Miraculous: Venganza

02

En el universo prime, Nathalie se escabulló en la mansión Agreste, tenía su traje acomodado, su cabello alistado y sus facciones estaban serías, apenas dio unos pasos dentro de la residencia, se topo con Adrien, este la miro de arriba a abajo y luego llevo su mano a su mentón, como si pensará.

─Nathalie─ musitó acercándose a esta ─¿Te sientes mejor?, creí que papá te dio el día libre porque estabas con demasiado dolor de cabeza

─Estoy un poco mejor─ respondió en tono neutro, al mismo tiempo que desviaba su mirada para evitar hacer contacto con el rubio

─No te sobre esfuerces, si algo te pasa no sabría que hacer─ sonríe ─Eres mucho muy importante para mi─ continúa su caminó

El corazón de Nathalie se derritió con esas palabras, su Adrien solía decirle cosas tan lindas como estás, lo extrañaba muchísimo, más en este instante; los pasos de Gabriel la sacaron de su fantasia, está huyó hacia un costado para que esté no la viera, primero tendría que asegurarse de que su yo de este mundo este fuera de juego por un rato para suplantarla y socabar toda la información posible.

─Asi estaremos más cerca─ musitó Gabriel apareciendo por el descanso de las escaleras ─No quiero que te esfuerces Nathalie, ya escuchaste al doctor, nada de esfuerzos─ se queda parado ahí y hace silencio, nuestra Nathalie presta atención ─Por el momento dejaras de ser Mayura, ahora me concentraré en reparar el prodigio─ empieza a bajar ─No me regañes, estamos solos, Adrien ya salió─ termina de bajar y se queda estático en el recibidor ─Entiendo, pero no te hará mal estar en cama hoy, puedo arreglarmelas solo, ya suficiente has hecho─ suspira ─Nada de video llamadas ni llamadas de voz Nathalie, está es nuestra última conversación, descansa, iré a verte cuando tomé mí descansó─ corta la llamada

─Maestro, ¿está seguro que la salud de la señorita Nathalie mejorará al reparar el broche?─ pregunto Nooroo algo preocupado

─No lo sé─ suspira pesadamente ─¿Que debo hacer?─ empieza a caminar ─No puedo salvarlas a ambas, y mí elección ya está tomada.

Ya no se escucha nada, nuestra Nathalie sale de su escondite, Gabriel ya se había escondido en su atelier y seguramente en este momento bajaba a su guarida, instantáneamente un escalofrío recorrió el cuerpo de la azabache, la última frase que dijo el diseñador fue terrible para ella, pero aún no entiende lo que le sucede a su primera versión, de pasarle algo malo todas estarán en peligro tarde o temprano.

Cabe recordar que este es el universo número uno, de este nacen todos los demás, lo que pase aquí tarde o temprano se replica en los demás, si a Nathalie prime le ocurre algo, lo mismo, algo semejante o peor, le pasará al resto de las Nathalie's, así se mantiene el órden y nada lo puede cambiar.

─Debo verla.

Susurro la teñida y empezó a subir las escaleras, arriba las habitaciones estaban todas vacías, o algunas guardaban telas de Gabriel, no había puerta roja o con algún distintivo que asegure que alguna de ellas le pertenecía, preocupada bajo y comenzó a mirar las habitaciones de la planta baja, aquí tuvo éxito, al final del segundo pasillo, en la habitación más lejos de la puerta, la Duquesa encontró a Nathalie, durmiendo plácidamente en una camada, abrazada a una almohada cilíndrica y larga, unos sonidos inundaron sus oídos, y eso la llevo a admirar el resto de la habitación, nuestra querida asistente estaba conectada a un marcapasos que constantemente monitoreada sus signos vitales, al lado de este había un respirador, que por suerte se encontraba apagado.

─¿Que te sucedió?─ susurro horrorizada, en ninguno de los otros universos ella estuvo tan mal, bueno tal vez algunas Nathalie's lo tuvieron difícil, pero está en especial se veía muy mal y débil, tal vez era por qué se trataba de la versión original y eso daba más incertidumbre ─Tengo que ayudarte─ se acerca a la cama, en ese momento la contraria tose fuertemente pero para la suerte de nuestra Nathalie, ella continúa durmiendo ─Prometo que te voy a ayudar─ toca su mejilla ─Seguro Obelion tiene algo para ti, resiste─ sale