vemos y no olvides pasar a visitar el laboratorio —se despedía para luego colgar la llamada.
—Bien, creo que ya es hora de irnos —exclamó para estirarse un poco y levantarse de su asiento—. Lo mejor será ir a entrenar un poco para ver cómo se encuentran de forma y ver a quien nos envió el profesor Sycamore —Mirando de maneja fija a esa pokebola ya teniendo alguna sospecha.
—Veamos si esos vagos no se han acostumbrado a descansar —se mostraba ansioso por entrenar con sus viejos compañeros.
La tarde estaba en su plenitud y el sol pegaba bastante fuerte en la playa. Ash deja sus cosas en la arena y junto a Pikachu lanzan las pokebolas al aire.
—¡Salgan todos! —de las pokebolas sale unos rayos de color rojo que hacen aparece a Sceptile e Infernape—. Es un gusto volver a verlo chicos —tenía una sonrisa de calma y nostalgia por volver a verlos.
—Supe que nos llamaste para la acción —Infernape alzaba su brazo con emoción.
—Estamos listo para lo que venga —decía Sceptile ansioso de que lo volvieran a llamar.
—Es un gusto reencontrarme con ustedes amigos —procedía a estrechas manos con ellos en señal de confianza y ánimo.
Ash resopló un poco y saca la tercera pokebola con cierta intriga y expectativa de lo que podría ser.
—Veamos quién eres... ¡Sal, yo te elijo! —lanzaba la pokebola al aire.
Tras el lanzamiento, de ella sale despedido un rayo del cual toma forma Greninja, uno de sus compañeros que tuvo que dejar en Kalos, pero hoy está de regreso.
—Se siente bien estar de vuelta. —Comentaba tras, con una sutil voltereta, asentarse en el suelo.
—Lo admito, fue una buena entrada —decía Pikachu con sorpresa de verlo.
—Greninja... Esta sí que es una agradable sorpresa —se veía muy feliz de poderlo ver otra vez y acercándosele dijo—. Pensé que todavía seguían ocupados por lo de Zygarde —decía algo preocupado debido a lo difícil que fue eso en el pasado.
—Nos duró un tiempo, pero recorriendo Kalos junto a Zygarde pudimos revisar que no debería de quedar rastro alguno —explicaba para tranquilidad de Ash.
—Me alegra que pudieran salir de esa —compadecía, pero ya aclarada la situación, cambió de tema—. Bueno... Creo que ya saben porque todos estamos acá, espero no estén faltos de ritmo... ¿Preparados? —preguntaba, a lo que todos asintieron y empezaron un entrenamiento intensivo.
Sin darse cuenta, se pasó toda la tarde entrenando y se le hizo bastante tarde; por lo que decidió terminar por hoy, guardó a sus pokemon y junto con Pikachu en el hombro, se fue a su casa.
—Buenas noch... —trataba de entrar a la casa con algo de cautela, pero es interrumpido por una molesta Prof. Burnet.
—¡¡¡Ash Ketchum, ¿Estas son horas de llegar y encima sin avisar?!!! —se ponía frente a él de manera imponente en busca de una respuesta.
—Creo que puedes tu solo, suerte —decía Pikachu con cierto miedo, y decide irse rápido con los demás pokemon.
Mientras La profesora seguía regañando a Ash, Kukui los ve y decide intervenir para calmar las aguas.
—Tranquila Burnet, ¿y si mejor que nos explique mientras cenamos? De todas formas, la comida se va a enfriar —trataba de calmar la situación para calmar a su esposa.
Por nada logró convencerla y fueron a la mesa para servirse.
—¿Y bien? ¿Algo que decir? —decía ya algo más tranquila.
—Perdón por la tardanza, es que primero me fui al Centro Pokemon para hacer una llamada con el profesor Oak y luego fui a entrenar a la playa en donde se me pasó la noción del tiempo —decía algo apenado.
—Bueno... Puede pasar —contestaba ya sabiendo como suele ser Ash, pero se da cuenta que alguien falta—. A todo esto, ¿dónde está RotomDex? —preguntaba ya que se le hacía raro que no aparezca.
—Se volvió a distraer tomando fotos y dijo que volvería cuando terminara —comentaba algo indiferente de a donde se haya ido su compañero y el profesor solos asintió.
—¿Y qué entrenamiento hacías esta vez? Normalmente no te vas tanto tiempo —le preguntaba la profesora algo curiosa.
—Eso es sorpresa, mañana lo verán con todos los demás —decía con una sonrisa.
Después de esa pequeña conversación y con algo de emoción, terminaron de comer y todos se fueron a dormir porque el día siguiente se esperaba con ansias.
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Dando todo por el todo: En búsqueda del éxito
FanfictionAsh, al perder la liga de Alola, se siente frustrado de ya haber perdido 7 ligas consecutivas. En un momento de reflexión, decide volver a competir en las ligas que ya ha participado, con el objetivo de ganar cada una de ellas. Lo que él no sabe, es...