El secreto de un tulipán en el jardín.

Cap 5. La cena en la mansión Lancaster.

Dos semanas después del incidente, alguien sonó la aldaba de la puerta principal de la Casa Whitaker. Sebastian abrió la puerta y encontró a un mensajero que traía un pequeño sobre con una delicada tarjeta, el mensaje era el siguiente:

Lord Andrew, vizconde de Lancáster y su querida madre Lady Christine  invitan a  una cena este viernes en honor de los condes Whitaker, por la amable y cálida atención brindada tras el  accidente de su anfitrión. Esperamos reciban con agrado este convite.

Sebastian se acercó al comedor pues la familia desayunaba, eran alrededor de las 9:00 am. 

-Su excelencia- se acercó El mayordomo al conde Henry.

Un mensajero acaba de entregarme esta tarjeta, es una invitación de Lord Lancáster, parece que lord Andrew quiere agradecer por la hospitalidad que su excelencia le brindó cuando el joven se cayó del caballo- 

- Excelente, pero yo no hice nada. Mi querida Sarah fue quien se encargó de cuidarlo.

Todos se emocionaron, Gabrielle, Sarah y Valentine sonrieron por el evento y la condesa empezó a planear.

- Ya oyeron mis niñas, tenemos 5 días para buscar los vestidos que llevaremos, no pueden ser cualquiera, esta cena es muy especial, pues seremos los invitados de honor.

El desayuno terminó y de inmediato la condesa mandó a preparar un carruaje para ir a la ciudad, habría que visitar a la costurera y preparar los trajes para la ocasión.

-Sebastian, envía un mensajero a la Mansión Lancaster y confirma nuestra asistencia a la cena.

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Mientras tanto, lady Christine organizaba los arreglos florales para el evento, el menú y el vino que daría. 

- son muchos preparativos. Exclamó

Pero madre, te dije que quería un evento íntimo. Dijo Lord Andrew.

No querido, una madre hace lo mejor para su hijo. Esta es tu oportunidad de entrar en el club de los mejores. Los Whitaker son muy influyentes en nuestro círculo. 

Sus hijas por lo que vi no son jóvenes fáciles, son algo rebeldes y testarudas. Sin embargo, no son tontas, así que no se dejarán conquistar de cualquier Lord que las pretenda. Ayer que fui, en el té, Lady Mary comentó que una docena de solteros han visitado la casa Whitaker en los últimos meses. Pero ninguno ha sido del agrado de la familia. 

- ¡Pero qué se creen!-espetó Andrew.

-Tranquilo Andrew, esa es una estrategia familiar, las whitaker saben que muchos van tras sus bienes y títulos- dijo Luke mientras entraba a la sala.

¿Qué hacías escuchando la conversación?- le reclamó Lady Christine.

-Madre solo vine a saludar y a decirte que iré a la plaza, además en la puerta está Sebastian. Escuché un poco sin querer, fue solo eso.

Sebastian  entrego el mensaje de aceptación y se marchó.

- ¡Estupendo,  los condes han aceptado la invitación! ¡Ésta será una velada inolvidable!- dijo una alegre Christine.

- Madre debemos ser austeros, tú última fiesta fue muy ostentosa. Quisiera algo más sobrio.

-Hijo deja todo es mis manos. Nunca es demasiado cuando se quiere lograr un compromiso favorecedor, será un evento a la altura de los invitados.

- Está bien, pero olvida los toques de fanfarria, que no estamos en el Medioevo.

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