Lazos Mentales

Capítulo 6

Lucero

¿Alguna vez han presenciado algo y han sentido impotencia al no poder hacer nada? Ese es mi caso ahora. Estoy viendo a Destiny siendo la portadora de alguien o algo que la está utilizando para hablarnos, ¿Que se supone que debo hacer para sacarla de su interior?

—No cuento con mucho tiempo. Ustedes son la próxima víctima de los Caza lazos, hijos míos, cuida-

—¡Lucero, espera! —grite en un susurro con la esperanza de que terminara su frase.

—¿Quién es Lucero? ¿Qué pasó?— Ahora solo quedaba una confundida Destiny.

—Fuiste poseída— traté de explicar— por Lucero, quién dice ser "la madre de todos los lazos". Según ella, vienen por nosotros unos cazadores. No se tú, pero esto está empezando a asustarme aún más que antes.

—¿Cómo era su voz? —Cuestionó Jones.

—¿Su voz? Podría decir que era bastante suave, como cuando tu mamma trata de tranquilizarte ¡Ya se! Es la misma voz que nos habló el otro día.

—Ella me habló en la madrugada, dijo qu-

—Tiny, vámonos, ¿Dónde estás? —no puedo creer que su amiga se de cuenta de su ausencia en un momento tan tenso como este.

—Debo irme, nos vemos más tarde en Dolci Sospiri. —dijo antes de salir para encontrarse con su amiga antes de que nos encontrara muertos del susto.

Yo me retiré, ya que también había acabado mi clase. Me adelante hasta quedar junto a James y nos encaminamos hacia nuestra próxima clase, matemáticas. Aunque aún no se disipa mi preocupación por lo sucedido. Quién sabe si eso de los cazadores fue literal o una metáfora, lo que sí tengo seguro es que no puede ser nada bueno.

Destiny

—¿Dónde estabas?— preguntó Karen, mientras nos dirigíamos al salón de literatura.

—Me encontré al chico del que te había hablado. Solo estábamos poniéndonos un poco al día.

—Bene. Yo terminé los apuntes que me faltaban, creo que ya estamos listas para el exámen. Claro, si no vuelves a desaparecer así.

Trás esta última frase, ingresamos al salón de literatura. Yo sentía una pequeña incomodidad en mi mano derecha al igual que en mi frente, pero puesto que no dediqué mucho tiempo a estudiar en la biblioteca, decidí ignorar esto para prestar atención con tal de no llevarme otro regaño de Karen.

—Hoy hablaremos de sentimientos, esos sentimientos que nos producen algunos libros que leemos. —anunció la señorita Elena. —Según mis padres, cuando leí mi primer libro, me sentí totalmente emocionada, porque sabía que estaba aprendiendo algo que, aunque haya sido un cuento infantil, tenía sus moralejas escondidas. ¿Puede alguno de ustedes contarme cómo se sintieron luego de leer su primer libro?

[(...)]

La clase acabó. Fue bastante sencilla ya que son los primeros días de clase. Ahora tocaba la hora de almorzar. Chiara, Karen y Claudia fueron a apartar una mesa mientras voy al baño. Cuando estuve a punto de abrir la puerta de este, alguien tiró de mi brazo para llevarme hacia una dirección desconocida.

—¡Lasciami! ¡Que me sueltes! —Grité y tiré de quién tiraba de mi.

—Jones, soy yo. Cálmate y ven conmigo. —pidió un calmado Carter.

—Stupido, ¡Pudiste pedirme que te acompañara y no raptarme de esta forma!

Le reclamé mientras hacía todo lo posible por acomodar mi uniforme. Me había dejado toda la camisa arrugada después de casi quemarme la mano con la plancha esta mañana para dejarla impecable.

—Lo sé, lo sé, lo siento. Solo ven conmigo, tengo un lugar secreto. —dijo mientras subíamos a la azotea del colegio. Luego de llegar, nos dirigimos a un agujero en el piso, cubierto por una caja y Charles entró sin cuidado alguno. —Ven, te atrapo. —ya con la seguridad de que no iba a caer directo al piso, salté e hizo lo que prometió.

