Una Razón Por Cual Vivir - Encadenada Al Tiempo (#1) #Wattys2018

CAPÍTULO XXIII: ¿COMPAÑEROS?

Capítulo XXIII

¿Compañeros?

Evan

Supuestamente hoy me reuniría con Jack y conalgunos de sus compañeros para tratar sobre labatalla y de cómo liberar a mi hermano y a la otrachica.Cuando Daniel me ve, sólo soy un holograma. Nollegué a morir gracias a la ayuda de los vampiros,pero, sobre todo, gracias a Bryan. Él fue quien estuvo a cargo mío, aunque yo no se lo pidiera.Os preguntaréis por qué quiero ayudar a Danielcuando en el pasado le hice la vida imposible... 

Flashback

Era diciembre y se aproximaba el cumpleaños demi hermano menor. Ambos estábamos muy ilusionados, ya que vendrían a casa algunos amigos de laescuela y celebraríamos un año más de vida.La noche anterior al día tan esperado por partede aquel pequeño, oí a mis padres hablar sobre sabotear su fiesta de cumpleaños con tal de que fueseun infeliz a tan temprana edad.Eso me heló el alma. ¿Cómo es posible que unospadres quieran jugar con la ilusión de su hijo?Intenté hacer el menor ruido posible para queno descubrieran que aún seguía despierto ni quelo había escuchado todo. Pero me fue en vano. Tropecé con una maceta, haciendo que esta cayeraal piso y quedase embarrado. Fue tal el estruendo que causó por el impacto, que Cameron bajócorriendo las escaleras atemorizado y se interpusoentre mamá y papá.A parte del castigo que me encomendaron, meobligaron a destruir cada parte viva de mi hermano.Cada vez que alguno de ellos estaba cerca, tenía que acosar o abusar de él de la primera formaque se me ocurría; y cuando ellos, aquellos serestan repugnantes que se hacían llamar padres, noestaban, me encerraba en mi cuarto y lo destruíatodo mientras lloraba de la gran impotencia queacumulaba.Me dolía hacerle todo ese tipo de cosas a Cameron, pero la gota que colmó el vaso fue cuando mecomentaron que tendría que hacer de la fiesta desu cumpleaños, algo que no olvidase nunca si yoquería que él permaneciera con vida.Sí, lo hice, y es normal el odio que Cameron tiene hacia mí sea así. Yo también me odio. Nunca supe ser un hermano, nunca supe estar ahí, nunca supe cómo ayudarle... Sin embargo, sólo sabíahacer bien el "trabajo" que mis padres me encomendaban por tan sólo seguir viendo crecer a mihermano pequeño.Fue por eso que le envié a un internado, paraque cuando yo estuviera preparado, nos fuésemosdel país e intentásemos crear nuestra nueva vida.La cosa se complicó al enterarse mis padres demi plan, cosa que solucioné rápidamente. Los maté.Ya sin estorbo alguno, inicié dicho plan. Pasétrece años solo, sin nadie, aunque todo ese tiempome sirvió para reflexionar todo lo que haría una vezque mi hermano y yo estuviésemos lejos de todoaquello que nos había visto crecer y todas las vivencias compartidas.Era la última noche en aquel país. Estaba sentado en las escaleras traseras, donde se encontraba elpatio. Vi como dos personas se acercaban y conseguían entrar en la casa.Me llevé una grata sorpresa al ver a Cameron. 

—Este chico siempre consigue lo que quiere —pensé.

