ღ Ƈ ღ

459 47 8
                                    

Algunas cosas en la vida solo tienen explicación tiempo después de que pasan. Quiere decir, que en el momento, muchas veces no entendemos cuál es el verdadero propósito.

Soonyoung en múltiples ocasiones se cuestionó si algo bueno podría resultar de lo que estaba pasando en su vida, con sus sentimientos más específicamente. Pero en ese momento después de haber besado a Jihoon confirmó que era lo acertado. Porque nunca antes se había sentido más vivo, sanado y cubierto de amor como en ese instante.

-No puedo asegurar quererte aún, pero sí afirmaré que eres lo más hermoso que me ha sucedido-se sentía tan correcto luego de expresar su verdadero sentir.

El menor sonrió sutilmente mientras se movía hasta quedar sobre las piernas del mayor.

-Para mí es más que suficiente Soon-sin dejar de lado su sonrisa ocultó su rostro en el cuello del mayor-. Me encargaré de enamorarte a como dé lugar.

El menor abrazó a Soonyoung lo más fuerte que su cuerpo lo permitía. No dejaría que jamás nadie lo volviera a lastimar, le bajaría día tras día el sol y la luna peleando contra cada temor e inseguridad del mayor para asegurarse de que su sonrisa no se borrara jamás. Sin importar las circunstancias lo apoyaría, perdonaría, consolaría y adoraría como el peligris se lo merecía. Estaría a su lado secando cada lágrima cediendo toda su vida a cambio de la felicidad contraria.

Permanecieron abrazados por varios minutos hasta ser interrumpidos por la misma niña que minutos atrás estaba en el jardín.

-¡Me mentiste!

El menor levantó el rostro viendo hacia la niña que lo miraba con un puchero, el rostro molesto y los brazos cruzados.

-¿Qué?-cuestionó confundido Jihoon.

-¡Sí! Tú me dijiste que no eran novios.

Inmediatamente el semblante de Jihoon se relajó y sonrió divertido.

-Todavía no lo somos pequeña-con los dedos le hizo una seña para se acercara más y pudiera susurrarle lo siguiente al oído-, pero estoy en eso, ya pronto lo seremos ¿sí?

La niña se alejó sonriente con un guiño cómplice dirigiéndose hacia los juegos representando un 'ok' con sus dedos.

-¿Qué le has dicho?-interrogó curioso.

-Nada-Jihoon respondió sonriendo a lo grande y dejando un tierno beso en sus labios antes de levantarse y extender la mano para que el mayor lo tomara-. Ya deberíamos ir a tu casa, el proyecto no se terminará solo tigresito.

Sonrojado tomó la mano del rubio para levantarse y caminar juntos hasta su hogar.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había tomado la mano de alguien encaminandose a su hogar, y no exageraba al decir que era realmente mucho tiempo. Cerca de un año antes de terminarlo, MingHao había dejado de hacer cosas simples como tomarlo de la mano, caminar a su lado, hablarle dulcemente o compartir momentos en su compañía. Incluso dudaba de si su relación en realidad existía. A pesar de todo, lo quería lo suficiente como para dejar pasar todo, aferrándose a él, pues era lo único que lo mantenía en pie.
Si hubiere sabido que esa aferración solo causaría que el dolor sea peor, nunca lo habría hecho, lo hubiera dejado ir desde el momento en dónde sintió que el amor se había esfumado del corazón del chino.

Pero todo aquello era pasado, porque su presente se había vuelto otra persona. Un lindo rubio que de a poco le robaba suspiros y aceleraba su corazón, era quién está vez se encargaría de brindarle calor y protección.

-Soonie ¿vives lejos?-preguntó Jihoon jadeante, casi arrastrando los pies sobre el asfalto, de no ser por la mano de Soonyoung que lo seguía sosteniendo ya hubiese estado besando el suelo.

Special (SoonHoon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora