OVERLORD: Renacimiento

CAPITULO V: ENFRENTAMIENTO

PASILLOS DEL 9NO PISO DE LA GRAN TUMBA DE NAZARICK

En un pasillo magistral en que se distinguía un aura impecable , resaltaba el reluciente e innato brillo plateado de las columnas de marfil por los alrededores, una luminiscencia especiosa inundaba el magnánimo pasillo sin ser lo suficientemente fulgurante u opaco a la vista, de la paredes laterales se cernían lujosos candelabros ostentosos, mientras que para cada entrada de las numerosas habitaciones flanqueaban a la par, diseños diferentes de estos, cada duo eran distintivos y particulares de cada propietario, para algunos la decoración era recatada y discretos mientras que en otros se podía percibir que el esfuerzo y dedicación en el diseño iba más allá de lo simplista pero sin exceder en la ornamentada decoración para figurar ser parte de un lúgubre lugar que se supone que representa la gran tumba de Nazaríck, todo el lugar se vislumbraba por la luz continúa emitida por el sistema de la tumba, en este mismo pasaje con un porte digno de la realeza tres ilustres heteromorfos amos y conquistadores de la tumba se desplazaban silenciosamente sin perder el notable atisbo de elegancia que emitían. Aunque esto claramente no era notorio para ellos porque no iba más de una simple acción de caminar, ya que no podían percibirse desde la perspectiva silenciosa de las sirvientas posicionadas que se cruzaban por este piso y si pudieran ver a su compañero de a lado, de la misma manera no destacaría para ellos la naturalidad y elegancia de sus pasos (al menos de dos de ellos), pues bien, desde sus ojos de jugadores era como ver una maquina automatizada sin emociones ni rasgos cambiantes realizar una función corriente como era desplazarse de manera corriente.

Todo el panorama pasaba para ellos de forma insustancial sin saber que de ahí a un tiempo desearían poder moverse de esa manera con naturalidad por voluntad propia para no perder la veneración y el respeto de ciertos individuos.

Así continuaron en dirección a reportar los acontecimientos recientes, pese a saber que dé a quienes se dirigían, ya deberían de esta enterados de cada detalle de la resolución de la historia.

Culminada otra misión exitosa de estos tres jugadores, y otra victoria para el gremio de Ainz Ooal Gown, retornaron a su preciada morada, mientras se desplazaban en el hermoso pasadizo recordando silenciosamente como habían sucedido los hechos.

A la vez que dos de ellos se cuestionaban cuáles serían los profundos pensamientos del hombre cabra, quien fue el más abrumado por los acontecimientos finales que sucedieron en los últimos instantes del encuentro antes de regresar a la tumba.

Aunque se proyectaban a los sucesos que se desencadenarían hablar de todo el curioso evento, protagonizado por el tipo que no detuvo ni pudo detener las palabras que se dieron, permitiendo fluir sus más oscuros y sinceros pensamientos como un torrente agravando un tranquilo rio sin cesar.

Para el protagonista en cuestión iba considerando para sí mismo como un pequeño alivio que sus amigos eran totalmente conscientes de su pregonería y personalidad, así que se esperaba que no le dieran tanta importancia. A pesar de eso por los eventos suscitados, desearía haberse tomado la molestia de controlarse y percatarse de sus acciones antes de que todo está ventura terminara con él, muy avergonzado....

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El grupo no resulto ser una gran carga en el enfrentamiento, ni siquiera llegaron a ser una amenaza real para el demonio o sus compañeros. La invocación infernal de Ulbert se impuso sublimemente, su catastrófico poder sobre los contrincantes no permitió oposición alguna, como su amo que aflojo las cadenas de la correa del fiel perro, dándole permiso a su salvajismo sanguinario, cumplió debidamente su papel.

Mientras su amo presenciaba que el espectáculo no se desarrolló como el desearía desde su perspectiva de demonio y su síndrome chuunibyou, que encontraba simpática la idea de ver una feroz y rabiosa criatura entretenerse con su comida o un juguete desechable, que para en este caso ver sus enemigos horrorizados para ser engullidos por el terror y angustia de sí mismos y finalmente por el horror presente, no se sintió nada satisfecho de ver como la inteligencia artificial programada seguía diligentemente y efectivamente sus órdenes sin presentar por sí mismo la naturaleza de como lo que se suponía que era la criatura invocada o prestar deseos propios del demonio invocador para tener su propio deleite del espectáculo que había esperado, había que conformarse con el espectáculo que ofrecía los ataques monótonos de la bestia, "la tecnología aún no ha superado ciertas barreras" pensó.