[02] "Está bien ser diferentes"

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C A P Í T U L O  │2│

25 DE DICIEMBRE 2020

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25 DE DICIEMBRE 2020

AYLEEH MAYER.

Aferrada, así estaba yo. Aferrada con todas mis fuerzas a la cama mientras Camila intentaba sacarme de ella.

― ¡Vamos Leeh! Tienes que salir de aquí o te hará daño.

― ¡No puedo salir! No quiero hacerlo, solo déjame.

Jalé mi pie para zafarlo del agarre de mi amiga pero resultó imposible, definitivamente formar parte del equipo de natación de la escuela había dejado resultados en ella.

―Tienes que hacerlo, tus papás están preocupados, piensan que estás molesta porque primero no volvías a tu casa y cuando vuelves, te encierras en tu habitación. Hasta yo estoy preocupada ― la última palabra es alargada acompañada de un gruñido, lo siguiente es Cam cayendo sobre mí en la cama dándose por vencida―. No puedo contigo.

―Lo siento, Pero en serio no quiero salir ―puntualicé.

Dí vuelta en la cama hasta poder estar sentada e hice un puchero.

Si, estaba siendo cobarde, pero tenía justificación: no quería volver a humillarme y sabía que si permanecía en casa lo haría y otra vez, como cuando era niña, iría arrastrándome tras Kalt aun sabiendo la clase de persona que es él y el concepto que tiene sobre mi.

Lo mejor era alejarme y Cam era mi salida, el pretexto era perfecto; hacerle compañía y eso hice hasta que tuve que regresar a casa para noche buena, Cami y su mamá estuvieron con mi familia en la cena y luego de eso mi amiga decidió quedarse conmigo porque hoy su mamá tendría un evento al que ella no pensaba asistir y aquí estamos; ella queriendo ir a comerse el mundo y yo deseando que el mundo me trague.

―Sé que hoy será difícil ―Cam rompe el silencio y habla con calma, pero se detiene formando un puchero―, pero hoy, mañana o en un año deberás enfrentar a Noah.

Ah, ella creyó que yo estaba muriendo en vida porque Noah y su familia vendrán hoy a casa para la cena como todos los años. No pensé contradecir eso.

Ugh, ¿por qué nuestras familias también tenían que hacerse amigas?

Otro problema más.

―Tienes razón ―murmuré―, sólo promete que no dejarás que pierda mi dignidad y no me dejarás ir al patio por ninguna razón.

Ok, eso definitivamente había confundido a mi amiga sin embargo, ella no dijo nada y me apoyó.

Ambas abandonamos la cama y comenzamos a arreglarnos para luego bajar a desayunar, mamá y papá estaban preparando todo para la cena así que nosotras decidimos salir a dar una vuelta. Agradecí cuando Cam accedió sin peros, necesitaba alejarme de casa y de la tentación que tenía al lado de ella.

AL CAER LA ÚLTIMA HOJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora