Lo Que Pudo Ser -1- (Completa) EN EDICIÓN

Capítulo 8

JENNIFER

Terminamos de comer y me excuse con Regina sobre que tenía que irme porque tenía un trámite que hacer con mi mamá y ella no se opuso, al contrario, me animó a que vaya más seguido y a que sí acceda a ir con ellos a ese viaje, a lo que yo respondí que si se podía pues iba pero no le aseguré nada.

Salí lo más rápido de esa casa, despidiéndome de Sasha y prometiendo que cuando tuviese tiempo volvería para seguir jugando con ella, cuando ya estuve fuera de aquella casa, respiré profundamente y empecé a hablarle a la nada:

—¿Qué te he hecho? ¿Por qué me hacen esto? ¿Sabes lo que me cuesta?

—Más que a mí, lo dudo —respondió alguien a mis espaldas y no era necesario girarme para identificarlo

—Me gustaría saber qué haces acá pero supongo que la respuesta es obvia pero aun así la haré, ¿Por qué estás siguiéndome?

—Mira, respecto a lo que mencionó mi mamá...

—Tranquilo, pensaré en algo pero no iré —seguí caminando pero su voz volvió a detenerme

—El que no irá seré yo, tengo cosas que hacer, pero sé que te gustaría ir y que a la vez no, pero no quieres decepcionar a mi mamá

—Es un viaje familiar y el de la sangre aquí eres tú —me giré hacia él, mirándolo .—Adoro a tú mamá pero no iré si alguien que es de familia no va, no digo que vaya por ti pero no quiero ponerla a elegir entre su hijo y...

No sabía cómo terminar la frase y él, aun así, entendió. —Ya se pero no será así, tengo unas cosas que hacer y eso...

Asentí ligeramente y retrocedí para seguir avanzando, y él al ver que ya no había nada que decir, volvió a ingresar a su casa y yo me apure por llegar a la mía.

Cuando estuve dentro de mi casa, me sorprendió ver a Daniel sentado en uno de los bancos del mesón hablando de una manera fluida con mi Mamá y está reía:

—Jenna, Daniel ha venido a buscarte y le dije que no estabas así que prefirió esperarte ¿a dónde fuiste? —mencionó mi mamá

—Por ahí... mamá luego tengo que hablar contigo de algo

—De acuerdo cariño, quédate con Daniel y yo iré a recoger a Tina

—No no! Quiero ir contigo, muero por verla —respondí pero la verdad era que no quería aquella visita de Daniel en ese instante, lo adoraba pero ahora tenía ganas de darme con el muro en la cabeza y él no era el muro.

Me disculpe con Daniel por no poder quedarme a charlar y él respondió que no había problema.

Fuimos a recoger a Tina y la veterinaria nos dijo que ya estaba mejor pero que tratemos de que no vuelva a comer nada que le hiciese daño, en el camino de regreso, me armé de valor y le comenté lo del viaje:

—Mamá ¿Recuerdas a Regina?

—Si ¿Qué con ella? —respondió ella no de una manera amable, no la odiaba pero su hijo después de aquello, ya no le caía tan bien

—Me invito a un viaje en un mes y quería saber si estaba bien si iba...

—Diría que sí pero no sé si lo haces por no decepcionarla o porque mismo —dijo mientras estacionaba el coche pero decidimos quedarnos un rato más dentro

—¿Por qué piensan que lo hago para no decepcionarla?

—Porque pareciera que es así pero no te preocupes, no habrá problemas con que vayas pero me regresas intacta, eh...