Pero cuando observé a Álvaro junto a él, mi estado de ánimo cambió radicalmente... ¿Qué hacíaél con mi hermano? ¿Desde cuándo se conocían?Estas y más preguntas se creaban en mi subconsciente con cada paso que daban.Es verdad que cuando íbamos a la escuela deprimaria me metía mucho con él, puesto que él eraun nene indefenso e inseguro, y quería enseñarlea tener la confianza suficiente en él mismo y no temerle a los demás. Sé que no fue una de las mejores ideas para que, al menos, aprendiera a tenerconfianza, como mínimo, en él mismo —algo quecreo que sí ha funcionado pues si no fuera así, nocreo que estuviese aquí—. Francamente, me sorprendí demasiado cuandome percaté que llevaban armas blancas consigo,pero le resté importancia.Tuve que mentirles... Otra vez.Sabía que Cameron no me iba a perdonar nunca, así que opté por pronunciar unas palabras, las cuales le llenaron más de rencor. Sin embargo, en cierta parte les dije la verdad. Por lo menos ellos aún tenían una vida por delante. Paraellos sería mucho más sencillo comenzar una nueva vida y tener una verdadera razón por cual vivir.Siendo lo más honesto posible, he de aclarar quepor un momento tuve miedo. Cuando mi hermanose posicionó detrás de mí y pasó el arma a Álvaro,sólo le rogué que no se demorase mucho y acabasecon mi vida para así, tal vez, pudieran alardear deque se vengaron por el daño que les causé.Aún poseo algunas de las cicatrices, pero también conservo sus miradas. Sé que Álvaro queríahacerme pagar por lo que me tuvo que aguantardurante su infancia, pero sabía que no tenía el valor de acabar matando. En cambio, la mirada demi hermano mostraba todo lo contrario, y fue ahícuando me di cuenta de que mis padres no le querían porque ellos ya conocían lo que pasaría en un futuro, cuando mi hermano hubiese crecido y sehubiese convertido en lo que actualmente es: unvampiro.Pude notar su sed de sangre, y fue por eso que lepedí a Bryan que buscase a algún médium que seofreciese en ayudar a Cameron y que le entregase alos Cazadores. Ese médium se llamaba Jack.Gran error que cometí, pues escapó y todo fue demal en peor, y por eso estamos en esta situación.Por si no sabíais, mi padre era cazador y mi madre era médium, lo cual hizo que protegiera más ami hermano.Yo, por mi parte, he aprendido a mantenermealejado de todo esto, pero siempre, una parte de mí,ha estado presente.Supongamos que yo soy el rey del Inframundo, creador detodo tipo de seres inhumanos que a día de hoy siguen merodeando por la faz de la Tierra.Nadie me puede exigir lo que tengo que hacer y loque no. Yo soy un alma libre y todas las criaturas,mis esclavos.No, no soy como mi padre. Yo sé perdonar lavida, pero es cierto que hay excepciones.Aunque, al igual que mi padre y mi hermano, lomejor que se me da hacer es mentir, pero por unasimple razón: proteger.

Con toda esta reflexión ni me percaté deque había conducido ya hacia el lugar acordado.Me mantuve esperando en el coche hasta cuando llegaran que, para mí agradecer, vinieron antes dela hora prevista. 

Evan: Un gusto volver a encontrarnos, Jack. 

Jack: Lo mismo digo, hombrecito. 

Álvaro: ¿Era él quien nos iba a ayudar? ¿En serio? –bufó.

Evan: ¿Acaso sabes de alguien mejor para hacerescapar a Cameron y a Lourdes? 

Melissa: ¿Cameron? O sea... ¿Daniel realmentese llama Cameron? Y tú... ¡Evan! –comentó demasiado sorprendida–. ¿Qué está pasando? 

Evan: No le habíais dicho nada, ¿verdad? Bien...Melissa, sí, soy Evan, veo que me recuerdas. 

Melissa: Para no recordarte con lo pesado queeras en clase –dijo esbozando una pequeña sonrisa.

 Evan: Si... —respondí rascándome la nunca–. Por cierto, como bien has oído, Daniel se llamabaCameron, y yo soy su hermano. Te prometo resolver todas esas dudas que tienes en este instante,pero a su debido tiempo. 

Tras hacer algunas aclaraciones, llegamos alpunto de lo verdaderamente importante: rescatarles y organizar la preparación para la batalla.Quedamos en ir a rescatarles dentro de cincodías, en los cuales ellos vendrán conmigo parapracticar nuevas y avanzadas técnicas y mejorar sucondición física para cuando ésta llegase. Además,creo que ya va siendo hora de que Melissa recurraa sus poderes y sepa utilizarlos a la perfección.Confío en ella y sé que será una buena líder, yque logrará destruir a Nathan y hacer que la paz  reine en todas las razas existentes. Costará trabajodesarrollar todo, pero tengo esperanza.

— Ahora sé por qué mi hermano se interesó en ella.