Capítulo 20

68 6 10
                                    

JENNIFER

Un ligero dolor en mi cabeza consiguió despertarme junto al frío que sentía en mis brazos y piernas, me levanté de la cama en completa oscuridad, no recordaba que mi cuarto en la cabaña fuese tan oscuro, iba tanteando hasta encontrar el interruptor de la luz pero choque con una pared que estaba casi segura que hasta ayer no estaba:

—¡Demonios! —exclame, tocando mi nariz debido al golpe

Escuche gruñir a alguien la oscuridad y mi cuerpo se puso en alerta <<No me acosté con nadie, puede que tenga la reputación de una pero no lo soy o tal vez bebí tanto que quizás…>>, agarre lo primero que encontré a la mano, caminé hacia el otro lado de la cama con el control del televisor, iba a pasos suaves para no alertar a quien sea estuviese dormido ahí y poder atacarle.

—Buenos días —dijo con una voz somnolienta el desconocido y yo reaccioné cayéndole a golpes con el control, él reaccionó después del cuarto golpe

—¿Crees que es bueno aprovecharse de alguien en estado de ebriedad? —le pregunté y continué golpeándolo con el control hasta que me agarró de la muñecas, deteniendo mi acción

—¿Qué rayos estás haciendo, Jen? Si despertaste con jaqueca por la borrachera de anoche, bien, pero no intentes igualar la situación —exclamó esa voz, que después de escucharla bien, supe quien era

—¿Nick?

—Si ¿Quién más? —dijo, molesto

—Pero...

Me soltó las muñecas y no se como, corrió las cortinas de la ventana que nos daba una vista magnifica del mar pero apenas tuve percepción de la luz porque mis ojos estaban en el chico, en boxers y con el cabello desordenado. Dios! Parecía salido de una película romántica en medio acto sexual.

—La próxima, existe algo que se llama interruptor, cuando lo presionas, de este emerge la luz ¿De acuerdo? —mi respuesta fue el control que lance directo hacia él

—Ahora explícame ¿Qué hago aquí?

—Anoche hiciste un gran show de manera indireccionada a mi, bebiste de más y decidí traerte a un hotel porque estabas completamente borracha —explico, tranquilo, arrimado a una cómoda en el otro lado de la habitación

—Eso suena a algo que definitivamente yo haría...

Nick sonrió de lado y me provocó hacer lo mismo, cuando me fije en la prenda que tenía puesta, podría jurar que me había quedado blanca.

—¿¡Me viste desnuda!?

—Tuve que bañarte, apestabas a alcohol y estabas sudada por haber bailado bastante "suave" sobre la tarima anoche —me dijo irónicamente, haciendo comillas en la palabra suave

—Pero ¿¡Quién te crees tú para quitarme la ropa y bañarme!? —le solté, acercándome a él, poniendo mi vista sobre la suya, pero solo me miraba embelesado, sin responder .—Habla

—Me perdí en tus ojos, de nuevo —dijo, totalmente ajeno al tema que hablábamos

—¡Ay, por favor! —exclamé, completamente molesta, empecé a dar vueltas por la habitación del hotel .—Deja tu intento absurdo de conquista y dime de una buena vez ¿Quién te crees tú?

—Am..., me creo alguien que quiere cuidarte de las estupideces que haces estando borracha —me respondi con algo que sentí que fue una pregunta, que maduro.

—Mira, no te respondo como se debe porque nos pueden tirar una multa por bulliciosos y a la vez, no ayudaría a mi dolor de cabeza

—Tú eres la que me acaba de levantar a punta de golpes, a donde debes apuntar es hacia el televisor no a mi cabeza

Lo Que Pudo Ser -1- (Completa) EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora