CAPÍTULO XXIX: ¿ÉL ESTÁ DE VUELTA?

1 0 0
                                    

Capítulo XXIX

¿Él está de vuelta?

David

No tengo la menor idea de lo que pasó en lacharla que mantuvieron Evan, Daniel, Nathan,Melissa y Jack hace unos días, pero intuyo que aconsecuencia de aquella, la salud de Evan fue empeorando muy notablemente.Ninguno hemos querido separarnos de él, aunque puede que se sienta agobiado y esto cause queno sea capaz de progresar.Sé que tanto Ailén como Melissa se esfuerzanmuchísimo para que los diferentes tratamientosque le han incorporado ayuden a mejorar su salud,pero no creo que eso sea suficiente; ni mucho menos las puedo culpar a ellas.Algo va mal, y ayer pude comprobar que mi intuición era correcta: era en torno las cuatro de la madrugada y noconseguía dormir, así que opté por bajar y dirigirme hacia el gran y lujoso jardín.Abrí una de las grandes puertas cristalinas yme encaminé a una de las partes alejadas del terreno, puesto que allí se encontraba una extensapiscina natural; teniendo a su alrededor algunastumbonas.Dudé si meterme en el agua o si quedarme unrato tumbado admirando cualquier lugar del hermoso paisaje que podía ver enfrente; pero no sé porqué, mi subconsciente decidió que era mejor despejarme un poco nadando. Así que me quedé enbóxer y me lancé dentro de ella.No sé cuánto tiempo pasé desde que comencé anadar, pero imagino que sí sería el suficiente comopara quedar exhausto tras el gran intenso ejercicio.Salí de la piscina y me tumbé de nuevo en latumbona hasta que me secase, ya que no cogí ninguna toalla. Mientras la espera, cogí del paquetede tabaco un cigarro y lo prendí. Exhalé repetidasveces hasta la última porción de resina alquílica ylo terminé de apagar en uno de los ceniceros quehabía encima de una pequeña mesa de maderablanca.Lo que menos quería era ponerme a pensar entodas las buenas y malas situaciones porque mesentiría melancólico y sé que no me vendría nadabien ahora mismo, puesto que quiero centrarme enmi presente y vivir en él, aunque es cierto que elpasado es imborrable y el destino siempre te daráuna ocasión para volver a recordar alguno de aquellos momentos que creíste superados y te derrumbarás, pero a su vez, te hará un gran favor: te harámucho más fuerte, porque gracias a aquellas acciones estás donde estás, y si no es así, nunca es tarde para intentarlo de nuevo, porque no hay nadaimposible, sólo cobardes.

 (...) 

Me decanté por quedarme allí tumbado hasta elamanecer, pues dicen que la noche es más oscuracuando nacen los rayos de sol, a pesar de que aúnquedasen cerca de dos horas para ello.Aún el paisaje estaba oscuro, aunque las diferentes materias podían diferenciarse mucho mejor.

 (...) 

Divago mi mirada por todos los alrededores, observando detalladamente toda belleza del extensoterritorio. Puedo asegurar que entré en una especie de trance inexplicable: todo mi ser estaba totalmente relajado, sintiendo sólo una inmensa paz enmi interior.Aunque ésta no perduró mucho.Un ruido puso alerta todos y cada uno de missentidos, y me quedé observando atentamente ellugar de donde provenía. 

—Habrá sido un animal —pensé, pero cambié radicalmente de idea la escuchar varias risas procedentes del mismo lugar. Unas risas que conocía yrecordaba perfectamente...

 –August... –tuve el valor de pronunciar su nombre–. ¿Qué haces aquí? ¿No te cansas de intentarhacer daño? 

—Vaya... Mira quién habló de no hacer daño cuando él traicionó a sus propios amigos para poderbeneficiarse él —replicó August con cierto tonoburlesco.

 Sus palabras me quedaron absolutamente helado. Y lo peor de todo era que él tenía razón, y yano se podía hacer nada para poder evitarlo. 

–¿Te comió la lengua el gato? –comentó animadamente al ver mi cara de asombro 

–Eso nunca —le repliqué—. Puede que yo traicionara en cierto modo a mis amigos, pero no soyningún puto cobarde ni me rindo tan fácilmente, ysi llego al punto de perder a personas que para míson importantes, haría lo que fuera por volverlas atener o, como mucho, por volverlas a ver una vezmás.Daniel te odia.Evan se está muriendo, aunque no creo que tedisguste mucho si termina yéndose hacia el otromundo, al igual que no espero que la noticia te impacte demasiado, porque sé que tú estás detrás detodo. ¿O acaso me equivoco?Después, también está Nathan... A él ya no leagradas tanto como antes, ¿sabes?

