〃GCF In Tokyo〃KookMin

o n e 🐾

POV'S JIMIN

Jungkook había estado actuando extraño por alrededor de 2 semanas, prácticamente distanciado de mí.
Me sentía preocupado todo el tiempo, sin embargo lo conocía lo suficiente para saber que cuando pasaba un mal momento era mejor darle su espacio.

Era un día de prácticas intensas, se acercaba la fecha de nuestro regreso a los escenarios y nos preparabamos lo mejor posible para darles buenas impresiones a los fanáticos.
Al finalizar la jornada, algunos miembros se salieron de la sala para continuar otras tareas, mientras que Taehyung y yo nos quedamos desparramados en el suelo, hablando de puntos aleatorios de la nueva coreografía... o algo por el estilo.

— Hoseokie sigue queriendo asesinarme por chocarme con él en los ensayos, pero no sabe que lo hago con un propósito

— Un día de estos vas a salirte del límite y va a golpearte.

Suspiró dramáticamente, cubriendo sus ojos con uno de sus brazos— Se ve tan sexy molesto que no puedo evitar molestarlo siempre que puedo, ¡es todo su culpa!

— Estás loco —Reí dándole un suave puñetazo en el hombro.

Por los siguientes minutos Taehyung se enfocó en alabar los rasgos atractivos de Hobi Hyung, mientras que yo me divertía con su forma de expresarse escandalosamente.
De un segundo a otro una sombra nos cubrió, y me gire para encontrarme con un Jungkook hincado, viéndo hacia mi— Vamos por un café, hay algo importante que debemos hablar

No había sugerencia en sus palabras, era un hecho que debíamos e íbamos a hablar... debería sentirme aliviado de que por fin se abriera a mi después de mucho tiempo, pero algo en su expresión neutra provocaba que estuviera temblando de los nervios.

— De acuerdo...

Corrí hacia el vestuario con Taehyung detrás de mí, comencé a actuar con inquietud y se dió cuenta que estaba entrando en pánico.
Me tomó por los hombros y me cerco junto a la pared,— Respira, Minnie, respira —luego de una série de respiraciones profundas, me sentía más liviano— Hey, ¿por qué tanto pánico? sólo te invito a tomar un café...

— Se alejó de mi por 2 semanas y luego viene diciendo que tenemos que hablar de algo importante, ¿cómo esperas que no entre en pánico? —las ideas pesimista brotaron sin más tardar— ¿¡y sí quiere terminar conmigo!?

— ¡No digas tonterías! Vamos, deja de hacerte malas ideas y cambiate de ropa.

Tae intento animarme mientras ayudaba a qué vistiera prendas a conjunto poco llamativas, era fundamental ya que saldríamos por nuestra propia cuenta y debíamos ser cuidadosos para no tener un encuentro con admiradores; ya que solía tornarse peligroso en ocasiones.

Al momento de encontrarme nuevamente con Kook, yo era una masa de nervios, inquietud, ansiedad y paranoia. Traté de actuar lo más normal posible, pero que caminaramos en absoluto silencio lo hacía todo más incómodo.

Nuestro camino concluyó en «La Luna», una cafetería a unas cuantas calles de la empresa, era un lugar poco concurrido y eso lo hacía ideal para nosotros. Además, se había convertido en nuestro lugar favorito, y especial, cuando Jungkook me propuso ser su novio, y yo le dí el sí.

Pensadolo de éste modo, sería algo en verdad trágico si ahora él terminará lo que comenzó aquel día en el mismo lugar...

— Toma asiento, yo iré a ordenar —hice caso sumiso, con mi ánimo barriendo los suelos fui a tomar asiento en la mesa que solíamos ocupar siempre que veníamos, la más alejada de las demás y literalmente escondida de la mirada ajena.