OVERLORD: Renacimiento

CAPITULO X: DESENLACE

Lo anuncio fervientemente, una orden del líder de gremio, la última aseguro. Era oficial, fueron testigos, seguir una orden directa del maestro de gremio, era ley para cada miembro, ¿podrían compensar su abandono?, no estaba demás intentarlo, y si esto fuera positivo para Momonga, no habría inconveniente en seguirlo. Pero había un problema.

"¿Momonga-san?"

"¿Sí?"

"¿Con mazmorra te refieres a....?"

"Tienes razón déjenme ser más preciso, exactamente iremos a por una de las mazmorras especialmente creadas para el evento final del juego", grito emocionado, el negro fulgor resplandeciente de su avatar demostraba la emoción y determinación, no había negociaciones al parecer. El sudor era palpable en TouchMe quien pregunto, "No solo eso, iremos por la más arriesgada y recóndita para nosotros", agrego aun efusivo el Overlord.

Ahora había más problemas, empezando por la información que ya había confirmado el maestro de gremio, ahora eran las especificaciones del lugar designado, luego los peligros, ubicación, también según rumores que llegaron a ellos gracias a fuentes como el internet, y el mini anuncio que vieron al conectarse nuevamente al juego, aun había jugadores activos intentando derrotar las inexorables e implacables mazmorras que se rigieron especialmente para este evento, uno para cada mundo, y la de su mundo ya había caído hace poco tiempo por un poderoso gremio entero que lo conmemoro como su retirada del juego, aunque la información no era muy confiable ni precisa, era relativamente exagerado afirmar que aún prevaleciese un gremio al cien por ciento en miembros activos, eran las etapas finales del juego después de todo y no todos podrían compartir la misma pasión o disponer del tiempo, como en su caso, debido al enorme número de jugadores que aplacaron esa mazmorra sería razonable que los rumores tergiversaran o enaltecieran ese triunfo, aun así ese contingente era de admirar y temer, además que las mazmorras del evento eran todo menos sencillas, se arrepentirían si subestimasen el trabajo final de los desarrolladores para el juego, si solo un gremio (casi) completo pudo lograrlo, ¿los números estaban a su favor?, lo averiguarían cuando estén allá.

Y aun a pesar de todo esos impedimentos considerados todavía faltaba sumarle uno, uno esencial para poder cumplir la última misión como gremio, ellos mismos.

Estaban oxidados, en todo el significado de la palabra, la pesadez de las responsabilidades del mundo real, sumado los años, atrofiaron su capacidad y habilidad con el equipo de inmersión virtual con respecto al juego, disminuyendo enormemente su capacidad cognitiva, lidiar a veces con eso resultaba estresante y posteriormente en una migraña, cosa que le paso a más de uno cuando comenzó su incursión en Yggdrasil, imagínense ahora, su ingenio y destreza para lanzar combinaciones se había atenuado considerablemente, aun aunaban en su memoria pero la confianza de ejecutarlo debidamente era el problema, no se podía negar o tratar de eludir a esa madura mente humana, tan añejada como los cuerpos y la tumba, los reflejos rápidos y versados con el equipo tecnológico que demostraron antes, eran eso, eran recuerdos efímeros del pasado.

"Espera Momonga-san", musito Ulbert, algo calmado.

"Si Ulbert, ¡¡¡habla con confianza!!!", estruendosamente pero alegre.

Si tú lo dices. "Momonga, creo que es una excelente forma de despedirnos, pero...... no es algo precipitada", rasgos reticentes en sus palabras.

"¿Qué dices Ulbert?"

"Me parece que lo que Ulbert insinúa, es que nos hace falta más información", abogo TouchMe.

"Si exactamente eso"

"Si Momonga por favor", suplicante la slime.

"Entiendo. Me parece bien, si desean que les aclare cualquier incógnita lo hare, por el bien de la misión"