 Ahora es élquien se queda atónito y por toda su anatomía seve reflejada la ira y el coraje; a lo que yo sólo soycapaz de emitir algunas risas poco audibles.

 –Parece ser que aún conservas parte de la inteligencia que te queda... Sí, soy yo el causante de queEvan siga empeorando, al igual que fui yo quienimpidió que Bryan se salvase. Ellos son piezas muyfundamentales en este numeroso puzle, y es porello que debo eliminarlos cuanto antes. Aunque no todo será siempre mi culpa, porque... ¿quién mandó a Evan a meter sus narices en asuntos ajenosy que tuviese que llegar a un acuerdo con aquellaspersonas para permanecer con vida? —dijo intentando aparentar lástima.

–Explícate —pedí, aunque pareció más unaorden.

 –Lo haré, pero por supuesto, con una condición:cuando Melissa vaya a liberar los cuerpos del dije,debes colocar este objeto —empezó a relatar, dándome unmaterial de plata bastante antiguo, por lo que teníaalgo de oxidación.

 –¿Para qué sirve? –me temía lo peor, pero la curiosidad me mataba.

 –Me estoy replanteando si debes ser tú quiendeba ayudarme... ¿Pues para qué crees que sirve?–me replicó enfadado, como si fuese la preguntamás evidente que hubiese escuchado en su vida–. Sólo debes posicionarlo a un metro de distanciadel lugar donde Melissa haga el rito para extraerlos cuerpos. Este bonito artilugio servirá para deshacer el rito y desordenar el conjuro, por lo que loscuerpos seguirán allí encerrados hasta que alguiensea capaz de rehacerlo y liberar los cuerpos paraque puedan "descansar en paz". Y ahora no puedesnegarte a ayudarme. 

—¿¡Cómo!? ¡Pero si yo no he acordado nada contigo!–exclamé estupefacto.

 – ¿No estabas tan interesado en saber qué era y para qué servía? Pues, como ya te he contado para lo que es, tienesque hacerlo. A no ser que quieras que Evan muera —me chantajeó.

 –Evan se morirá de cualquier manera si lo que me has comentado anteriormente resulta ser cierto, así que esa no es excusa para obligarme a hacer algo —comenté orgulloso de mi valentía.

 –Puede que Evan muera, de hecho, lo hará, pero...¿no crees que aún sea demasiado temprano comopara que llegue su hora? Todavía quedan muchosenigmas por resolver de toda esta historia. Además,me gustaría que él viese cómo su "prima" y protegida queda en evidencia delante de todos al noser capaz de extraer los cuerpos del dije. Será unmomento muy memorable para los presentes, ¿nocrees? –dijo sonriendo con malicia.

 –Sabes muy en el fondo que necesitas de la ayuda e información que Evan posee para poder vivircomo siempre has querido: libremente y alejado detodo, vida que pocos son capaces de conseguir. Ysi tienes tanto empeño para ridiculizar a Melissa,¿por qué no llevas acabo "el plan" tú solo? ¿Acasola chica te intimida por ser mucho más poderosaque tú, August? No pienso ayudarte, no otra vez.No voy a poner en peligro mi vida, ni mucho menos,de nuevo, la amistad y relación con mis amigos.Ríndete ya de una vez, August. Nadie logrará sacarte de tu podrida y lamentable vida. Déjanos vivirla nuestra como nosotros podamos y encárgate derehacer la tuya —me obligué a encararme a él.

–¿Rehacer mi vida después de tantísimo tiempo?¿Después de haberlo perdido todo? Tú sabes sobre mi problema con el alcohol y las drogas, sabesque fui traficante de estas para poder llegar a donde hace unos años estaba: en lo más alto, dondeyo era invencible, tenía todo el poder y todos metemían, donde no me importaba nada... Tú sabesmuchos de los problemas que he tenido a lo largo de mi vida, ¿y te atreves a plantearme que intenterehacer mi vida? —me preguntó bastante irritado y"dolido".

–Lo siento, August, pero no puedo ayudarte enesto –le miré con algo de pena—. Será mejor quete vayas. 

—Nunca me he ido y nunca lo haré, así que vigilatus espaldas, David, porque no te lo voy a dejarfácil. Recuérdalo. 

Una Razón Por Cual Vivir - Encadenada Al Tiempo (#1)  #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora