El Bello y la Bestia (kookmin)

44. Decir Adiós

El frío.

Que intenso podía hacerse el frío a esa hora de la mañana en un día otoñal.

El viento congelaba su frágil cuerpo, pero nada se sentía más frío que los pensamientos que lo abordaban en ese instante.

Jimin observaba atentamente el vaivén de personas que paseaban desde la reja principal a entradas de la mansión hasta las puertas que daban con el interior de la casa, desapareciendo tras de ellas llevando los arreglos florales, mesas, vajilla y otros ornamentos para decorar el salón principal.

Nunca en su vida pensó que un cumpleaños podía sentirse así de desolado. La melancolía y el miedo estaban tomando posesión de sus emociones.

Solo una semana más y le diría adiós al apellido Jeon.

¿O quizás no?

Desde aquel incidente en el yate, Jimin y Jungkook se habían vuelto de cierto modo cercano y distante a la vez. Jungkook parecía estar más pendiente que nunca de su joven esposo, pero siempre había un silencio que llenaba sus espacios, llamándolos a pensar en las posibles consecuencias de su unión.

Jimin tenía las ansiadas palabras estancadas en su garganta, temeroso de dejarlas salir y quizás arriesgar más de lo que se había imaginado.

Pese a sentir el amor latente en él, Jimin no podía dejar de pensar en las palabras de Lee Ji eun. No podía dejar de pensar en la posibilidad de ser señalado junto con su aún esposo Jeon Jungkook.

Jimin sabía que ese amor no era normal.

-¿por que no entras?... te vas a resfriar si sigues acá afuera – la voz profunda del hombre en la puerta del balcón, atrajo la atención de Jimin.

-¿cuántos más van a seguir llegando? – interrogó Jimin con voz serena y pausada.

-lo lamento... cuando me enteré mi madre ya había enviado las invitaciones – se disculpó Jungkook, tomando asiento en una de las esquinas del cómodo mueble ubicado en el balcón de la habitación de su joven esposo.

-es como si fuera una fiesta de despedida... - mencionó Jimin, bajando la mirada hasta la bota de yeso en su pierna izquierda Jungkook sintió algo dentro de él presionar con fuerza contra su pecho.

-es tu fiesta de cumpleaños... deberías estar contento... - las palabras de Jungkook eran breves y melancólicas.

Ambos esposos sabían que el tiempo se acortaba.

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-¿te ayudo con eso? – Namjoon tomó la bandeja de comida de manos de su novio, ayudándolo a colocarla sobre la mesa de la cocina.

-hoy hay más trabajo de lo acostumbrado – habló Seokjin, pasando una mano por su cabello Namjoon observó al menor, sonriendo tontamente mientras se aproximaba hacia él, hasta robar un beso de sus labios.

-gracias... - susurró Namjoon, apartando su rostro del ama de llaves.

-¿por qué? – respondió Seokjin con las mejillas adorablemente coloradas.

-por aceptarme de regreso en tu vida – una vez más, Namjoon cerró la distancia entre sus rostros.

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*Flashback*

En medio de su discusión con Jeon Jungkook, los ojos de Namjoon se abrieron ampliamente al ver a su ex novio siendo lanzado de la proa del yate. Sin perder un segundo, Namjoon corrió en auxilio de Seokjin, lanzándose al agua sin parpadear.