—Creo que no fue buena idea entrar, está todo oscuro. —dije ya que no veía un comino.

—Espera, encenderé la luz, si me sueltas. —me di cuenta de que no había soltado su camisa desde que me atrapó.

—Scusa, no me gusta la oscuridad.

Me sonrió en forma de respuesta para después alcanzar el interruptor de una gran lámpara que se encontraba en la esquina del diminuto cuarto, el cuál ahora identificó como el antiguo cuarto del jardinero. Ya no se usa, eso explica a qué se refería con "lugar secreto".

Instantáneamente trás encender la luz, una bella mujer se materializó en el pequeño cuarto desde la palma de mi mano. Justo donde había sentido el malestar se encontraba una gema violeta que era el punto de origen de la especie de "holograma" con forma de mujer.

—¿E-Eres Lucero? —tartamudeó Carter mirando con impresión a aquella mujer.

Claro, ¿quién más iba a ser? Aún no tengo ningún conocido que se me presente en hologramas a través de mi mano.

—Mis niños, he logrado abrir un portal de comunicación a través de Destiny, esta será por ahora, la forma en la que los guiaré en su destino.

—Esperen, ¿puede alguien explicarme quién eres y por qué tengo una gema adherida a mi mano? —Me habré desmayado y esto es un sueño.

—No es un sueño, Jones. Ella es lucero, la voz que nos habló y quién te poseyó en la biblioteca. —empezó a explicar Charles.

—Yo te he elegido, porque de todas las almas unidas que existen la tuya es la más brillante y única. Tú, mi niña, serás quien salve los lazos.

»Quedan 7 uniones en el mundo, incluyendo la suya. Los Caza Lazos están desarrollando estrategias para exterminarlos a todos y robar sus almas para llenar la energía del faro oscuro. Este faro hace que todas las personas del mundo pierdan sus almas y queden como cuencos vacíos sin un propósito, vagando por la tierra. Luego de cumplir su cometido, esclavizaran a todos esos cuerpos por toda la eternidad o al menos hasta que se deterioren por completo.

—Pero ¿Por qué yo? ¿Por qué nosotros?— preguntó desesperada.

—Las otras 6 uniones se negaron a liderar la defensa ya que, trás varias pruebas, resultaron no ser tan fuertes en cuerpo y alma como lo son ustedes y conmigo en este estado, son la única esperanza para los lazos y para el mundo.

—De-Debemos hacerlo, Tiny. —titubeó Charles, entre decidido y temeroso.

—¡Somos adolescentes! No podemos hacer tal cosa cómo salvar al mundo, no sabemos cómo es el mundo real aún. Esta no es la vida que quiero para mí. —Dicho esto, subí por la pequeña escalera, salí por el agujero y cubrí la gema con la manga de mi camisa para que Lucero dejara de proyectarse. Ni siquiera voy a ir con Charles a Dolci Sospiri. Dejando atrás a Charles, me dirigí al comedor para tratar de ser una adolescente normal de nuevo, si es que alguna vez lo fuí.

Esto es una injusticia. ¿Quién le ha dado el derecho de decidir que haré con mi vida? Dios, acabo de perder a mi madre; quién era la única que le daba un poquito de dirección a mi vida. Aún tengo a papá, pero cómo le explico que una gema, persona o lo que sea, me ha otorgado un rol que supera mi entendimiento, que me exige salvar al mundo. ¿Que si estoy siendo egoísta al igual que los demás al negarme? Si, lo sé y no me arrepiento. Yo no pedí esto, no quiero estar unida a Charles si eso implica tener esta carga sobre mis hombros, es inhumano el solo considerar que asuma esto, ¿Y si todo esto conlleva a que me sacrifique por el mundo? Lo siento, pero eso no es lo que quiero para mí.